Busqueda de contenidos

obra
El origen de la iglesia de San Andrés se remonta a la Edad Media, cuando se levantó esta parroquia en pleno barrio de la Morería. Lo único que ha quedado de San Andrés es la gran capilla de San Isidro, ya que el templo fue salvajemente incendiado en 1936.
obra
El primer ejemplo de la plenitud barroca es la capilla de San Isidro de la madrileña iglesia de San Andrés, trazada por Pedro de la Torre en 1642 aunque iniciada en 1657 bajo la dirección de José de Villarreal. La estructura exterior ha llegado sin alteraciones sustanciales hasta nuestros días. Presenta una concepción monumental, de volúmenes geométricos claramente definidos, cuyo sobrio diseño contrastaba con la rica decoración interior, por desgracia destruida durante la guerra civil, y ahora reconstruida, la cual fue ideada por Juan de Lobera, a quien también se deben las portadas de la capilla.
obra
La estructura exterior de la iglesia de San Andrés ha llegado sin alteraciones sustanciales hasta nuestros días. Presenta una concepción monumental, de volúmenes geométricos claramente definidos, cuyo sobrio diseño contrastaba con la rica decoración interior, por desgracia destruida durante la guerra civil, y ahora reconstruida
obra
Esta obra fue construida por Fancelli sobre un proyecto de Alberti una vez muerto éste en 1472. De una nave, con capillas laterales y transepto, los trabajos se prolongaron durante los siglos siguientes, datando del XVI la zona del transepto y del XVIII la cúpula, obra de Juvara. La fachada está concebida como un gran arco triunfal de un solo vano -como el de Tito en Roma- y tanto en el exterior como en el interior un riguroso sistema de proporciones garantizaba la concinnitas albertiana. En el caso de esta iglesia, como ha estudiado Borsi, esa armonía entre las partes y el todo integra incluso el entorno urbano medieval en que se inserta la fachada mediante una continuidad visual basada en las proporciones, tal como puede apreciar el viandante que accede a ella desde la plaza lateral.
obra
Construida durante varios periodos, la iglesia de San Andrés fue fundada en época visigoda. Posteriormente se convirtió en mezquita La conquista cristiana de la ciudad en 1085 por Alfonso VI provocó sustanciales reformas en el templo, reformas que se mantuvieron hasta que en 1500 se rehizo la cabecera.