Iglesia barroca del siglo XVII, al igual que el retablo mayor que alberga en su interior. Dentro se encuentran varios pasos de la Semana Santa ponferradina. Destaca por la riqueza de su interior, en especial por el excepcional retablo mayor. A este templo pertenece la imagen románica del "Cristo de la Fortaleza", aunque actualmente se conserva en la Basílica de Nuestra Señora de la Encina.
Busqueda de contenidos
monumento
En el siglo XIV se funda esta iglesia dedicada a san Andrés, trasformándose a finales de la centuria siguiente para sufrir diferentes reformas a lo largo de su historia. Presenta tres naves cerradas por cubiertas de madera, separadas por arcos apuntados sostenidos por pilares, con cabecera poligonal cubierta con bóveda de crucería, siguiendo las pautas del gótico-mudéjar. En los pies se abre la portada principal, trabajada en piedra y constituida por un arco apuntado con las correspondientes arquivoltas, identificativas de la primera etapa constructiva. En el interior sobresale el Retablo Mayor, realizado en el siglo XVIII. Esta iglesia es la sede de las Hermandades de Santa Marta y Nuestra Señora de Araceli.
monumento
Por las empinadas y estrechas callejuelas de Torres del Río se accede a la parroquia de San Andrés, edificio levantado en el siglo XVI sobre el emplazamiento de la anterior iglesia medieval. Se trata de una iglesia gótico-renancentista de planta de cruz latina, con una sola nave de dos tramos cubierta con bóveda estrellada. En su interior destaca el retablo mayor, con relieves y tallas de San Miguel y de la Pasión de Cristo, y escenas de la vida de la Virgen y de las de San Andrés.
monumento
Dedicada a san Andrés Apóstol, la iglesia parroquial de Villamayor de Monjardín es un edificio románico que presenta algunos elementos protogóticos debido a su construcción en el siglo XII. Presenta una nave -cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y fuertes columnas- rematada por una amplia cabecera en la que se abre una ventana. Al exterior destaca su portada de proporcionadas formas, con uno de sus capiteles historiado, representando la lucha entre Carlomagno y un príncipe navarro. En el siglo XVIII se añadieron la sacristía y el pórtico, obras realizadas por Francisco de Ibarra, conservándose en la sacristía numerosos objetos litúrgicos de gran valor. También en esta centuria se concluyó la torre, iniciada en 1625 por el cantero Pedro de Urbieta. La joya del templo es la Cruz de Monjardín, una pieza románica de orfebrería fechada hacia el siglo X, que representa en una de sus partes a Cristo crucificado y en otra el Cordero místico. El retablo original estaba dedicado al santo titular del templo. Se trata de una pieza ejecutada por el escultor Pedro de Troas, siguiendo el estilo romanista imperante en el siglo XVII; en la actualidad se encuentra en la parroquia de El Salvador de Pamplona.
monumento
Situada junto al actual puente de San Andrés y fuera de la calle que constituía el núcleo urbano, la primitiva iglesia de San Andrés fue construida en época medieval, posiblemente en estilo románico. Tras su ruina fue construido un nuevo templo en 1563, siguiendo el estilo renacentista. De esta iglesia se conserva la disposición actual del templo y la capilla de la Soledad, un espacio de planta circular que se construyó en 1780. La actual parroquia se construyó a principios de la década de 1960, en el mismo lugar de la edificación renacentista. Su elevada torre es una referencia de la localidad.
monumento
En pleno Camino de Santiago, en la localidad de Zariquiegui, se levanta la iglesia parroquial dedicada a san Andrés. Se trata de una construcción erigida en los últimos años del siglo XII, siguiendo el estilo románico tardío, con una sola nave cubierta con bóveda de crucería simple y una torre cuadrada en los pies. En el interior sobresale el retablo mayor ejecutado en el siglo XVII en estilo romanista. El acceso al templo se realiza a través de una portada característica del Románico, abocinada, con las arquivoltas descansando en capiteles decorados con elementos vegetales y un tímpano decorado por un gran crismón.
monumento
Iglesia levantada sobre una antigua ermita del siglo XVI, que incluía en su exterior una hermosa cruz de piedra de la misma época y desmontada en 1964. La iglesia de San Antón se comenzó a construir en 1744 y se finalizó en 1753, como predica un escrito en la fachada. La planta tiene forma elipsoidal y de ella sobresalen cuatro espacios rectangulares que corresponden a los pies, cabecera y capillas laterales, aunque desde el exterior no puede contemplarse en todo su esplendor, al encontrarse adosadas a ella varias viviendas. Su composición se caracteriza por el barroquismo, contrastando los muros sobrios y planos del interior con la decoración recargada en su portada. La fachada queda dividida en tres cuerpos; el primero con portada con arco de medio punto muy moldurado y flanqueado por pilastras toscanas; el segundo, con hornacina enmarcada por columnas jónicas y pináculos y, por último, remata la fachada una espadaña adornada con alerones. Antes de la Guerra Civil tenía tres retablos, pero no se conservó ninguno tras el conflicto; en el retablo mayor aparecía representado el santo titular, San Antón, lugar que hoy ocupa la Virgen de la Aurora, trasladada desde la ermita de la Caridad. Desde el convento de los Capuchinos se trasladó el Cristo de la Misericordia.
obra
El autor trabajó en esta obra, considerada como la más sutil y compleja expresión en su actividad en España, en el período de su madurez como arquitecto y urbanista. Tuvo la oportunidad de poder aplicar su idea a una gran plaza, implicada en el urbanismo adyacente al Palacio Real con el que establece visualmente una concordancia.
obra
Se trata de un templo con doble cuerpo porticado, el cual extrapolando el campo espacial de la iglesia se interna en el anchuroso espacio ambiental interrelacionando el interior y el exterior.