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obra
Las características de este busto de santo son muy similares a las de San Felipe, pues ambos forman una pareja. Tienen las mismas dimensiones y el mismo estilo, incluso la inscripción en latín es igual para los dos. En este caso, Durero ha caracterizado al santo como un anciano de frente calva y brillante, con una barba de un blanco algodonoso que refleja la luz. Sobre la túnica roja podemos ver la concha de vieira que caracteriza a los peregrinos de Santiago.
lugar
Emplazamiento habitado desde la época romana, aun se pueden apreciar los restos de un mausoleo de comienzos de la era cristiana. La población adquiere su mayor importancia a partir del siglo IX, cuando el obispo de Iria Flavia, Teodomiro, afirma descubrir el sepulcro del Apostol Santiago. Corre el año 813, y la noticia del hallazgo es recibida con alborozo y expectación en una Europa que está en lucha contra el Islam. Rápidamente comienzan a ponerse en marcha rutas de peregrinación al sepulcro del santo para poder ver las reliquias, instaurando un Camino de Santiago que será uno de los nexos de unión fundamentales entre la Cristiandad. Fue el rey Alfonso II quien proclamó a Santiago Patrón del Reino y quien ordenó construir allí un santuario, que fue sustituido en el 899 por una basílica mayor, por orden de Alfonso III el Grande. También se levantaron iglesias y fueron creados los monasterios de Antealtares y Pinario.Una de las expediciones de Almanzor llega hasta Santiago, ciudad que saquea en el 997 y de la que se lleva a Córdoba las campanas como botín. Muy poco después, por orden del obispo Pedro Mezonzo, la basílica es reconstruida. Doscientos años después, reinando Alfonso VI de Castilla y León, Santiago de Compostela ve cómo comienza a ser construida una espléndida catedral románica y la ciudad se convierte, junto a Roma y Jerusalén, en uno de los centros de peregrinación de la Cristiandad. Comienza entonces su etapa de mayor esplendor, favorecida por el control musulmán sobre los caminos que llevaban a Jerusalén -si no de la propia ciudad-, lo que realza la importancia de Santiago como centro cristiano.La construcción de la catedral continúa en época del conde don Ramón de Borgoña y del obispo Diego Gelmírez, al tiempo que la población de la ciudad crece. Sin embargo, la conclusión de las obras de la catedral no sucederá sino hasta el año 1211, estando a cargo del Maestro Mateo. Santiago también fue escenario de las luchas entre el obispo Gelmírez y la reina doña Urraca, en las que la ambición del primero tuvo mucho que ver. La peregrinación a Santiago se vio refrendada por la concesión a la iglesia compostelana del "Jubileo pleno del Año Santo", realizada por el papa Calixto II y declarada perpetua por Alejandro III.
obra
Esta imagen es una de las dos portezuelas que cierran el tríptico del Juicio Final, junto a San Bavón. Un tríptico es una obra de conjunto que en este caso consta de cinco cuadros: los dos santos mencionados, el Juicio Final, el Paraíso y el Infierno. Todos los cuadros deben estar relacionados aunque resulta difícil adivinar qué es lo que une a estos dos santos entre sí y con el Juicio Final en general. Pudiera ser que la relación se encuentre en el encargo, pues algunos expertos creen que el tríptico fue un encargo de Felipe el Hermoso, yerno de los Reyes Católicos y del emperador alemán Maximiliano I. Si así fuera, Santiago de Compostela sería el santo patrono de España, cuna de la esposa de Felipe, doña Juana la Loca. San Bavón sería el santo más popular a su vez de los Países Bajos, de donde proviene la familia de Felipe -Borgoña-. Bajo ambos santos se encuentran dos escudos alemanes sin leyenda ni atributos.
contexto
En la década de los años setenta del XI, se procede a levantar un gran templo acorde con la nueva arquitectura sobre el sepulcro de Santiago. El promotor fue el obispo compostelano Diego Peláez, quien dispuso su construcción conservando, mientras que duraba la nueva obra, el primitivo santuario. Un enfrentamiento con Alfonso VI supuso la deposición del prelado en 1087 ó 1088, y la consiguiente paralización de las obras. Poco después, Diego Gelmírez se hará cargo del gobierno de la diócesis y dará tal impulso a los trabajos que ya, en 1112, se podía demoler la basílica prerrománica. En 1115 se aporta la mano de obra de unos piratas almorávides hechos prisioneros por la armada de Gelmírez. La conclusión provisional tendrá lugar en el año 1122. Para entonces estaría terminado el templo menos la fachada occidental y el tramo inmediatamente anterior. El proyecto de catedral compostelana corresponde al mejor exponente de la tipología de iglesias de peregrinación y, con toda seguridad, del estilo mismo. Es un proyecto maduro, en el que se articulan todas sus partes -girola, tribuna, torres, etc.- de una manera armónica. Tal fue su perfección paradigmática que los constructores de San Martín de Tours la tomaron como modelo. Pero si su arquitectura es excepcional, su aportación a la escultura monumental no lo es menos. Los escultores que trabajan en torno a 1100 proyectaron la realización de una complejísima decoración esculpida para las fachadas del crucero. Aunque recompuesta por obras posteriores, la actual portada de Platerías nos permite poder apreciar el orden monumental a la antigua con que fue pensada. Mochetas, arquivoltas y columnas enmarcan los dos vanos de la portada, que tienen tímpanos esculpidos. La decoración supera la ornamentación del simple vano para trascender a cornisas, impostas y órdenes columnarios. Por su cronología, es la primera gran fachada monumental conservada del románico pleno. El mensaje que las gentes podían leer sobre los muros del templo tenía una clara misión catequética. Aquí, una vez más, el programa iconográfico hacía una amplísima referencia al tema redentor del ciclo cristológico, sin que el programador haya olvidado utilizar temas populares con un estricto sentido moralizador. En el Codex Calixtino, al describirnos el significado de las imágenes de la fachada de Platerías, se detiene en la figura de una mujer que ocupa un lugar en uno de los tímpanos: "... junto a la tentación del Señor está una mujer sosteniendo entre sus manos la cabeza putrefacta de su amante, cortada por su propio marido, quien la obliga dos veces por día a besarla. ¡Oh, cuán grande y admirable castigo de la mujer adúltera para contarlo a todos!". La experiencia arquitectónica en la catedral compostelana tendrá una gran trascendencia en la construcción de edificios gallegos durante la primera mitad del XII. La sufragánea diócesis de Tuy proyectará la iglesia más ambiciosa, no tendrá girola, pero sí se planteará la realización de una tribuna sobre las colaterales. El templo no se concluirá hasta época gótica, lo que supuso una cierta transformación de la idea original.