Busqueda de contenidos
contexto
La trigonometría esférica había sido ampliamente desarrollada durante la época de las taifas por Ibn Muad y fue utilizada ahora por el astrónomo Chábir ibn Aflah, quien escribió un tratado general de astronomía y pretendió enmendar el Almagesto. Las correcciones, de no mucha entidad, muestran el error en que se incurre frecuentemente al considerar a la ciencia islámica como mero trasunto de la griega. Los científicos musulmanes, cuando lo creyeron justo, no vacilaron en apartarse del aforismo de "el maestro dijo" y expusieron nuevas teorías considerando (así se expresa Alhacén) que si Dios hubiera concedido el conocimiento de la Verdad a todos los sabios, éstos no discreparían entre sí. En consecuencia, los grandes científicos andalusíes y musulmanes creyeron en la libertad de investigación y de cátedra.Personaje polifacético fue Abu Salt de Denia (m. 1134), quien pasó buena parte de su vida en el Norte de África (Alejandría, Túnez) y, aparte de construir un nuevo modelo de ecuatorio, aparato o nomograma destinado a conocer las posiciones de los planetas geométricamente y sin cálculos, escribió una casida en la que describía el astrolabio. Durante su estancia en Egipto intentó rescatar, por encargo del gobierno, el cobre de un pecio hundido frente a Alejandría: a pesar del empleo de polipastos y fuertes cuerdas de seda fracasó cuando estaba a punto de tener éxito y verse ya el casco del buque. Este desastre le llevó a la cárcel, que, en su caso, se escogió que fuera la biblioteca de la ciudad, lo cual contribuyó a su enriquecimiento cultural.Fue en época almorávide cuando los andalusíes se dieron cuenta de la gran superioridad de su cultura con respecto a la occidental e, incluso, oriental. Lo hemos apuntado más arriba al hablar de la prohibición de vender libros árabes a no musulmanes. Pero no basta sólo con prohibir, sino que hay que tener la autoridad suficiente para hacer cumplir lo dispuesto. Y ésta, en la Península, no existía: la caída de Toledo, Zaragoza y Almería puso en manos enemigas gran cantidad de obras que pronto fueron traducidas al latín, en su mayor parte, a petición de clérigos ultramontanos. Los textos que se tradujeron fueron los que encontraron en las bibliotecas de los territorios ocupados o los que les facilitaban los musulmanes voluntariamente; otras veces los obtuvieron por coacción. Es el caso del esclavo de Ramón Llull que, forzado por éste, tuvo que enseñarle el árabe y cuanto sabía. O el del científico Abu-l-Qásim Muhammad ibn Abd al-Rahmán al-Ruwayt quien, hecho prisionero por un clérigo en la toma de Almería por Alfonso VII de Castilla (1147), fue coaccionado por aquél, según testimonio de al-Zuhrí, quien dice: "Abu-l-Qásim... al-Ruwayt, uno de los amigos de al-Mustain... Sayf al-Dawla, nos informó que fue hecho prisionero y transportado a Roma y Constantinopla. Era hombre de claro entendimiento, experto en jurisprudencia, literatura y ciencias exactas. El cristiano que se adueñó de él era un sacerdote de su país quien le dijo: "Ven conmigo a Santa María y allí te dejaré en libertad." Se lo llevó consigo tanto por su sabiduría como por sus conocimientos científicos. Refiere este hombre que en su compañía visitó Jerusalén en el año 1146, año en que estaba en manos de los cruzados. En el año 1154 le pregunté en la ciudad de Segura..."
