Busqueda de contenidos

museo
La Biblioteca Forney fue inaugurada el 28 de febrero de 1886 en su local de origen situado en el número 12 de la calle Titon. Su nombre se debe a su benefactor, un fabricante parisino que legó a la ciudad de París la suma de 200000 francos destinados a la educación de los artesanos jóvenes. Samuel Aimé Forney murió en 1879, y el consejo de París decidió 4 años después la creación de una biblioteca especializada en artes y técnicas, a donde los artesanos acudían a dibujar o a tomar libros prestados. En 1910, la colección de la biblioteca ya contaba con 18000 libros y 85000 estampas. Pronto, el local donde se ubicaba la biblioteca se quedó pequeño, y todos sus fondos fueron trasladados, a partir de 1961, a la que es su actual ubicación, el Hotel Sens, un magnífico edificio de la arquitectura civil medieval.
obra
En 1524 Miguel Angel recibió, por solicitud de Clemente VII, el encargo de flanquear un costado del claustro levantado por el biógrafo y seguidor de Brunelleschi, Antonio Manetti, con la Biblioteca Laurenciana, en la que trabajó hasta 1527, el año del Saco de Roma, continuándolo Ammannati y Vasari. Si el vestíbulo o ricetto es, por su ambiente, una viril invitación al silencio con sus ventanas ciegas de estípites colgantes y peraltados antes de ascender por la triple escalinata que se resume en una sola rampa, el salón de lectura es con reiterada contraposición de vanos ciegos rectangulares y cuadrados, una individualizada y recoleta insistencia al estudio y la meditación.
museo
Deseoso Clemente VII de guardar en un suntuoso monumento los tesoros bibliográficos adquiridos por Cosme el Viejo, Pedro y Lorenzo el Magnífico, encargó a Miguel Angel la construcción de una rica biblioteca, así como los planos del vestíbulo y la escalinata. Los planos son de Miguel Angel, así como las primeras obras, pero el conjunto fue terminado por Vasari. Se trata de un vestíbulo cuadrado, ocupado íntegramente por una escalera, que da paso a una sala de lectura muy alargada, de techo plano y decorada con pilastras. En el vestíbulo las columnas se retraen dentro de las paredes, enmarcando ventanas ciegas.
monumento
En 1524 Miguel Angel recibió, por solicitud de Clemente VII, el encargo de flanquear un costado del claustro de la iglesia de San Lorenzo, levantado por el biógrafo y seguidor de Brunelleschi, Antonio Manetti, con la Biblioteca Laurenziana, en la que trabajó hasta 1527, el año del Saco de Roma, continuándolo Ammannati y Vasari. Si el vestíbulo o ricetto es, por su ambiente, una viril invitación al silencio con sus ventanas ciegas de estípites colgantes y peraltados antes de ascender por la triple escalinata que se resume en una sola rampa, el salón de lectura es con reiterada contraposición de vanos ciegos rectangulares y cuadrados, una individualizada y recoleta insistencia al estudio y la meditación.
obra
Sólo en los últimos tiempos, coincidiendo con la crítica a la tradición del Movimiento Moderno, la arquitectura nórdica de los primeros treinta años del siglo ha despertado el interés de arquitectos e historiadores. Para definirla se han empleado algunas etiquetas que se aproximan a algunas de suscaracterísticas más constantes: clasicismo nórdico, neo-dórico o síntesis entre la tradición vernácula y lo clásico. Sin ser revivalistas ni neohistoricistas, arquitectos como Asplund se han acercado a la formulación de un clasicismo esencial, próximo a un primitivismo lingüístico, en el que no son infrecuentes la recuperación de modelos de la Ilustración, desde la cabaña primitiva a la arquitectura de Ledoux, especialmente evidente en su Biblioteca Municipal de Estocolmo.
museo
En 1795 las bibliotecas de las comunidades religiosas que habían sido confiscadas en Epernay durante la Revolución Francesa fueron agrupadas y dos años después se redactó un reglamento organizador de todos sus tesoros bibliográficos. Sin embargo, se deberá esperar hasta 1827 para alojar estos tesoros en un edificio propio: la antigua abadía de San Martín, junto al Ayuntamiento. Constituida en el siglo XIX la Sociedad de la Biblioteca, los fondos se fueron ampliando gracias a donaciones particulares y del Estado. En 1913 se realiza un proyecto de ampliación del edificio del Ayuntamiento por lo que la antigua abadía será demolida, pasando la biblioteca a ocupar el antiguo Colegio de Muchachos. Será en 1948 cuando la Biblioteca se alojará en el Château Perrier, construido en 1854 por Charles Perrier, rico comerciante de vinos de Champagne. En 1995 se construirá un nuevo edificio de cristal en el centro de la ciudad para alojar el tesoro bibliográfico de la villa, constituyéndose la Médiathèque d´Epernay, un centro de lectura pública y búsqueda documental que comprende la médiathèque central, la bibliothèque des Jeunes de Bernon y el bibliobús. El fondo editorial comprende más de 199.000 libros y 66.000 Cd´s que son gestionados por un equipo de 28 personas. Entre sus colecciones destacan 552 manuscritos, 38 incunables (impresos en el siglo XV), 7.000 obras de los siglos XVI al XIX y 5.400 libros de la historia de la Champagne y del vino.