Busqueda de contenidos
obra
La relación entre Tiziano y Carlos V fue excelente como avala el numeroso grupo de obras que se pintaron para el emperador: Carlos V en Mühlberg, la Gloria, la Dolorosa o este Ecce Homo, que posiblemente fue el cuadro que el maestro llevó a Augsburgo en 1548 para entregárselo personalmente al monarca. La enorme figura de Cristo está inspirada en Miguel Angel como muestra su fuerte musculatura y su sentido escultórico. Pero el juego de la luz es muy tizianesco al emplear un foco lumínico procedente de la izquierda que incide en una amplia zona y deja el resto en penumbra, anticipándose así al Tenebrismo. Este juego de luz acentúa el dramatismo y la tensión de la escena, apreciándose claramente el sufrimiento de Cristo con su cabeza baja. La sangre que cae por el pecho incide aún más en esta idea. Es ésta una obra de clara inspiración contrarreformista que Carlos V se llevó a Yuste cuando abandonó la política en 1556, lo que demuestra la alta estima que la tenía.
obra
Deberíamos comparar este frontispicio que Durero realizó para la "Gran Pasión", con el frontispicio del Apocalipsis. Igual que en aquel, Durero ha elegido una escena real que aisla de manera fantástica mediante el arco de nubes que presta soporte al marco inferior de la escena. Cristo está sentado sobre un banco piedra, semidesnudo y con la corona de espinas. Sus manos están retorcidas de dolor y desesperación. Nos muestra el lado humano y sufriente de Cristo, a quien un soldado ofrece un cetro como "rey de los judíos".
obra
El Bosco pintó esta escena, Cristo expuesto por Pilatos al juicio popular, según los cánones tradicionales de representación. De hecho, existen dos cuadros de fechas próximas completamente similares a esta obra, realizado uno de ellos por un pintor que también estaba en la Cofradía de Nuestra Señora, de la que formaba parte El Bosco. El Ecce Homo fue encargado por un cliente que se hizo retratar junto a toda su familia. Pero los retratos de los donantes fueron semiborrados en el siglo XVII y hoy aparecen, tras varias restauraciones, como unas figuras fantasmales y transparentes junto al muro. Por lo demás, el universo figurativo de El Bosco se encuentra presente, con su predilección por los rostros y expresiones de la masa que asiste al escarnio de Cristo, así como con el gusto por las vestiduras extrañas, de hermosos colores y estilo fantástico. Como en gran parte de sus cuadros, en la ventana del gran edificio central se asoma una lechuza, la herejía, siempre atenta a introducirse en la vida del cristiano.
obra
Medardo Rosso reivindica la experiencia directa y se acoge a los logros y reivindicaciones del impresionismo hasta llegar a la desintegración de la forma. Si la materia se subordina a la expresión, como pretendía Rosso, lo tangible casi se desvanecería pues nada en el espacio es material. Pero no se trata tanto de atrapar el instante cuanto de captar una atmósfera. En ella se relacionan los personajes que, según los deseos del escultor, deberían ser visibles de una sola mirada. Boccioni diría de él que expresa plásticamente la influencia de un ambiente y los vínculos atmosféricos que enlazan al modelo. La materia en sí ya contiene una cualidad expresiva. Los dedos, ayudados por la luz en el modelado, completarán este proceso que no es otro que la desintegración de la forma. Por ello prefiere la cera, porque funde objeto y espacio, cuerpo sólido y atmósfera circundante como observamos en Impressione di bambino. El niño Alfred Mond de seis años es su modelo, limitándose Rosso a insinuar con el impreciso modelado la cabeza pueril. Boccioni y los futuristas siempre tendrán un recuerdo para Rosso.
obra
Cuando el toro era excesivamente manso se soltaban perros a la plaza para hostigarle. El nerviosismo de los animales ha sido perfectamente interpretado por Goya, resultando ésta una estampa de gran atractivo.