contexto
En Juno la Fuerza J, canadiense, desembarcó en ambas orillas del río Seulles. Pero en un primer momento apenas fue capaz de avanzar -en algunos puntos, sólo 100 m-. La llegada, con retraso, de refuerzos permitió a los canadienses cruzar de un tirón la playa en el este del Seulles. En el oeste hubo más dificultades: muchas lanchas de desembarco habían sido destruidas; los Funnies avanzaban penosamente obstaculizados por el terreno y abriendo vías por las que finalmente pasaron los soldados, evitando que los alemanes pudiesen formar una segunda línea defensiva. Por la tarde los canadienses se dirigían ya, por su derecha, hacia las carreteras de Bayeux a Caen y, por la izquierda, de Courselles a Caen. En Sword la Fuerza S había sufrido atascamientos, a causa del elevado número de vehículos desembarcados, y la infantería avanzaba poco y mal, pese a que los Funnies habían limpiado 7 de las 8 salidas de la playa ya a las 9,30 horas. (11) La infantería británica estaba sufriendo bastantes bajas por el fuego de morteros, anticarros y ametralladoras, pero los carros alemanes pudieron ser rechazados. Finalmente los asaltantes tomaron la colina de Périers y lanzaron sus carros hacia los vacíos en las líneas alemanas, sin hallar oposición. El Día-D, el día más largo había concluido. La Operación Overlord había sido un éxito. Rommel había tenido razón. Con todo, había habido momentos difíciles para los aliados, y los alemanes habían reaccionado más de lo que se esperaba. El exiguo espacio disponible en las playas impidió a los aliados que sacasen más partido del éxito del desembarco y de su enorme poderío, al no poder desplegar a las tropas y unidades mecanizadas. Es cierto que por la noche habían desembarcado ya 156.000 hombres, pero Caen no había caído al primer empujón. Discontinuo todavía, el frente aliado tenía más de 50 km de longitud, entre el Vire y el Orne, y las cabezas de playa se habían afianzado dentro de la Muralla del Atlántico. El carecer de reservas inmediatamente detrás de la primera línea había impedido a Rommel atajar la invasión en la misma costa. Aunque cabe preguntarse por qué quince divisiones alemanas no habían podido echar al mar a los atacantes el primer día, cuando eran numéricamente inferiores. Para Rommel (que se lo dijo así a Hitler en los primeros momentos del desembarco) el ataque había tenido éxito "como consecuencia de un estado de cosas de las que el ejército no tiene la culpa: enemigo numéricamente superior; deficiencias de nuestro reconocimiento aéreo; fortificaciones que dejaban mucho que desear, dotadas con pocos hombres. Para dar la vuelta a la situación deberíamos poder dar la vuelta también a la relación de fuerzas actual..." Pero Hitler le había respondido secamente: "¡Las tropas se quedan donde están! ¡Le prohíbo que las mueva sin mi permiso!" Y Rommel había replicado: "Ordenes así pueden darse sólo cuando no se sabe cómo están las cosas. (12) Así, la confusión y el desorden habían sido grandes y el entusiasmo de los soldados no el mejor. Además, el Alto Mando seguía con los ojos puestos en Calais, incluso 24 horas después del desembarco, y cuando se percataron de que el objetivo era Normandía, era ya demasiado tarde. Las primeras 24 horas habían sido decisivas. Los refuerzos alemanes comenzaron a llegar más tarde, sobre todo a la zona de Caen, en menor medida a la de Omaha o Utah. Pero la cobertura aérea faltó, a causa de la superioridad aliada. En los transportes sufrieron los alemanes un caos total por los bombardeos aliados. El histerismo de la tropa se vio incrementado por la acción de los partisanos de las FFI. La Luftwaffe estuvo prácticamente ausente, la defensa antiaérea fue ineficaz, los aviones llegaron con retraso, todo ello debido a los caprichos e incoherencias de Göering. Según Thompson, si un solo avión aliado fue destruido por la Luftwafe, pese a que el Día-D los aliados efectuaron 11.000 salidas.... Rommel había realizado esfuerzos infructuosos para trasladar a la 12.? División Acorazada SS y a la Panzer Lehr a la línea Carentan-Saint-Ló, frente a los norteamericanos de Omaha, y cuando Hitler por fin accedió a dar la orden, ya era tarde, y