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acepcion
Espacio de la mezquita situada entre el mihrab y los fieles, reservado para el califa o el imán en las oraciones públicas.
obra
Mäda Gertrude Primavesi nació en Olmütz el 22 de diciembre de 1903. Realizó estudios de enfermería y en 1945 emigró a Canadá, donde fundó un hogar de niños convalecientes en Montreal, convirtiéndose en su directora. Sin embargo, ella siempre mantuvo contacto con Viena. Cuando abandonó Austria llevó consigo el retrato que Klimt había pintado de su madre hasta que lo vendió en 1987. Mäda falleció el 25 de mayo de 2000, privándonos no sólo del último modelo superviviente del pintor sino de una de las últimas fuentes para conocer la personalidad del artista.La familia del banquero Otto Primavesi sintió una especial admiración por la pintura de Klimt. El artista visitaba con frecuencia la residencia de los Primavesi en Olmutz (Moravia). Con ciertas dificultades, el maestro acabó este retrato de Mäda justo a tiempo para la Navidad de 1913, siendo exhibido públicamente por primera vez al año siguiente, en Roma. Tras la ruina de la familia, el lienzo fue posiblemente vendido en los últimos años de la década de 1920.Klimt nos presenta a la niña de nueve años en pie, vistiendo un vaporoso traje blanco que sobrepasa sus rodillas, adornado con una cenefa de flores a la altura del pecho. Medias, zapatos y lazo del mismo color son los complementos que nos muestra el pintor con perfecta maestría, relacionándose con los retratos de Whistler. Tras ella, y a modo de la estampa japonesa, podemos observar dos zonas de color para representar la estancia. La pared se pinta de rosa con flores de colores que parecen presentar relieve mientras que el suelo se cubre con una alfombra con motivos animales y florales, también en sintonía con el arte japonés, como habían hecho Monet y Van Gogh. El decorativismo de otras obras de este momento -La Virgen o La Bailarina- se ve limitado para presentarnos a Mäda a la manera de una adulta, interesándose el pintor por el contraste cromático, en sintonía con los artistas fauvistas. La mirada inteligente y desafiante de la joven se convierte también en uno de los elementos más importantes del retrato.
contexto
En 1500, dos años después que Vasco de Gama, el capitán portugués Diego Dias descubrió por azar la isla de Madagascar que, al parecer, había sido desconocida por Europa. Hasta comienzos del siglo XVII no establecieron los portugueses algunos puestos temporalmente. Los franceses trataron de establecerse en torno a Port-Dauphin en el tercer cuarto de dicho siglo; pero más tarde abandonaron el lugar y en él se asentaron algunos piratas expulsados de las Antillas (1687-1724). La isla de Madagascar, poco poblada, albergaba elementos de origen indonesio -cuya lengua emparentada con el malayo, acabó por imponerse- y africano, algunos de ellos arabizados, los swahilíes. Tras un periodo de disturbios, Adrianonindranarivo logró mejorar la suerte del reino durante el siglo XVIII, desarrollando la agricultura, el sistema de riegos y drenajes, persiguiendo a los holgazanes y a los vagabundos, a los que convertía en esclavos, creando una especie de municipalidades con jefes electos. Se hizo célebre, asimismo, por una legislación de tipo moderno, que comprendía la igualdad del derecho de sucesión para muchachos y muchachas, abolición de la pena de muerte y de la esclavitud para los parientes del condenado, creación de una jerarquía judicial y militar, etc. Después de este rey, el reino se verá envuelto en disturbios debidos, sobre todo, a los errores del rey Raindratsara, quien repartió el reino entre sus tres mujeres, lo que provocó un proceso de disgregación y de conflicto. Apenas se conoce la historia interna, en la que los europeos estuvieron poco interesados, y cuya tradición oral resulta difícil de interpretar. Por encima de las familias y de los clanes, en determinadas regiones de la isla se establecieron reinos inestables: en el Oeste, reinos sakalawa, cuyo apogeo se sitúa en el siglo XVIII; el principal tenia la capital en Majunga y dominó entonces sobre aproximadamente un tercio del territorio. En el centro, en la llanura del Imerina, tres pequeños reinos fueron fusionados en 1787 por Adrianampoinimerina (1787-1810) que, mediante una serie de guerras, logró en 1800 extender su autoridad al conjunto de la llanura. Inmediatamente se preocupó de pacificar toda la región, de alojar a sus colonos, de tratar con la mayor suavidad posible a los vencidos para tratar de integrarlos en un solo conjunto. Más notable que sus conquistas es la obra de organización emprendida por este rey. Al poder real se le otorgó todo el poder posible, a través de usos que luego pasarán a la tradición. El carácter absoluto del rey se expresará por medio de declaraciones como "Yo soy el único rey y la fuente de la legalidad". Multiplicó las ocasiones de percepción de impuestos, como el vodihena, o parte del rey, y la hasina, u homenaje, un impuesto de productor o impuesto de azada y un impuesto sobre la tierra, hetra. La comunidad rural, fokonolona, obtuvo poderes de justicia local y de policía, para descargar así a las jurisdicciones señoriales. Se llevaron a cabo numerosas obras para la mejora de las comunicaciones y la desecación de las marismas, uniendo en ocasiones a varias provincias en una gran obra común. Hasta después de 1800 no logró implantar su predominio en toda la isla, cuando fundase lo que en el siglo XIX sería considerado el reino de Madagascar. Pero ya para entonces, los franceses, apoyados en sus bases de Sainte-Marie y de Tamatava, controlaban la costa oriental.
