La encendida defensa de la Contrarreforma y el ser partidario de San Felipe Neri le valieron a Alejandro de Médicis el nombramiento de pontífice en 1605. Su breve pontificado se caracterizó por la encendida defensa de la independencia eclesiástica respecto a Francia y la lucha contra el nepotismo.
Busqueda de contenidos
Personaje
Religioso
Político
Nacido en Carpineto (Italia) en 1810, su familia pertenecía a la nobleza. Muy pronto mostró dedicación hacia los asuntos espirituales, lo que le hizo inclinarse por la carrera eclesiástica. Ya como cardenal, Pecci es designado nuevo ocupante del solio pontificio a la muerte del papa Pío IX en 1878. El contexto en el que León XIII sube al trono es harto complejo, pues la Santa Sede ya había sido desposeída de los Estados Pontificios. Además, se suceden en el mundo profundas transformaciones económicas, políticas y culturales en el seno de las cuales la Iglesia debe buscar un nuevo papel. Alejado del poder temporal, León XIII comprendió que el papel del Papado debía estar en servir de guía espiritual y de referente de la moralidad cristiana. Una de sus primeras actuaciones en el trono fue protestar públicamente en 1881 mediante una encíclica por la supresión de los Estados Pontificios. Comprendió que el papel de que los nuevos tiempos deparaban a la Iglesia católica hacía de las relaciones internacionales un ámbito de actuación en el que debería desenvolverse con celo y diplomacia. Así, aumentó la presencia de la Iglesia en naciones en las que apenas era visible (Inglaterra) o no existía (Japón). Dotado de una gran habilidad diplomática, se esmeró en estrechar lazos con las Cortes europeas y con las demás naciones, especialmente las orientales. Con respecto a éstas, desempeñó una hábil política para ganar la entrada de la Iglesia católica en Rusia y los Balcanes, territorios donde está implantada la religión ortodoxa. A este respecto, escribió al zar de Rusia, publicó una encíclica sobre San Cirilo y San Metodio (1880) y restableció la jerarquía eclesiástica en Bosnia-Herzegovina. Además, dio solución al cisma armeno, elevando a la dignidad cardenalicia a Hassoum, "catholicos" de Bzommar. Sin embargo, no logro su objetivo de reunir a la Iglesia cismática oriental por la negativa del patriarca Antino de Constantinopla. Es importante destacar el episodio de las relaciones con Alemania, país de mayoría protestante en el que el gran ascenso del catolicismo era mirado con recelo por el canciller Bismarck y la clase política. Así, las disposiciones desde el gobierno para controlar la influencia de la Iglesia católica en suelo alemán, conocidas como "kulturkampf", dieron lugar a largos años de malas relaciones entre Alemania y el Papado. La explosión de la chispa surgió cuando Pío IX proclamó la infalibilidad del Papa, lo que inició la toma de una serie de medidas en contra de los católicos alemanes, como la expulsión de los jesuitas y sus afiliados (redentoristas, lazaristas, damas del Sagrado Corazón, sacerdotes del Espíritu Santo, etc.), en 1872, y las leyes de mayo de 1873, que sujetaban al clero alemán bajo un estricto control del Estado. En respuesta, Pío IX escribió una carta a Guillermo I, que fue replicada con otra del canciller en la que consideraba a los obispos como rebeldes y a los católicos como enemigos. La situación se agravó cuando los obispos alemanes y los diputados católicos