además los carros no pudieron zafarse de la presión anglo-canadiense en el norte de Caen para trasladarse a Omaha. Por otro lado, la Panzer Lehr no fue vista aquel día, ni al día siguiente. Tampoco pudieron los alemanes penetrar entre los británicos y canadienses, entre Juno y Sword. Los alemanes no se habían batido mal, pero sí peor que otras veces; cuando los contraataques comenzaron a ser estériles, se inició la desmoralización. Por la noche del 6 de junio Montgomery sabía que habían vencido. Pudo así informar que: "Como resultado de las operaciones del Día-D se han ganado posiciones firmes en el continente europeo". Y ello al precio reducido de 11.000 bajas, de las que sólo 2.500 eran muertos. (13) Montgomery había mandado muy bien a sus tropas, lo mismo que a sus subordinados, en particular Dempsey, general modesto y eficaz. Eisenhower se había mostrado a la altura de las circunstancias, en mayor medida de lo que muchos esperaban de él. Bradley, que había mandado las fuerzas de desembarco norteamericano, y que tenía fama de tratar bien a los soldados, fue criticado por haber rechazado los Funnies y haber aumentado así las dificultades y las bajas: su rechazo tenía que ver en cierta medida con su desprecio por los británicos, un pueblo acabado, y con el hecho de que no podía ver a Montgomery. Sea como sea, la Operación había sido un éxito. En tres días quedaron consolidadas las cabezas de playa y ya el día 9 había unos 326.000 soldados, 54.000 vehículos y 140.000 Tm de material en la playa de Normandía.
obra
Muy similar a Támbien esto, Goya quiere aludir a la labor del clero durante la Guerra de la Independencia, mostrándose claramente contrario al invasor francés. Los frailes huyen sin saber que dirección tomar, engrosando muchos de ellos las partidas guerrilleras para luchar contra Napoleón como el famoso cura Merino.
obra
Goya alude en esta estampa al mundo de la prostitución, de la misma manera que lo tratará en los lienzos - vease Majas al balcón -. Sobre un árbol, una bella joven con trazas de pájaro hace de reclamo para atraer a numerosos paisanos, frailes y militares. En primer plano una celestina reza a Dios para que todos caigan y prospere su negocio mientras dos jóvenes despluman y hacen vomitar a los pollos, sacándoles con sus encantos hasta las entrañas. Como en el resto de las estampas, aquí se aprecia la elevada calidad del dibujo del maestro.
Personaje
Arquitecto
Sus primeros trabajos se documentan en España, donde actúa en obras de arquitectura civil al servicio de Francisco Sabatini. Luego se trasladó a Perú, y después a Santiago de Chile. En esta ciudad se ganó la admiración de su clientela y realizó numerosos edificios de corte neoclásico como la Casa de la Moneda.
acepcion
Altar fenicio y púnico, donde se llevaban a la práctica sacrificios humanos. Quedan restos en Africa, Cedeña, Sicilia y Cartago (este último fue el más famoso).
Personaje
Científico
De profesión militar, estudio astronomía, matemáticas, cartografía y geografía. Tofiño dedicó la mayor parte de su tiempo a trabajos de astronomía en el observatorio de Cádiz. Resultado de largas horas de estudio fueron los dos volúmenes que tituló "Observaciones astronómicas hechas en Cádiz, en el Observatorio Real de la Compañía de Caballeros guardias marinas", que realizó con José Varela y Ulloa. Tofiño recibió la vista de Jean-Charles Borda, Alexandre Guy-Pingré y De Verdun de la Crenne. Estos alabaron las instalaciones y los trabajos que Tofiño estaba llevando a cabo. En 1783 inició la elaboración de un Atlas marítimo de España por encargo. En esta obra trabajaron también otros autores como Dionisio Alcalá Galiano, José Vargas Ponce y José María Lanz. Este autor perteneció a la Academia de la Historia, a la de las Ciencias de Lisboa y a la Sociedad de Amigos del País de Mallorca y Vascongadas.
fuente
Toga de color totalmente púrpura que llevaba el general romano triunfante, lujosamente bordada, normalmente en oro, con imágenes de personajes y eventos. Los reyes de Roma vestían la toga picta, igual que la estatua de Júpiter Optimus Maximus en el templo del Capitolio. La Toga Picta derivó en un símbolo del poder imperial.