contexto
La población de Madagascar, que proviene en buena parte de Asia sudoriental, que le ha aportado la lengua, malayo-polinesia para toda la isla, se mezcló a negros bantúes, venidos del Continente probablemente como esclavos, y a algunos inmigrantes árabes y europeos instalados desde el siglo XVI, colonos o piratas. Esta compleja mezcla étnica aportó a la isla su característica más original. Podemos retroceder en su historia gracias a la tradición oral, según la cual parece que los reinos malgaches empezaron a formarse desde el siglo XII, a partir de la evolución de los clanes, que luchan entre sí por el control del territorio. Las lagunas informativas referentes a la historia de Madagascar nos dejan, sin embargo, entrever la influencia de tradiciones indonesias y africanas en la organización política y la religión. En cuanto a su evolución en los siglos que nos ocupan, la importancia del Reino se acrecentó en el siglo XVI y su sociedad comenzó a reflejar cierta complejidad, dividida en nobles, hombres libres y siervos. A mediados de siglo comenzó a expandirse por el interior de la isla, desplazando a otros pueblos, hasta llegar a ocuparla toda a comienzos del XVII. La unión fue muy efímera puesto que las disputas por la sucesión terminaron causando de nuevo la división en reinos independientes. La situación estratégica de la isla en la ruta portuguesa hacia Asia provocó la arribada, primero, de lusitanos, y después de ingleses, holandeses y franceses, todos los cuales establecieron allí sus escalas. Los portugueses tendieron a situarse en el Sudeste y los ingleses en la costa occidental. La "Société de l´Orient" francesa encargó en 1642 al señor de Pronis la fundación de Fort Dauphin, lo que hizo, además de expedir a los resistentes a la isla Borbón (hoy isla de la Reunión) en el archipiélago de las Mascareñas. Estas últimas fueron preferidas por la "Compapie des Indes Orientales" como escala, por lo que Fort Dauphin fue cada vez menos frecuentado, hasta su desmantelamiento en 1674. Desde entonces Madagascar fue fundamentalmente un reducto de piratas dedicados a asaltar a los navíos a su regreso a Europa.
obra
Anne Zimmermann, esposa de monsieur Gounod, era hija del famoso compositor Pierre Zimmermann. Ingres conocía a este músico por su afición común por la música. Pierre era además profesor del Conservatorio de París. Su hija Anne tenía treinta y nueve años cuando el pintor la retrató.
obra
Ingres estableció ya en este retrato el modelo que utilizaría para casi todos sus retratos femeninos posteriores. El artista acababa de llegar a Roma con la beca que había ganado en París y éste fue su primer encargo. En el cuadro plantea una figura estática, tomada de medio cuerpo, en un interior, como siempre para sus retratos femeninos. La mujer está en un lujoso interior, rodeada de telas doradas con espléndidos bordados. Pero en la figura el artista se ha concentrado con extrema sencillez y elegancia. El cabello partido en dos crenchas rodea suavemente el óvalo del rostro, cuyos ojos miran directamente al espectador. La simplicidad de la pose y el suave "sfumato" de la faz nos remiten directamente a un cuadro que Ingres admiraba mucho y que debía de haber visto muy recientemente: se trata del retrato de la Fornarina que Rafael pintó a principios del siglo XVI.
obra
La familia Roulin había acogido con ternura a Vincent desde el verano de 1888, siendo los escasos contertulios con los que Van Gogh se relacionaba en Arles. El nacimiento de un nuevo hijo llamado Marcele será la excusa que motivó la ejecución de una amplia serie de retratos de toda la familia, completando el ejecutado del padre en agosto. Augustine nos presenta a su bebé ataviado con un blanco vestido y gorro, destacando los orondos mofletes. Ella se sienta en un sillón, destacando su amplitud corporal, especialmente en el pecho aludiendo a la alimentación del pequeño. Las dos figuras se recortan sobre un fondo amarillo plano - recordando a las estampas japonesas e incluso a la pintura gótica - relacionándose con el retrato de la Arlesiana. La factura deshecha domina el conjunto, acentuándose los contornos al seguir la técnica del cloisoné impuesta por Bernard y Gauguin consistente en marcar las líneas con un trazo oscuro siguiendo los camafeos y las vidrieras medievales.