expresaron su negativa a acatar las leyes de mayo de 1873, lo que causó que en 1875 fueran suprimidas todas las Órdenes religiosas excepto las que atendían a enfermos, quedando estas mismas sujetas al control estatal. La subida al trono de León XIII, partidario de la diplomacia y no de la confrontación, acabó por suavizar las posturas y acercar Alemania a la santa Sede. El papel de árbitro de las relaciones internacionales también fue desempeñado por León XIII con motivo del conflicto entre España y Alemania por la posesión de las islas Carolinas, en la Micronesia (1885). La expansión colonial alemana les llevó a ocupar las islas bajo dominio español, por lo que en el conflicto suscitado se acudió al arbitraje del Pontífice. León XIII dictaminó que aquellos territorios pertenecían a España de hecho y de derecho, si bien debía ceder algunos privilegios comerciales y una opción preferencial a favor de Alemania en caso de que finalmente se decidiera a vender las islas. Esta opción de compra será ejercida por Alemania tras el conflicto de 1898 entre España y Estados Unidos. Muy devoto de la Virgen, escribió una encíclica sobre el Rosario y añadió la invocación "Madre del Buen Consejo" a las letanías lauretanas. La cuestión social es el asunto clave de su pontificado. En plena segunda revolución industrial, el desarrollo económico y material se concentra en una estrecha capa de la población, generando amplias bolsas de miseria y pobreza. Preocupado por el surgimiento de ideologías revolucionarias o trasformadoras como comunismo, el anarquismo o el socialismo, que consideraba enemigas de la Iglesia, impulsó desde el Papado una obra social basada en todo un cuerpo doctrinal de corte sindicalista cristiano. Así, en 1878 publicó en una encíclica, "Quod Apostoloci", su rechazo del comunismo y el socialismo, en 1888 publicó varias encíclicas sobre la libertad humana y en 1891 dio a la luz "Rerum Novarum", en la que planteaba soluciones de corte cristiano para las reivindicaciones obreras. Hombre de gran cultura, escribió él mismo y realizó las correcciones de las encíclicas, dedicando además parte de su tiempo a la escritura de poesía. Sus poemas se recogieron en "Obras poéticas", traducidos a varios idiomas. Además, escribió otras encíclicas de menos renombre como "Humanum Genus", "Inmortale Dei" y "Libertas". Su muerte el 20 de julio de 1903 hizo desaparecer a uno de los pontífices más carismáticos de la historia de la Iglesia Romana. Su sucesor será Pío X.
Personaje
Científico
Trabajó como jurista para la Real Audiencia y aprendió de forma autodidacta los secretos de la ciencia. Sus primeros estudios se centraron en los eclipses y los satélites de Júpiter. En 1771 realizó un trabajo sobre un eclipse de sol, que luego remitiría a Joseph de Lalande. Este informe sería publicado en 1778. También mostró interés por la cura del cancro. Para ello experimentó con lagartijas, siguiendo las instrucciones del protomédico José Flores. Las auroras boreales también despertaron su interés. Sobre este tema publicó una disertación. Estando en la ciudad de México descubrió dos piezas de arqueología que le motivaron para estudiar la historia de los antiguos mexicanos y, concretamente, de la astronomía y las matemáticas. En la "Gazeta de México" publicó algunos ensayos sobre la cuadratura del círculo y sobre el modo en que se deben contar los siglos.
