En 1062 fue nombrado canónigo de la diócesis de Cracovia, siendo designado obispo en 1071. Criticó abiertamente la conducta del rey polaco Boleslao II, quien mandó asesinarle. La Iglesia lo canonizó en 1254.
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obra
Junto con las tablas de San Juan Evangelista, de San Lorenzo, la de San Bernardo (hoy perdida) y la de la Virgen con Niño de la National Gallery de Washington, esta pintura debía formar parte de uno de los retablos que los cronistas de la época afirman que Giotto pintó durante su estancia en Florencia, con el encargo de la decoración de la capilla Bardi, en la iglesia franciscana de la Santa Croce. San Esteban se presenta vestido con dalmática de santo diácono, recortados sus volúmenes sobre el fondo dorado. La túnica muestra motivos decorativos de formas muy estilizadas, al igual que el libro, de muy lujosa encuadernación. La figura domina todo el espacio, adoptándose a su terminación en arco apuntado. En la tabla predomina su valor decorativo, pero existen matices muy bien estudiados y representados; el más destacado es el color de un azul suave en el sombreado de la dalmática, que le recorre todo el brazo derecho, dando un efecto de preciso modelado de las formas. El rostro del santo, aunque caracterizado, se muestra más intemporal, menos naturalista que las mejores figuras de Giotto
lugar
Las primeras referencias históricas se remontan a época ibérica, ya que en San Esteban se halla un asentamiento arévaco que fue posteriormente ocupado por los romanos, tras la dominación de la Península. Será en tiempos altomedievales cuando la villa inicie su periodo de esplendor por su condición de plaza estratégica, al estar ubicada en la frontera. A partir del siglo VIII queda en manos musulmanas, construyendo Muhammad I una centuria más tarde la famosa fortaleza. A mediados del siglo XI San Esteban pasa definitivamente a manos cristianas. Los cronistas musulmanes hablan de la villa como "principal centro y capital de los infieles" por lo que será eje de las disputas entre ambos bandos durante largo tiempo. Por esta razón, San Esteban no se consolidará como núcleo urbano hasta la conquista de Toledo y el abandono de la línea del Duero como eje fronterizo. Desde este momento, la villa desarrollará fundamentalmente actividades agrícolas y ganaderas gracias a la tranquilidad alcanzada. El esplendor que vive en estas centurias Gormaz queda reflejado en "El cantar del Mío Cid", donde se habla de ella como "una buena ciudad". Se consolida como cabeza de la comunidad que lleva su nombre, contando con una población de 3.000 vecinos, que tienen cuatro parroquias y dos monasterios extramuros. La villa será tierra de realengo durante largo tiempo, hasta que caiga en manos señoriales: en el siglo XV don Álvaro de Luna alcanza el condado y, posteriormente, pasa al poder del marqués de Villena. San Esteban inicia desde estas fechas una lenta y prolongada decadencia, pasando por fases de profunda crisis. En la década de los 40 del siglo XX se llevó a cabo un exitoso proyecto de industrialización, lo que ha provocado un interesante crecimiento económico que se refleja en el dinamismo de la sociedad local, unas 3.000 personas.
Personaje
Literato
Religioso
Apenas ha llegado hasta nuestros días información sobre su vida. Sus poemas y los testimonios de San Ildefonso son, por tanto, la principal fuente conocer su biografía. Su educación discurrió bajo los consejos de San Eladio. Desde muy joven sintió grandes deseos de ser religioso, por lo que ingresó en el monasterio de Santa Engracia. En este lugar entró en contacto con San Braulio. Este, al ser nombrado obispo, escogió a Eugenio que fuera su arcediano. En el año 649 fue nombrado arzobispo de Toledo por Chindasvinto. Desde este cargo potenció la cultura y celebró los concilios toledanos octavo, noveno y décimo. Hasta el momento de su muerte, que permaneció en Toledo, favoreció la música sacra y fue un gran literato como prueban sus cartas y poemas. En este ámbito cabe destacar su "Libellus diversi carminis metro". En una de sus composiciones se refiere a San Ildefonso, aunque no ha llegado hasta nuestros días.
