La Iglesia de las Calatravas perteneció a las monjas de esta Orden Militar y en ella se armaban los caballeros de todas las ordenes militares, menos los de Santiago. La fundación del convento se recoge en los Anales de la siguiente manera: "Corría el año 1623, y el convento de la Concepción Real de Comendadoras de la Orden de Calatrava, harto de la miseria que sufre en Almonacid de Zorita, viene a Madrid y, después de alojarse pobremente en la calle de Atocha, consigue instalarse en la calle Alcalá, donde aún conserva la iglesia el nombre de las Calatravas". Cuando en 1872 fue derruido el convento por los revolucionarios, se restaura la iglesia de estilo barroco construida en el siglo XVII por Fray Lorenzo de San Nicolás, riquísima en imágenes de grandes artistas de la época barroca.
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monumento
La Iglesia de las Mercedes de Priego se levanta sobre una vieja ermita, la de San Antonio Abad. De ésta sólo queda el camarín, de planta cuadrada con ángulos cóncavos, probable obra de Juan de Dios Santaella realizada en 1753. Cuatro ángeles sobre repisas guardan las esquinas del conjunto. Reformada la iglesia en 1780 por F.J. Pedrajas, la planta que se le dio es de cruz latina, atravesada por un crucero corto en forma de artesa. Cubre el conjunto una bóveda de arista en dos tramos, así como una cúpula gallonada. La ornamentación del templo, de estilo rococó, se basa en yeserías, iluminadas gracias a unas vidrieras situadas en la cúpula y la bóveda. Bajo la cúpula, el arquitecto situó una cornisa decorada con arcángeles. La portada del templo, de 1799, es obra de Nicolás Duroni. Hecha toda de mármol, sólo llegó a concluirse el primer cuerpo. El conjunto es de estilo neoclásico, con dos torres iguales a ambos lados. También Pedrajas trabajó en el retablo mayor y los laterales. El primero cuenta con decoración rococó y de color dorado, estructurado en un banco, dos cuerpos y un remate central. Cuenta con las imágenes de San Ramón Nonato y Santo Tomás de Aquino. Preside la composición, en su centro, la Virgen de las Mercedes, mientras que Santa Catalina se sitúa en el segundo cuerpo.
obra
La iglesia, subsistente en todo su esplendor original, asume influencias francesas e italianas en un conjunto de elegante diseño y riquísimos materiales, bien expresivo de las aspiraciones del arte cortesano europeo del momento. La curiosa y efectiva síntesis estilística ítalo-gala desarrollada por Carlier en esta obra, su mejor y última, influyó sin duda en la arquitectura doméstica madrileña de la década de 1750.
museo
Surgió como fundación real, en 1747, a iniciativa de Bárbara de Braganza, como convento-palacio, e igualmente como institución que se haría cargo de la educación de las hijas de la nobleza. Aunque también estaba en la mente de la reina ser lugar de retiro en caso de fallecimiento de su esposo, Fernando VI. Presentó un primer proyecto de la obra el arquitecto Giambattista Sachetti, discípulo de Juvarra, pero la reina prefirió los planes de Francois Carlier, hijo del escultor y jardinero René Carlier, artista en la corte de Felipe V, del que también podemos apreciar su obra en los jardines de La Granja de San Ildefonso, en Segovia. Francois Carlier falleció en 1760, por lo que la continuación de las obras la llevaría a cabo el español Francisco de Moradillo. No repararon en gastos los monarcas en la edificación de la iglesia y monasterio, y su costo alcanzó los ochenta y tres millones de reales, de ahí el dicho madrileño: "Bárbara reina, Bárbaro gusto, Bárbara obra, Bárbaro gasto". Carlier elaboró un diseño, monumental pero bastante conservador. El complejo estaba formado por dependencias reales, templo, monasterio y jardines. La iglesia consta de una sola nave sin capillas, un crucero poco desarrollado y profundo presbiterio, destacando la airosa cúpula, de más diámetro que la nave. Los altares, de mármoles preciosos, dan al interior elegancia y magnificencia. Su planta, más francesa que italiana, se puede comparar con la iglesia de la Sorbona de París, del arquitecto Le Mercier. La fachada de la iglesia es muy original y responde a la solución de nartex, un cuerpo ciego que se resuelve con medallones y relieves marmóreos.La iluminación de la nave se logra por una ventana del ático. Los campaniles están reducidos al máximo.
obra
Cerca de la plaza de Zocodover, en la calle Santa Justa, se encuentra una de las parroquias más antiguas de Toledo. La portada se construyó en piedra, siguiendo el estilo clasicista, incluyendo un arco de herradura.