contexto
En León, otra de las grandes catedrales españolas, y la más francesa de cuantas se erigen durante el siglo XIII, hallamos la escultura repartida a lo largo de la triple portada de la fachada occidental, de las tres que se abren en el brazo sur del crucero y de la única existente en el norte. Además, aunque de época algo posterior, aquélla que se reparte por los capiteles del claustro, de gran interés y variedad en lo iconográfico, y donde destacan los ciclos hagiográficos. En conjunto, el volumen es mucho mayor que en Burgos y ello obliga a considerar León como una de las grandes canterías del siglo XIII hispánico. Si en Burgos ya era patente un cierto eclecticismo (influencias de Amiens junto a otras de Reims), en León esto se lleva aún más allá. Se detecta también el influjo de estas dos catedrales, y además, el burgalés. Esto último es patente en especial en la Portada del Juicio, emplazada aquí en el lugar canónico, a los pies de la iglesia. Es ésta una de las razones más interesantes de la catedral, resultado de la colaboración de dos maestros. Uno, activo ya en la Coronería de Burgos, otro de difícil catalogación pero extremadamente interesante por su lenguaje expresionista. Al primero corresponden la Virgen, San Juan y uno de los ángeles del tímpano; al segundo, la figura de Cristo y otro ángel, además del dintel, presidido por una animada composición que responde a las pautas usuales: psicostasis en el centro, a la derecha los castigos infernales, a la izquierda los bienaventurados. En Navarra o en la Corona de Aragón la afluencia de artistas foráneos conllevó también la penetración de las formas góticas. Tanto en uno como en otro caso el origen mayoritario de los artistas, aunque no el único, es el norte de Francia, pero en Cataluña también es notoria la llegada de artistas italianos, si bien parece que para estancias muy puntuales. En Navarra, la catedral de Pamplona es el monumento que concentra la mayor parte de los grandes proyectos, aunque no deben olvidarse otros focos como Olite, y destaca en este sentido la escultura del refectorio, las estatuas colocadas hoy en día en la zona alta del claustro, o las distintas portadas de éste. En estas últimas es patente desde lo que pudo corresponder a una penetración de las formas propias de los talleres parisinos de principios del siglo XIV (puerta del refectorio) hasta lo que fue resultado más directo de la aportación de talleres meridionales franceses, el taller de Rieux tolosano, en particular, en la puerta de la Dormición de la Virgen. En Cataluña, y quizá en el período inmediatamente anterior en el efímero Reino de Mallorca, se asientan maestros de origen nórdico a través de cuya actividad va a introducirse el gótico que se instala sobre una tradición tardorrománica local extremadamente degradada. Aunque es ésta una época de grandes proyectos arquitectónicos (se construyen las catedrales de Gerona, Barcelona, y numerosas fábricas de casas mendicantes), la escultura se reduce en los mismos a las portadas, no muy desarrolladas por cierto, y a las claves de bóveda. Esto obliga a buscar la impronta de los artífices en el ámbito de los sepulcros monumentales, en las esculturas de devoción y en los retablos. Jean de Tournay, Aloy de Montbray, oriundo de Flandes, y Pedro de Guines, de igual procedencia, son algunos de estos artistas de cuya maestría acaban surgiendo los primeros escultores góticos autóctonos, entre los que se cuenta por derecho propio Jaume Cascalls. Junto a ellos, la presencia de otros originarios en la cripta de la catedral de Barcelona y, obra en su primera fase de un maestro de "partibus pisarum", es paradigmático de ello.
obra
Este relieve junto a otro en el que el animal protagonista es la oveja, eran placas que decoraban el zócalo de una fuente. Se encuentran dentro de la llamada corriente animalística realista que se da en el clasicismo augusteo donde aparece ya el deseo, por parte de los escultores, de una búsqueda de la naturaleza en la representación del paisaje.
obra
En los relieves del palacio de Nínive, la matanza a causa de la cacería realizada por Assurbanipal, ayudado de sus jinetes, ha sido espantosa y el artista ha sabido representar a los animales caídos, volteando en el aire o revolviéndose de dolor. Uno de ellos es una leona herida (aquí reproducida), que todavía tiene fuerza en sus garras anteriores para incorporarse, al tiempo que arrastra sus patas traseras, ya paralizadas a causa de la flecha que le atraviesa la columna vertebral.
Personaje
Pintor
Estudia diseño gráfico e ilustración en la St. Martin´s School of art de Londres entre 1954-57, trabajando después de ilustrador. Su primera exposición como pintor fue en 1972, realizando posteriormente numerosas muestras en Estados Unidos, Europa y Canadá, tanto individuales como colectivas. Las obras de Leonard están cargadas de dinamismo y sensualidad al utilizar, preferentemente, figuras desnudas, trabajando de manera minuciosa y delicada, huyendo de la abstracción para emplear el más puro realismo. Leonard vive en la actualidad en Londres.
