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La pintora Berthe Morisot será una de las modelos favoritas de Manet en la década de 1870. Ella disfrutaba posando para el gran maestro, llegando a sentir celos de Eva Gonzalès cuando ésta entró en el estudio. La cuñada de Manet - se casaría con su hermano menor Eugène - aparece sentada en una silla, vestida de negro y ocultando su rostro con un abanico. La figura se recorta sobre un fondo rojizo en sintonía con las tonalidades oscuras de la composición, alterada por las medias, los zapatos y las referencias a la carnación de la modelo en brazos y rostro. La pincelada es muy abocetada, aplicando largos toques que le acercan al Impresionismo.
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Manet conoció a Berthe Morisot en los años finales de la década de los 60, iniciándose una duradera amistad con toda la familia que acabó con la boda de Berthe y Eugène, hermano del pintor. En algunas ocasiones posó como modelo para Manet - el Balcón o el Descanso - llegando a tener ciertos celos cuando Eva Gonzalès inició su aprendizaje en el estudio del artista. Morisot también aprendió con Manet y fue una de las más entusiastas defensoras del Impresionismo, destacando sus escenas de carácter intimista en las que sigue a Degas, así como sus paisajes al aire libre. Este retrato es el más conocido de la pintora, vestida con un traje negro y tocada con un sombrero del mismo color. La bella modelo recorta su busto sobre un fondo neutro, más claro en esta ocasión para favorecer el contraste con las tonalidades oscuras del traje. El rostro de Berthe domina la obra, atrae al espectador con sus grandes ojos oscuros, su intensa mirada y su sonrisa, recibiendo un potente foco de luz procedente de la izquierda que destaca aun más sus bellos rasgos. Para llamar más la atención, adorna su escote con un ramillete de violetas. Con esta magnífica obra, Manet demuestra su capacidad como retratista al interesarse por la personalidad de su modelo, por su carácter, como hicieron los grandes genios que él tanto admiraba: Goya y Velázquez.
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Las hermanas Edma y Berthe Morisot conocieron a Manet en el verano de 1868, siendo presentadas al maestro en el Louvre por Fantin Latour. Las jóvenes pintoras habían aprendido con Corot y ya exponían en el Salón. Berthe se convertirá en la modelo favorita de Manet y algunos años más tarde en su cuñada, al casarse con su hermano Eugène. Este retrato de perfil sería uno de los primeros que realizara el pintor, destacando por su abocetamiento y las tonalidades oscuras empleadas.
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Manet realizó unos diez retratos de Berthe Morisot siendo éste que observamos el único en el que la modelo aparece de pie. Berthe tiene la coquetería de mostrar su pie calzado con un escarpín rosa bajo el vestido negro. La figura se presenta en una estancia abierta ya que parece apreciarse la silueta de algunos edificios tras la silla. Manet trabaja con rapidez, destacando el abocetamiento del conjunto en el que sobresale el bello rostro de la pintora y sus inteligentes y sugerentes ojos negros. Aunque abundan las tonalidades oscuras, la composición se aclara con el fondo grisáceo - posiblemente el cielo - sobre el que se recorta la figura. El abuso de las tonalidades negras provocará el rechazo de los jóvenes impresionistas, pero Manet difícilmente lo abandonará.
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El fallecimiento de su padre en enero de 1874 debido a una enfermedad cardíaca obligó a Berthe a posar vestida de negro, color que por otra parte era el favorito de la pintora, con un largo velo que pende del sombrero. La nota más característica de este retrato - uno de los últimos que Manet la realizó debido a la inmediata boda de Berthe con su hermano Eugène Manet - es la luminosidad del rostro de la modelo, en contraste con las tonalidades oscuras que la rodean. Su triste rostro se llena de luz, destacando los ojos a los que parece acercarse la mano enguantada para secarse las lágrimas. La ejecución es muy nerviosa y abocetada, existiendo una perfecta base de dibujo que otorga volumetría a la figura.
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Renoir sintió por Berthe Morisot un especial afecto. Ya en 1875 le propuso participar en una subasta en el Hôtel Drouot junto a Monet para resarcirse del escaso éxito obtenido en la primera exposición impresionista celebrada el año anterior. Casi veinte años más tarde, Renoir retratará a Julie Manet, la hija de Berthe y el hermano del también pintor Manet, y en mayo invita a la artista a posar junto a su hija en el estudio de la rue Tourlaque.En este pequeño estudio realizado al pastel -técnica muy querida por los impresionistas en la que destacará especialmente Degas- podemos observar a la ya entrada en años Berthe, en primer plano y de perfil, dotada de elegante belleza a pesar de la edad, mientras que de frente está Julie, incidiendo el maestro en el carácter pensativo de la joven, ataviada con un gran sombrero.El color está aplicado con gran rapidez mientras que los firmes y seguros trazos oscuros nos indican la calidad como dibujante que siempre manifestó Renoir, especialmente después de su periodo de crisis entre 1883-87.
fuente
Tras descubrirse un defecto en el rifle Lebel, fue sustituido por el Berthier en 1916. Fue diseñado por primera vez en 1907 y se caracterizaba por su extrema finura. Sin embargo, y al igual que su precursor, tenía un defecto de diseño, por lo que fue modificado en 1916. El Berthier se diferenciaba respecto del Lebel en su mecanismo del perno. Su demanda fue enorme, copiándose su diseño en Estados Unidos.
Personaje Pintor
Trabajó en el taller de Valenciennes. De su legado hay que destacar obras como Fiesta del dios Pan, Ofrenda a Venus o Cicerón volviendo de su destierro. Su creaciones aparecen repartidas por los principales museos de Francia. Fue un magnífico paisajista.
Personaje Otros
Organizó la resistencia contra los franceses en Valencia en 1808, con la colaboración de González Moreno. Mendizábal y Riego le ayudaron a salir de la cárcel en 1820. Aunque de cara al público se definía partidario de la revolución, en realidad se dedicó a defender los intereses de la burguesía. De hecho, trabajó como banquero al servicio de la Casa Real. Bertrán del Lis le reveló a Ramón Calatrava las intenciones de los absolutistas. Esta circunstancia permitió el triunfo de los liberales en julio. Tras la caída de la Constitución, acabó trasladándose a Londres, donde permaneció hasta 1833. Es autor de numerosos trabajos como "Real empresa de Isabel II. Exposición al Soberano Congreso Nacional", "Exposición dirigida a la Regencia del Reino" o "Balance de cuentas entre el pueblo y los gobiernos de España".