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obra
Los primeros pasos artísticos del joven Monet serán con su profesor de dibujo en la escuela, un alumno de David llamado François-Charles Ochard. Estas clases serán recordadas por Claude por los dibujos divertidos con los que llenaba sus cuadernos. En palabras del propio maestro: "Retrataba de manera indebida los rostros y perfiles de mis maestros... De esta forma pronto adquirí cierta presteza. A los quince años ya era conocido en todo Le Havre como caricaturista". Por cada uno de sus retratos cobraba entre 10 y 20 francos -"Si hubiera continuado con ello, hoy sería millonario" comentó en una ocasión Monet - lo que le permitió ganar de manera rápida una pequeña fortuna de 2.000 francos. Los trabajos de Monet eran expuestos en el escaparate de la tienda de Gravier, el suministrador de artículos de dibujo y pintura, lo que aumentó más su fama. Esta caricatura de Léon Manchon nos muestra al protagonista con una enorme cabeza en la que destaca la nariz y las patillas mientras que un pequeño cuerpo, cubierto con una estrecha chaqueta, sujeta el caricaturesco rostro. En la pared podemos contemplar anuncios de casas y locales en venta, una estatua y un cuadro enmarcado. El trazo es seguro y firme, centrando su atención en la expresividad de los ojos y del gesto.
Personaje Político
De origen oriental, León el Armenio era estratega del thema de Anatolia cuando se produjo el desastre en los Balcanes que acabó con el destronamiento de Miguel I. El 11 de julio del año 813 León era coronado emperador. Con él se continuará la reacción iconoclasta emprendida con León III al considerar que los desastres militares que habían sufrido emperadores anteriores se debían a su actitud favorable a las imágenes. Krum de Bulgaria se presentó ante los muros de Constantinopla y arrasó sus alrededores, poniendo después sitio a Adrianópolis. León V obtuvo una importante victoria en Mesenvria pero Krum reaccionó atacando de nuevo Constantinopla, falleciendo de manera súbita. El nuevo soberano búlgaro firmaba una paz con Bizancio por 30 años. Por otra parte, la situación de crisis del califato motivó que el peligro exterior quedara abortado. León V pudo aprovechar estos años de paz para poner en marcha sus objetivos iconoclastas. El Imperio hacía todos los esfuerzos posibles para someter a la Iglesia y ésta se resistía de manera encarnizada. En el año 815 se reunía un sínodo en Santa Sofía en el que se aceptaban las decisiones tomadas en el concilio del año 754. Se ordenaba la destrucción de las imágenes y los que no aceptaran las decisiones conciliares serían perseguidos. Sin embargo, León V no contó con el apoyo popular de los emperadores anteriores en esta cuestión, por lo que los últimos años de su reinado los pasó obsesionado ante el posible estallido de rebeliones internas. A pesar de su obsesión, no pudo evitar que en la Navidad del año 820 fuera asesinado en Santa Sofía por los partidarios de Miguel II.
Personaje Político
La muerte del primogénito Constantino sumió a Basilio I en un estado de profunda depresión. El 29 de agosto del año 886 fallecía el emperador tras sufrir un accidente de caza. Su hijo León VI, a pesar de las desconfianzas manifestadas por Basilio hacia él, será su sucesor. En teoría debía compartir el trono con su hermano Alejandro, pero éste abandonó los asuntos de Estado, interesándose por la vida placentera. La amplia cultura de León VI y su afición por variadas disciplinas le valdrán el sobrenombre de "El Sabio". Se interesó por la literatura y por la Antigüedad, apreciándose cierto poso teológico en sus escritos, posiblemente por la influencia de su principal maestro Focio. Su labor como legislador debe ser destacada, estando considerado como el verdadero sucesor de Justiniano en este aspecto. Recopiló en los 60 libros que constituyen las "Basilika" las leyes bizantinas, tanto de derecho canónico como civil, utilizando las fuentes griegas. También publicó una colección de 113 edictos recogidos con el nombre de "Novellae". El sistema administrativo y el aparato burocrático del Imperio alcanzarán una considerable perfección en estos años. Tras un largo periodo de paz, las relaciones entre Bizancio y Bulgaria sufrieron un cambio. Simeón de Bulgaria entró en territorio bizantino y derrotó al ejército imperial en el año 894, lo que motivó la solicitud de ayuda a los húngaros por parte del emperador. Estos atacaron la espalda de Simeón y devastaron el norte de Bulgaria. Nicéforo Focas ocupaba la frontera sur y la flota imperial bloqueaba la desembocadura del Danubio. Simeón solicitó un armisticio y aprovechó la tregua para pedir ayuda a los pechenegos. Con esta colaboración, los húngaros eran derrotados y Simeón atacaba a los bizantinos, venciendo en Bulgarophygo (896). La paz sellada entre Bulgaria y Bizancio comprometía