obra
La familia de Renoir descendía, según se decía, de aristócratas que habían sido eliminados en la época del Terror. Leonard Renoir se dedicó al oficio de sastre, estableciéndose en Limoges donde se casó con Marguerite Merler. El matrimonio tuvo siete hijos; los dos primeros fallecieron a corta edad mientras que Pierre-Henri se dedicó al repujado de oro y plata, Leonard-Victor continuará el oficio del padre, Edmond será periodista y escritor, Pierre-Auguste triunfará en la pintura y Marie-Elisa contraerá matrimonio con el dibujante Charles Leray.Leonard y su familia se trasladaron a París en 1845 buscando nuevos horizontes para su negocio pero tampoco consiguió triunfar.En 1869, cuando pasaba la familia el verano en Ville d´Avray, Leonard posó para su hijo, surgiendo este atractivo retrato. El anciano sastre contaba unos setenta años y aparece en primer plano, dirigiendo su intensa mirada hacia el espectador, captando la personalidad del modelo de la misma manera que hacían los clásicos Tiziano o Velázquez. Renoir emplea una pincelada rápida y un colorido oscuro, contrastando con el blanco de los cuellos de la camisa. El estilo utilizado por el joven pintor recuerda a las obras de Manet, el artista más admirado por los futuros impresionistas junto a Courbet.
Personaje
Otros
Científico
Arquitecto
Escultor
Pintor
Leonardo da Vinci es uno de los grandes genios del Renacimiento, destacando como artista, inventor y descubridor. Nació en 1452 en Vinci, siendo hijo ilegítimo de un notario florentino. Se crió en Florencia y aprendió en el taller de Verrocchio; con seguridad, Leonardo está en el taller de Verrocchio en 1476, como confirma una denuncia en la que se le acusaba de homosexualidad. Con 20 años ya es maestro independiente, interesándose mucho por descubrir nuevas técnicas para trabajar al óleo. Sin embargo, continuó ligado al taller de Verrocchio hasta prácticamente su marcha de Florencia. Su reputación crecía y los encargos aumentaban. En 1482 se traslada a Milán, ofreciendo sus servicios a Ludovico Sforza, Duque de Milán; había marchado a Milán como embajador de Florencia, dentro del plan de los Medici de difusión del arte florentino como motivo de prestigio e instrumento de propaganda cultural. En Milán estuvo durante 17 años, trabajando en variados proyectos de todo tipo, tanto artísticos como científicos, en los que el deseo de experimentar era su principal objetivo. Esto no le impedía realizar encargos ocasionales para Florencia, que frecuentemente dejaba inacabados. Tras la invasión de Milán por las tropas francesas, regresa a Florencia para trabajar como ingeniero militar. Por estos años realizó múltiples disecciones, mejorando y perfeccionando su conocimiento de la anatomía. En Florencia recibió el encargo de decorar una sala de la Cámara del Consejo, que nunca acabó. En 1506 regresó a Milán y al año siguiente entró al servicio de Luis XIII de Francia, para quien trabajó como pintor e ingeniero. Entre 1513 y 1516 está en Roma, pero consciente de que no puede competir con Miguel Ángel acepta la invitación de Francisco I de Francia y se traslada allí, falleciendo en el castillo de Cloux, cerca de Amboise, en 1519. Su producción estuvo marcada por el interés hacia el claroscuro y el sfumato, la técnica con la que difumina los contornos, consiguiendo una excelente sensación atmosférica como se aprecia en su obra más famosa, la Gioconda. Su faceta como dibujante también es destacable, conservándose una gran cantidad de apuntes. Al final de su vida sufrió una parálisis en el brazo derecho que le impedía pintar, pero no continuar dibujando y enseñando. Poco se recuerda de los alumnos de Leonardo, cuya maestría se impuso con diferencia a la de aquéllos que trabajaron con él. Entre sus colaboradores destacan los nombres de Francesco Melzi, Boltraffio, Lorenzo de Credi, Ambrogio y Evangelista de Predis, etc. Leonardo representó una ruptura con los modelos universales establecidos durante el Quattrocento. Se opuso al concepto de "belleza" ideal, defendiendo la imitación de la naturaleza con