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Personaje Literato Político
Desde su juventud ya tiene una destacada participación en la vida política. Se inscribió en el Partido Socialista. En 1919 con la revolución del Baviera ocupa la presidencia del comité central de obreros, campesinos y soldados. En consecuencia es condenado a prisión. En los cinco años que permanece encarcelado escribe "El libro de las golondrinas" y "El día del proletariado: réquiem por los hermanos asesinados". Seguidor del expresionismo, de sus obras teatrales hay que mencionar "La metamorfosis", "Hombre masa", y "Los destructores de máquinas", entre otras.
Personaje Arquitecto Escultor
Formado como escultor en Valencia y Madrid, en 1799 fue nombrado director de escultura de la Academia mexicana de San Carlos, por lo que hubo de desplazarse a Veracruz. En México se dedicó fundamentalmente a la arquitectura, encargándose de la realización de varias obras de la catedral, como el remate e la calle central de la fachada y la cúpula del crucero. Su mejor trabajo es la Escuela de Minería, del periodo 1797-1813.
Personaje Literato
Huérfano desde niño, se educa con sus tías en un ambiente religioso y culto. Prosigue sus estudios en Kazán, donde cursa leyes y aprende idiomas orientales. Decepcionado por los ancestrales métodos de enseñanza deja su formación para convertirse en autodidacta. La Biblia se convierte en uno de sus libros de cabecera, al igual que las doctrinas de Pushkin y Rousseau, entre otros autores. En estos días realiza viajes por las principales ciudades de su país y empieza a escribir su diario. En 1851 publica "Relato de la jornada de ayer" y otros cuentos que saldrían en una revista. Un año después se alista en el ejercito y participa en varios conflictos. De la experiencias vividas en este tiempo surge "La tala del bosque", "Una tormenta de nieve", "Dos húsares" y los "Relatos de Sebastopol". A su vuelta a San Petersburgo vio como se había convertido en un escritor de prestigio. A finales de los años cincuenta realiza un recorrido por Europa. En este viaje entra en contacto con personalidades como Proudhon y Dickens. Cuando regresa a Rusia edita "Yásnaia Poliana" una publicación que le sirve para expresar sus ideas y sigue escribiendo algunos títulos como "Los cosacos" y "Guerra y paz", la obra que le consagraría. Como escritor también cultivó el teatro y fue un gran estudioso de los filósofos (Homero, Platón). Su segundo éxito literario fue "Ana Karenina" de 1876. Con "Confesión" inicia la publicación de una larga lista de obras que buscan un sentido filosófico y religioso. Otros libros con los que siguió cultivando el éxito fueron: "La muerte de Iván Ilich", "El padre Sergio" y "Resurrección".
termino
acepcion
Cultura mesoamericana radicada en el altiplano mexicano, cuyo florecimiento se produjo entre los siglos IX y XII.
obra
Leonardo fue el encargado de pintar dos de las doce telas de batallas que decoraban el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro de Madrid, batallas en las que se ponía de manifiesto la supremacía española en Europa durante los primeros años del reinado de Felipe IV. Maino, Zurbarán, Velázquez o Pereda serán otros de los maestros que también trabajen en el Salón, posiblemente uno de los encargos más importantes realizados en aquellos momentos. En al derecha de la composición se sitúa el duque de Feria a caballo, dirigiendo su mirada hacia el espectador y con el caballo encabritado, un símbolo del poder. Tras el comandante militar se sitúa la escolta de lanceros. En la izquierda de la escena encontramos un soldado que da informes a su general. El fondo se ocupa con la ciudad renana de Brisach, con el foso inundado y los defensores huyendo. En las afueras se ubica un fortín en llamas mientras las tropas españolas ocupan el campo. La acción se produjo en el año 1633, en el contexto de la Guerra de los Treinta Años.
video
El general Alexander, jefe de las fuerzas aliadas, se percató de que la única manera de vencer el obstáculo de Cassino, superar la línea Gustav y abrir el camino a Roma era organizar una ofensiva a gran escala. Así, reagrupó a sus tropas para la operación Diadem, encomendando el desarrollo de las operaciones al VIII Ejército de Leese y al V de Clark. Enfrente, el X Ejército alemán de Vietinghoff contaba con la 1? División paracaidista y la 44 de granaderos en el área de Cassino, con el equivalente a 3 divisiones en el resto del frente. A las 23 horas del 11 mayo, 1.625 piezas de todos los calibres machacaron la línea de frente. Al alba, densas formaciones aéreas descargaron sus bombas. Poco después, comenzó un ataque simultáneo en todo el frente. El II Cuerpo polaco atacó la ciudad y el monasterio, el XIII Cuerpo británico avanzó frontalmente hacia el río Liri y el II norteamericano dirigió su ataque por la costa. En vanguardia, el Cuerpo francés era el encargado de abrir la brecha. A pesar del inmenso despliegue de medios, la ofensiva británica fracasó, el avance de los norteamericanos resultó más lento de lo esperado y los polacos hubieron de replegarse de las posiciones ganadas. Sólo las tropas marroquíes del Cuerpo francés lograron tomar Monte Maio y Ausonia. Con su flanco derecho desprotegido, las agotadas tropas alemanas hubieron de iniciar el repliegue, resguardándose en la fortificada línea Hitler. Tras 5 meses de combates y 50.000 muertos por ambas partes, el 17 de mayo las tropas polacas izaban su enseña en las ruinas de Montecassino. Deseoso de entrar en Roma, Clark dio órdenes a su V Ejército para avanzar a la vez hacia Valmontone, enlazando allí con ingleses y franceses, y hacia Cisterna di Latina. La línea Hitler cayó rápidamente y los alemanes se refugiaron en la línea Caesar, confiando en impedir la entrada aliada en Roma. Finalmente, las tropas del VI Ejército en Anzio iniciaron su ataque el 23 de mayo sobre el Ejército XIV de Mackensen. A pesar de la resistencia alemana, dos días más tarde lograban enlazar con los soldados del II Cuerpo de Keyes. La ofensiva aliada resultaba ya imparable. El 31 de mayo caía Valmontone y, con ella, toda la línea Caesar. 3 días más tarde Kesselring recibía autorización para abandonar Roma, declarada ciudad abierta para no ser convertida en escombros. El 4 de junio entraban en la Ciudad Eterna las primeras tropas norteamericanas. La guerra en Italia aun no había acabado, aunque para los aliados era ya un objetivo secundario.