Personaje
Fue una de las figuras principales del feminismo católico español. Desarrolló numerosas actividades a favor de las obreras, sobre todo las obreras a domicilio en Madrid y se esforzó por extender las ideas del catolicismo social en diversos ambientes. Otras muchas mujeres católicas de entonces promovieron numerosas labores educativas y sociales para personas sin recursos -algunas de ellas para mujeres- llegando a miles de personas de barrios y pueblos. María se dedicará sobre todo las obreras de la aguja y sindicatos obreros femeninos, para formarlas, ayudaralas a resolver sus problemas y evitar una posible influencia ideológica de sindicatos socialistas. Formaba parte de la Institución Teresiana, fundada por el Padre Poveda, que se dedicó prioritariamente a la educación de las mujeres. Además de fundadora de sindicatos obreros femeninos, llegó a ser concejala del ayuntamiento de Madrid durante la Dictadura de Primo de Rivera, Inspectora de Trabajo y Vocal del Instituto de Reformas Sociales. Fue la primera mujer que intervino en las Semanas Sociales de España, teniendo especial difusión su ponencia de 1907 sobre "El trabajo de la mujer". En 1908 publicará un artículo en la Revista Social de Barcelona sobre "Acción social de la mujer". El 2 de julio de 1910 comienza en Madrid el sindicato obrero femenino de " La Inmaculada", al que se dedica de lleno, que después editará también la revista "La Mujer y el Trabajo". Además de su colaboración sobre temas sociales en esta revista y otras como "Acción Católica de la Mujer" de Madrid, publicó numerosos artículos en periódicos como "El Universo" de Madrid, "El Diario Montañés" de Santander, "El Pilar" de Zaragoza, y "El Noticiero Universal" de Barcelona. Fue sin duda una de las mujeres más importantes del catolicismo social femenino de comienzos de siglo. Asistió a numerosas reuniones, impartió conferencias, organizó actividades e intervino como experta en organismos y congresos. En 1926 fue nombrada asesora de la Confederación Nacional de Sindicatos Obreros Femeninos, constituida en 1924. Será difusora principal del sindicalismo católico femenino y de un feminismo cristiano que intenta evitar la descristianización de las mujeres y encontrar soluciones justas a los retos sociales. Defiende la familia, se opone al divorcio, promueve el voto de la mujer y se muestra contraria al desempeño de tareas políticas y profesionales si esto supone desatender su familia. Se dedicó de lleno a la actividad política y en 1927 Primo de Rivera la designó entre las trece mujeres que formaban parte de la Asamblea Nacional.
Personaje
Pintor
En las primeras décadas del siglo XVII Baltasar de Echave se trasladó a México para trabajar. Su estilo corresponde al Renacimiento, manifestando una considerable influencia de los pintores florentinos que llegaron a El Escorial así como muestras del colorismo veneciano. Esta fórmula se manifiesta algo desfasada para la época aunque tuvo éxito como atestiguan sus obras en el retablo de la Casa de los Jesuitas y el retablo de Xochimilco.
Personaje
Pintor
Se formó en el taller de José Juárez, dentro del naturalismo tenebrista, estando considerado el último miembro de esta escuela en la ciudad de México. En sus primeras obras se aprecian ecos de Zurbarán mostrando una evolución hacia un mayor dramatismo característico del Barroco.
Personaje
Literato
Político
Impartió clases de matemáticas y física en la Escuela de Ingenieros de Madrid hasta 1868. Desde esta fecha y hasta 1874 encabezó los ministerios de Comercio, Educación y Economía. A comienzos del siglo XX se le encomendó de nuevo la cartera de Economía. Como escritor fue un prolífico autor de dramas en verso y prosa. Su estilo inicial está empapado de la corriente romántica, mientras que con el paso del tiempo es cada vez más evidente la influencia que recibe de Henrik Ibsen. Junto con el poeta Fréderic Mistral, compartió el Premio Novel de Literatura en 1904. Títulos como "Locura o Santidad", "El gran galeoto" y "El hijo de Don Juan" dan forma a su legado.