Personaje
Religioso
Su nombramiento patriarcal tuvo lugar en el año 580. San Eulogio fue un gran amigo del papa San Gregorio. En algunas de sus cartas formuló críticas a los teodosianos y los gatanitas. También se puso en contra de quienes desestabilizaban la iglesia de Alejandría. Durante el año 588 celebró un concilio contra la secta de los samaritanos. Su legado literario no ha llegado hasta nuestros días al perderse obras como "Contra Novatum haeresiarcham", "Adversus Timotheum e Severum, haereticos" o "Homilía in ramus palmarum", entre otras.
Personaje
Literato
Religioso
Descendiente de una familia noble visigoda, su educación discurrió de la mano de San Zoilo y Esparaindeo. Tras profesar como sacerdote se trasladó al norte de la Península, con el fin de localizar a sus hermanos. En este periplo logró alguna noticia de sus hermanos y descubrió textos de Horacio y Juvenal, entre otras obras. Cuando saltaron en Córdoba los primero enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, Eulogio se vio implicado. Su defensa de los mártires cristianos le llevó a la cárcel. Fue en este tiempo cuando redactó su "Memoriale Martyrum" y "Documentum Martyriale". Con éste último trataba de reforzar la fe de Flora y María, que serían asesinadas si no renunciaban al cristianismo. Aunque fue designado obispo de Toledo, murió decapitado antes de ocupar el cargo.
Personaje
Religioso
Natural de Grecia, san Eusebio fue uno de los firmes defensores de la ortodoxia en la encrucijada ideológica que sufre el cristianismo a lo largo del siglo IV. Su postura le valió el destierro, llegando en una ocasión a Roma donde fue nombrado obispo de la Ciudad Santa. De nuevo fue desterrado, marchando a Sicilia donde falleció.
obra
San Jorge y San Eustaquio son los paneles laterales del Altar Paumgarten. En realidad, son los retratos de los hermanos Lukas y Stephan Paumgarten, a quienes volveremos a encontrar en el panel central, dedicado a la Natividad, adorando al Niño entre el resto de sus parientes.Jorge y Eustaquio son los ejemplos más típicos del "miles Christi", es decir, el "soldado de Cristo". Son personajes fuertes, guerreros, vencedores por la fe. Eustaquio pasó por un episodio milagroso que se narra con gran perfección en un grabado del mismo autor, San Eustaquio en el bosque. El ciervo milagroso con la cruz entre sus astas está bordado en su estandarte, que constituye la auténtica bandera del soldado cristiano.
obra
De entre todos los grabados de Durero podemos destacar un grupo de excepcional calidad, que han pasado a la historia del arte como ejemplos magistrales del arte del grabado. Uno de esos ejemplos es esta estampa de San Eustaquio, una de las más perfectas de su autor y sencillamente deliciosa en su contemplación.El tema de la imagen es la historia de un santo de la antigüedad, Eustaquio, soldado romano de noble cuna. Eustaquio salió a cazar un día con sus perros y sus caballo y en el bosque encontró un ciervo que llevaba entre sus astas la cruz de Jesús. El santo cayó estupefacto ante el animal milagroso y adoró a Cristo. Por este motivo, recibió martirio y fue asesinado.Durero ha ambientado la historia del santo en un bosque alemán, con un hermoso castillo medieval recortado contra el cielo, como suele hacer en otras de sus estampas. Lo mejor de la imagen es el propio bosque cuajado de animales. El interés del artista por las proporciones de la naturaleza aparece en los grados de sus animales: el enorme caballo, que ocupa la mayor parte de la superficie, el ciervo y los cinco perros, que constituyen por sí mismos un excelente estudio del natural (tres de perfil, uno de frente y otro acostado, lo que resumen casi todas las posturas posibles para este animal). Las variaciones en la vegetación, las especies representados, las sombras de las hojas y sus brillos son infinitas y una excelente excusa para que el ojo del espectador se pierda en la foresta.Otros detalles delicadísimos los constituyen el oscuro estanque en el que destacan las esbeltas siluetas de los cisnes nadando, y la elegante silueta de la bandada de pájaros al vuelo que rodean las agujas del castillo en lontananza. En imágenes como esta se pone de manifiesto la maestría de Durero en su arte y constituyen un verdadero deleite para el espectador.
Personaje
Religioso
Estudió en el monasterio servitano, siguiendo los consejos de san Donato. Fue nombrado obispo de Valencia. Fue uno de los integrantes del III Concilio de Toledo. Este y san Leandro se encargaron de la redacción de los 23 cánones sobre la disciplina eclesiástica. Su obra "Varones ilustres" provocó la admiración de san Isidoro.