fidelidad, sin tratar de mejorarla. Y así contempla la fealdad y lo grotesco, como en sus dibujos de personajes deformes y cómicos, considerados las primeras caricaturas de la historia del arte. Su dominio del color y la atmósfera le hace también el primero en ser capaz de pintar el aire. La perspectiva aérea o atmosférica, como hoy se conoce, es una característica inconfundible de su obra, en especial de los paisajes. Leonardo fue el primero en considerar que la distancia se llenaba con aire y que éste hacía que los objetos lejanos perdiesen nitidez y se viesen azulados. Vivió en una época en la que el humanismo y el estudio de los clásicos estaban de plena vigencia; sin embargo, parece que tuvo dificultades intentando aprender latín y griego, los idiomas cultos y la llave de acceso a la cultura filosófica neoplatónica que dominaba Italia y parte de Europa. Leonardo escribió la mayor parte de sus escritos en toscano, un dialecto florentino. Pero escribía al revés, como visto por un espejo. La obra pictórica de Leonardo es muy escasa y discutida. El signo del artista fue el abandono sistemático de los proyectos que se le encargaban, por muchas medidas que tomaran los clientes mediante contratos, cláusulas, etc. Él mismo no se definía como pintor, sino como ingeniero y arquitecto, incluso como escultor. Sin embargo su prestigio en vida alcanzó dimensiones prácticamente desconocidas. En Roma fue alojado en el palacio del Belvedere, la residencia de verano del Papa. El rey de Francia le invitó al final de su vida y trató de acaparar sus escasas obras. Isabella d'Este, una de las mujeres más importantes de su época, le persiguió durante años para conseguir que terminara su retrato, del que sólo ha quedado un dibujo en muy mal estado. Tras su muerte, Leonardo se ha convertido en el paradigma de "hombre del Renacimiento", dedicado a múltiples investigaciones científicas y artísticas. Sus obras han determinado la evolución del arte en los siglos posteriores, independientemente de que se trate de obras realmente del maestro o simples imitaciones o colaboraciones. Su vida personal es en gran parte un misterio; apenas han llegado indicaciones acerca de sus costumbres, gustos o defectos. Se sabe que era estrictamente vegetariano, por sus cartas y escritos sobre anatomía, en los que llama a los omnívoros "devoradores de cadáveres". También parece bastante probado que Leonardo era homosexual, sufrió persecución por este hecho y estuvo a punto de enfrentarse a la Inquisición. Sus protectores consiguieron siempre que eludiera el juicio público, que en otros casos terminaba con la quema en la hoguera de los supuestamente culpables. En cualquier caso, Leonardo permaneció soltero y sin hijos. Tampoco sus discípulos parecen haber recogido la herencia del maestro, al menos en el terreno pictórico. La obra de los que trabajaron con él es prácticamente desconocida y de escasa calidad. El proyecto, inacabado, que Leonardo realizó para un "Tratado de la Pintura", fue recogido por Francesco de Melzi. El joven no lo ordenó ni lo supo conservar para su publicación. Al cabo de los años se consiguió una edición provisional, desordenada, sin coherencia, pero que progresivamente se trató de completar para dar una orientación general de las ideas de Leonardo acerca de la pintura, la arquitectura, el cuerpo humano, la botánica... todos los temas, en fin, que ocuparon su mente a lo largo de su vida. El artista que tal vez se mostró más influido por la obra de Leonardo fue Durero; al igual que el maestro italiano, Durero trató de demostrar el carácter científico de la pintura. También supo apreciar el interés de Leonardo por las proporciones del cuerpo humano, del caballo y de la arquitectura. Como Leonardo, Durero proyectó un Tratado sobre pintura y sobre proporciones que, igualmente, no llegó a publicar. Ambos artistas, cada uno en su país, dieron un vuelco a la pintura tal como se empezaba a delimitar tras la eclosión del Renacimiento y la dotaron de un aire de modernidad que se mantuvo vigente hasta el arte contemporáneo.