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La Biblioteca Nacional de París fue reorganizada por última vez en 1981. En esa ocasión se ubicaron de manera apropiada las colecciones reales desde Francisco I, patrón de Leonardo da Vinci. La colección contiene monedas, camafeos, entalles, piedras preciosas, joyas, mármoles, bronces antiguos, vasos pintados, evangeliarios, miniaturas y muebles barrocos franceses. Es por esta razón que la Biblioteca recibe el sobrenombre de Musée des Médailles et Antiques. El origen de la colección se encuentra en 1602, cuando Enrique IV crea el Cabinet des Médailles. En 1684 Luis XIV traslada la colección a su palacio de Versalles, recién construido. En 1741 retornan de nuevo a París y se exponen en el palacio de la marquesa de Lambert. Por fin, en 1865 se pasan a la galería de la calle Richelieu para finalmente, en 1917, quedar adjudicadas definitivamente a la Biblioteca Nacional. El mayor núcleo de la colección entró durante la Revolución Francesa, tras los expolios a iglesias y monasterios.
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El palacio imperial de Hofburg, residencia de los Habsburgo hasta 1918, alberga múltiples joyas del patrimonio cultural austríaco. Está formado por la iglesia agustina del siglo XIV, las ostentosas dependencias reales, la capilla real, donde el Coro de los Niños Cantores de Viena canta la misa del domingo; el Tesoro Imperial, que incluye entre sus joyas la corona imperial del Sacro Imperio Romano Germánico; la Biblioteca Nacional; la sala barroca Prunksaal y una magnífica colección de instrumentos musicales antiguos. La Biblioteca Nacional construida en 1722 por Johann Fischer Von Erlach, y que posee dos millones y medio de libros, entre los cuales está La Biblia de Gutemberg, es considerada la obra maestra de la arquitectura barroca en Austria. Fischer Von Erlach sispuso de un exterior frío al modo del neoclásico francés y una brillante decoración interior presidida por el techo oval de la cúpula. Después de su muerte en Viena, el 5 de abril de 1723, su hijo Joseph Manuel Fischer von Erlach, arquitecto también, supervisó la finalización de las obras inacabadas de su padre.
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La biblioteca es una recopilación de manuscritos y ejemplares raros que un ilustre financiero como Morson llevó a cabo durante su vida (1837-1913). Como coleccionista tuvo mucha importancia, hasta el extremo que cuando pidió a Mark Twain que le donase el manuscrito que había escrito de Pudd´n head Wilson, contestó: "Se ha cumplido una de mis grandes ambiciones".
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La Biblioteca Vaticana está compuesta de dos secciones principales: impresos y manuscritos. Fue fundada en 1451 por Nicolás V y contiene más de 60.000 piezas documentales en más de 30 fondos con piezas únicas de la cultura occidental pues guarda códices latinos, griegos, persas, arabes y hebraicos. Su sede está en el célebre patio de San Dámaso en la Ciudad del Vaticano. Tiene una sala de lectura y dos salas de catálogos para sus correspondientes secciones. La sección sobre obras impresas tiene un enorme fichero que comprende los libros publicados hasta 1976. Los más recientes se están catalogando mediante un sistema informático. Junto con los ficheros existe gran cantidad de libros de referencia situados en los estantes aledaños a las salas de consulta que deben buscarse siguiendo la referencia marcada con letras y números según localización en un plano de la Biblioteca. Estos libros de referencia (se encuentran en la propia sala) son de gran interés, especialmente los dedicados a bibliotecas y archivos del mundo y de forma particular los de América, España e Italia. Guardan repertorios de archivos, guías de fuentes y catálogos. La sección de manuscritos es mucho más compleja. Están organizados en varios fondos de contenido misceláneo. Los catálogos de estas colecciones fueron realizados en distintas épocas y manos, muchos de ellos parciales y referidos a fondos y colecciones distintas. El número de estos catálogos, casi todos sin índice onomástico y toponímico, supera los 400 volúmenes. Puede decirse que la Biblioteca Vaticana es una verdadera "Biblioteca de Bibliotecas".Los fondos más conocidos son, por ejemplo el Aldo Brandini con tres catálogos e inventarios diferentes, el Archivio de S. Pietro, con 20 catálogos, el Barberiniani, el Belli, el Borgiani, el Collonnesi, el Palatini, el Vaticani Arabi, el Vaticani Latini, el Vaticani Graequi, Codices Eslavos, Codices Numerosos, de extremo oriente, arabes, islámicos, etc.