La cripta de la iglesia de San Miguel de Cuixá tiene planta circular, con un pilar central sosteniendo la bóveda. Este tipo de cripta anular no es muy frecuente en el primer románico catalán tomando como modelo la cripta del monasterio carolingio de Fulda, realizada en el año 842. Esta similitud, entre otras, servirá a Pierre Francastel para desarrollar sus teorías sobre un primer románico derivado del arte carolingio.
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obra
Poco antes de 1040, el abad Oliba consagra las reformas efectuadas en la iglesia del Monasterio de Sant Miquel de Cuixá. La primitiva construcción, consagrada en 974, de tres naves y cabecera con transepto y cinco ábsides, fue modificada por el abad constructor con unos tramos a modo de girola y tres absidiolos en torno al ábside central. Evidentemente estamos ante una reforma realizada por necesidades litúrgicas. Este modelo de Cuixà coincide con la solución arquitectónica que presenta Cluny II, consagrada el 981.
monumento
Centros como los monasterios de Cuixá y de Ripoll y las catedrales de Vic, Gerona y Barcelona se convierten en esta época en lugares de la más alta cultura y ciencia en el panorama europeo; a menudo asumiendo el papel de transmisores de la ciencia y el saber acumulado por el mundo islámico. En el monasterio de San Miguel de Cuixá, las obras de Oliba representan una continuidad con la arquitectura realizada en la segunda mitad del siglo X, que se inspiraron en Cluny II. En esta época, se construye el ábside rectangular central con absidiolos a cada lado sobre un amplio transepto con dos torres. Con la reforma del abad Oliba, de hacia 1040, en los lados de esta cabecera se abren dos pasos que se unen a tres tramos rectangulares en los que se abren tres ábsides con planta de herradura. Evidentemente este cambio origina como una especie de falsa girola, que tendría antecedentes en la arquitectura carolingia del siglo IX (Grandlieu, Aurillac) y que coincide con la solución dada en Cluny II, cuya iglesia se consagra el 981.
monumento
Pequeña iglesia de nave rectangular y ábside semicircular con arcuaciones lombardas. El campanario es de planta cuadrangular y de estilo lombardo. Se piensa que podría ser un modelo concebido antes de la construcción del templo, hecho que parece corroborado por la desproporción respecto a la iglesia, aunque esta desproporción podría tener su causa en el emplazamiento del templo cerca de una fuerte pendiente que domina el valle y la necesidad de hacer más alto el campanario para poder visualizar los del valle. La construcción del edificio presenta una cronología dudosa, probablemente es de principios del siglo XII. Las pinturas murales románicas que decoraban su ábside se conservan en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, en Barcelona.
obra
La iglesia canonical de Sant Pere d'Àger tiene planta basilical de tres naves que terminan en tres ábsides semicirculares, frente a un amplio transepto.
monumento
La iglesia canonical de Sant Pere de Ager, en la comarca de la Noguera, fue fundada por el noble Arnau Mir de Tost en torno a 1070. El templo tiene planta basilical de tres naves que terminan en tres ábsides semicirculares, frente a un amplio transepto; las naves cubiertas con bóveda de cañón descansan sobre pilares rectangulares con tres columnas adosadas que sostienen los arcos perpiaños y fajones. En las naves laterales, en los tramos situados frente a los ábsides, se hallan sendas cúpulas sostenidas sobre trompas, y bajo el presbiterio, una cripta. A pesar de su estado ruinoso, se conserva parte de la decoración escultórica y de sus capiteles corintios. De estructura de influencia lombarda, presenta esta decoración que le une a una tradición autóctona catalana.
monumento
Del grandioso monasterio benedictino fundado por el conde-obispo Miró en el siglo X y dedicado a san Pedro sólo queda en pie su iglesia, que sería consagrada por el conde Bernat Tallaferro en el año 1003. El traslado a este cenobio de las reliquias de los santos Feliciano y Primo hizo de él uno de los principales centros de peregrinación de la zona, al tiempo que la abadía se conviertía en uno de los más importantes ejes de la política catalana durante los siglos XII y XIII. El templo es una excelente muestra del estilo románico. Presenta planta basilical, con tres naves, transepto y girola, ésta decorada con capiteles con bellas escenas bíblicas. En el interior de la iglesia se hallan las tumbas de los principales abades del monasterio, así como una fosa común con los restos de los monjes. La fachada principal está cargada de simbología: en ella encontramos una ventana flanqueada por dos leones en curiosas actitudes: pisando un simio y una serpiente. Los leones serían el símbolo del poder, la fuerza y la protección que ofrecía la Iglesia, mientras que el simio y la serpiente representan el mal y el paganismo. De esta manera, se indicaba que todo aquel que cruzara el umbral del templo quedaba protegido frente al mal. El campanario de la iglesia se construyó en el siglo XVII siguiendo el estilo barroco imperante en la época. En 1835 el monasterio sufrió los efectos de la desamortización, por lo que todas las construcciones monásticas fueron derruidas, a excepción de la mencionada iglesia.