al pago de un tributo al vencedor, en este caso Simeón. El frente asiático continuaba abierto ya que Armenia era víctima de continuos saqueos musulmanes. Nicéforo Focas se hizo cargo de la situación y obtuvo una importante victoria en Adana. Sin embargo, no pudo repetir los éxitos en Sicilia donde los musulmanes ocupaban la totalidad del territorio insular (902) al tiempo que los mares Egeo y Mediterráneo eran controlados por la flota musulmana, dirigiendo continuos ataques devastadores a las costas bizantinas. Tesalónica cayó en manos islámicas en 904, consiguiendo un rico botín y numerosos prisioneros. Visto por donde procedían los ataques del califato, se desarrolló un plan para fortalecer la flota y las ciudades costeras, obteniendo un importante triunfo en el mar Egeo. Pero el resurgir de la flota bizantina fue un canto de cisne ya que en la primavera de 912, tras sufrir un contundente golpe en Creta, fue destruida durante el camino de regreso a Constantinopla. La situación interna de los últimos años de reinado de León VI tampoco es muy estable, motivada por los cuatro enlaces matrimoniales del emperador. La primera boda con Teófano, obligado por Basilio I, no fue muy exitosa. Al enviudar, León se casó con su amante Zoe Zautzina, quien falleció en 899 sin dar un heredero masculino al trono. En el verano del año siguiente León se casaba con la frigia Eudocia Baiana que murió en 901. Para evitar conflictos con la Iglesia buscó una amante que le dio un hijo en 905. Constantino VII era bautizado el 6 de enero de 906 y la madre, Zoe Carbonopsina, contraía matrimonio con el emperador. Esta boda provocó las iras de la Iglesia bizantina por lo que León VI recurrió a Roma donde obtuvo la dispensa del papa Sergio III. El 12 de mayo de 912 moría León VI habiendo conseguido que su hijo fuera coronado, continuando de esta manera la dinastía inaugurada por su padre.
Personaje Religioso
El papado de León VIII se inscribe en los momentos de mayor dependencia del pontificado respecto al Imperio. Su nombramiento estuvo avalado por Otón I aunque un sínodo consiguiera deponerle al año de su nombramiento, siendo reemplazado por Juan XII. La muerte de éste a los pocos meses devolvió el trono de san Pedro a León VIII hasta su temprana muerte en el año 965.
Personaje Religioso
Una de las obsesiones de Lorenzo el Magnífico era que algún miembro de su familia alcanzara el cardenalato para después ser nombrado papa. De esta manera, los Médicis asentarían su papel como la familia más poderosa de Italia. La ilusión de Lorenzo se cumplió con su hijo Juan, elegido papa con 38 años, sucediendo a Julio II. León X vivió en su pontificado una de las situaciones más tensas del catolicismo: la Reforma de Lutero. Quizá por ello decidió alterar la composición del Colegio Cardenalicio, nombrando a 31 nuevos cardenales sobre los que siempre mantuvo la autoridad, reforzando así la posición del pontífice. En la política exterior, hizo gala de una excelente postura diplomática, cambiando de bando sin ningún escrúpulo pero nunca cediendo un ápice de poder. Una de las contradicciones de su pontificado la encontramos en su intachable vida privada, siempre dentro de los preceptos correspondientes a su alto cargo, y la vida licenciosa que se llevaba en la corte. Amante de la poesía, el teatro y las música, la figura de León X continua con el mecenazgo inaugurado por su antecesor, con el objetivo de hacer de Roma la capital mundial del arte.
obra
Algunos estudiosos piensan que Rafael realizó de su propia mano el retrato del papa León X, tratándose de una figura aislada en sintonía con su precedente, el de Julio II. Más tarde fueron añadidos no sabemos por quien los dos personajes que le acompañan: Giulio de Medici - futuro papa Clemente VII e hijo bastardo de Giuliano - y Lorenzo Rossi - hijo de una hermana natural de Lorenzo el Magnífico - posiblemente como guardianes del pontífice ante la reciente conjura del cardenal Petrucci, castigado con la muerte cuando se descubrió su acción.León X se presenta en una acentuada diagonal, sentado ante una mesa donde observamos un códice, la característica campana con la que el papa llama a sus sirvientes y una lupa en su mano izquierda, manos delicadas al tratarse de un erudito. Sus inteligentes ojos llaman nuestra atención al igual que el gesto duro y enérgico que denota en su rostro, sin menospreciar la riqueza de los hábitos pontificales, destacando la amplia variedad y armonía de tonalidades rojizas que hallamos en el conjunto, contrastando con la oscuridad del fondo donde se intuye una cornisa que correspondería a la Biblioteca Vaticana, estancia que se refleja en la bola del respaldo. La expresión de los cardenales que aparecen junto a León X también es sumamente interesante apuntándose a Giulio Romano como el artífice de este añadido que no desmejora el resultado final.