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Personaje Religioso
Anacleto nació en Roma donde fue obispo entre los años 76 y 90. Según la tradición católica es uno de los clérigos ordenados por el apóstol san Pedro y uno de los primeros papas. Fue martirizado antes de morir.
Personaje Religioso
San Anastasio II fue elegido papa en el año 496 y se dedicó a luchar contra el arrianismo.
obra
San Andrés se presenta de menos de medio cuerpo, de frente, portando en su mano derecha un pez colgando de un anzuelo que hace referencia a su pasado como pescador antes de seguir a Cristo. Se pensó que podía formar parte de un apostolado pero actualmente se descarta esta opción, tratándose de una figura aislada realizada posiblemente para devoción personal de un cliente. El rostro del santo está representado de manera naturalista, interesándose Ribera por captar la expresión de un personaje popular, como si de un retrato se tratara. Un potente foco de luz resbala por la figura y la resalta del fondo neutro, dotándola de volumetría. Este efecto tenebrista será recuperado por Ribera en sus años finales, de la misma manera que apreciamos en la obra una singular energía y una ejecución rápida y empastada, como observamos en la barba o el pescado.
obra
Síntesis ejemplar del concepto plástico de Duquesnoy, tan opuesto al de Bernini, fundado en la disciplina de lo antiguo (el contraposto y el plegado de los paños parecen calcados de una escultura clásica) y en el estudio del natural. La sólida, ponderada compostura formal y la sutil gracia de esta figura la convirtieron en el prototipo clasicista de la estatuaria del Seiscientos e, incluso, del Setecientos.
obra
A pesar de ser un pintor consagrado - entre septiembre y diciembre de 1866 firmó un contrato con el marchante Adolphe Goupil por 24.000 francos oro al año - Fortuny consideró fundamental continuar con la copia de obras famosas, especialmente tras las frecuentes visitas al Museo del Prado realizadas en el verano de 1866 en compañía de su futuro suegro, Federico de Madrazo, uno de los primeros entusiastas de la obra del pintor catalán, brindándose a realizar una exposición en su estudio y permitiéndole trabajar allí. Ribera será uno de los maestros del Barroco más admirados por Fortuny como apreciamos en esta bella copia que nos demuestra la facilidad del artista de Reus para captar con la más absoluta fidelidad el estilo del xetavense. El bello estudio anatómico y el acentuado claroscuro son dos de las características más atractivas de esta composición, mostrándose Fortuny como un absoluto admirador de la tradición al igual que hará Rosales.
obra
Sin duda es la de Giovanni Pisano la personalidad más brillante y genial en su campo, de todo el Trecento. Hijo de Nicola, con quien pudo colaborar en el púlpito de Siena, desde un principio sus planteamientos se separan radicalmente de los del padre. Poseedor de un gran oficio y una gran capacidad para la experimentación, logra, sirviéndose también del mundo antiguo, un lenguaje propio que le llevará a adentrarse en el expresionismo como vía esencial. Este púlpito, que debe mucho tipológicamente a los de Nicola, es escultóricamente algo absolutamente ajeno a lo anterior.
obra
San Andrés aparece acompañado de su tradicional cruz en aspa, instrumento de su martirio y su indiscutible atributo. Viste túnica azulada y manto amarillento, creando uno de los juegos cromáticos más atractivos del conjunto del Apostolado. La barba y las manos parecen estar inconclusas y muestran la manera de trabajar de El Greco, con manchas de luz y color, siguiendo la tradición de la Escuela veneciana donde tanto aprendió. La mancha - el "borrón", como se llamaba en la época - se adueña de la composición, resultando una imagen casi contemporánea. La captación psicológica del personaje está perfectamente conseguida siguiendo modelos naturalistas en lo que a los rostros se refiere. El extraño gesto de algunos de los apóstoles hizo opinar al doctor Marañón que se trataría de locos del Hospital del Nuncio, tomados como modelos por el maestro. Los cuerpos amplios, ocultos por los pesados ropajes, están inspirados en Miguel Ángel, artista que provocaba en Doménikos un importante debate interior: le consideraba un excelente dibujante pero un mal colorista y para el cretense - educado a la sombra de Tiziano y Tintoretto - el color era lo que definía la pintura. La luz ha sido aplicada con gran maestría, incidiendo con tanta fuerza en algunas zonas de la túnica que el azul se ha convertido en blanco. Este apostolado, que en la actualidad se conserva en el Museo de El Greco en Toledo, perteneció al Hospital de Santiago de la misma ciudad hasta 1848, interpretándose como realizado para este lugar.
obra
El rostro triste de San Andrés está en sintonía con San Pablo por lo que se consideran compañeros en la parte superior del Políptico de Pisa, acompañando a la Crucifixión. Viste un hábito de tonalidades verdosas y porta la cruz en aspa que le sirvió de martirio y un libro. Su cabeza, casi de perfil, se ve rodeada por una corona dorada de rica filigrana, creando un conjunto con el fondo de aire goticista. La iluminación dota de monumentalidad a la figura, disponiéndola Masaccio en primer plano para crear un mayor efecto de perspectiva y de cercanía con el espectador.