Apenas existen diferencias entre el boceto que pintó Goya y la obra definitiva que serviría de modelo para el tapiz destinado a decorar el comedor de los Príncipes de Asturias en el palacio de El Pardo. Era costumbre habitual que el pintor realizase un boceto - "borroncillo" lo llamaba él - para presentarlo al rey y que éste diese su visto bueno. Este "borroncillo" es el único que nos queda de sus primeras entregas por lo que resulta francamente interesante. Los personajes se sitúan en similares posiciones con respecto al cartón, existiendo una evidente diferencia en el nombre de la taberna: Mesón del Gallo en este boceto y Venta Nueva en el lienzo definitivo. Las rápidas pinceladas, con toques de gruesos empastes, organizan una composición en la que la luz también tiene un importante papel.
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obra
Durante el mes de agosto de 1777, Goya entregó una serie de cartones destinados a servir como modelo para los tapices que decorarían el comedor de los Príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo: la Riña en la Venta Nueva, el Quitasol, el Bebedor y la Maja y los embozados.La riña representa una pelea en una de las múltiples ventas de las afueras de Madrid, posiblemente en la zona norte, al apreciarse la sierra de Guadarrama al fondo, aunque desproporcionada. La disputa ocupa el centro de la imagen, mientras a la derecha encontramos la mesa de juego con las cartas que han originado la trifulca y el ventero recogiendo el dinero. Tras él ha llegado un policía, con una pistola en la mano. Según el propio Goya, los hombres que están enzarzados en la pelea son de diferentes provincias, llevando cada uno el traje de su región. El que reparte los puñetazos sería un murciano. Junto a este grupo, hay otras dos figuras peleando; uno de ellos muerde a su contrincante.La escena no puede ser captada con más naturalidad, como si fuésemos testigos de excepción de este jaleo provocado por el juego, lo que se puede entender como una lección de moralidad. Goya ha "fotografiado" la situación y a través de su cuidado dibujo, vivísimo colorido y rápida pincelada nos deja una preciosa estampa de la vida del siglo XVIII.Se puede apreciar como por aquellas fechas aun no se había reglamentado la gramática de la Lengua Española, al observarse que Goya ha escrito "Venta Nueba" (sic).
obra
Al igual que en Rinaldo y Armida y en El mago Atlante raptando a la dama del caballero Pinabel, evoca en este dibujo Poussin un pasaje de la "Jerusalén liberada" de Torcuato Tasso, uno de sus libros favoritos. En este pasaje, los compañeros de Rinaldo, Ubaldo y el caballero Carlos, acuden a buscar al héroe a la isla encantada en que se encuentra con Armida. La bella hechicera se desmaya mientras los compañeros llevan a Rinaldo hacia una barca en la que les espera una mujer. De ésta, por desgracia, sólo se conserva la mano tendida, ya que el dibujo está mutilado por el lado derecho. El estilo rápido, firme y seguro es el propio de los años 1645 a 1647, en que se fecha esta obra. Es la época en que trabaja de forma absorbente en los siete Sacramentos de su amigo Chantelou, cuyo estilo impregnará todas las obras de esta década. Las figuras se agrupan en una franja en primer término ante un paisaje montañoso de estructura piramidal, en la tradición de otros cuadros de esta época.
obra
Inspirada en motivos literarios de Tasso, esta pintura forma parte de un conjunto de cuatro, con una atención especial por la luz y el paisaje como marco pictórico para una narración teatral. En la pintura, las transparencias del color y el uso decorativo del mismo no son sino consecuencia directa de la gran obra de madurez del artista, los frescos de la Residencia de Würzburg.
obra
Se desconoce para qué persona pudo realizar Poussin esta obra, ni en qué año exactamente, aunque se suele datar entre 1628 y 1629. El tema está tomado del poema "Jerusalén liberada" del poeta italiano Torcuato Tasso, una obra de la que Poussin extraerá numerosos pasajes como fuente de inspiración para sus lienzos. Transcurre en la época de la primera cruzada. Rinaldo es un legendario héroe cristiano que es hechizado por la bella maga, y adversaria, Armida, con la finalidad de asesinarlo. El canto de la sarracena lleva a Rinaldo al sueño, momento que la maga decide aprovechar para cometer su crimen. Pero cuando, daga en mano, va a cumplir su deseo, queda prendada de la belleza del joven y, por supuesto, enamorada. Por ello, en la obra pictórica un amorcillo detiene la mano asesina de la sarracena, que posa su mano sobre la del héroe. Poussin se esfuerza por describir las pasiones humanas, cambiantes, en este lienzo de tono moralista, realizado sobre un paisaje muy sumario. Por contraste, los colores son vivos, brillantes, que destacan sobre el tono oscuro de la naturaleza.
obra
El tema procede del poema "Jerusalén liberada" del poeta italiano Torcuato Tasso, uno de los favoritos de Poussin. En la época de la primera cruzada, Rinaldo, legendario héroe cristiano, es hechizado por Armida, la bella musulmana, con el propósito de matarlo. Pero en el momento del crimen y la venganza, ella queda prendada del apuesto guerrero, y la antes enemiga se convierte ahora en amante. Esta escena, una de las más queridas de Poussin, se encuentra también representada en el Rinaldo y Armida de Londres. Sin embargo, ambas presentan grandes diferencias. También se conservan otros cuadros y dibujos relacionados, como el de Rinaldo abandona a Armida. Es uno de sus lienzos primerizos, de la época de la Batalla de Josué contra los Amalecitas, y la Batalla de Josué contra los Amorreos, similar en formato a las anteriores y una de las primeras de tema profano conservadas.
lugar
Yacimiento situado en el centro de Italia, muy cerca de Viterbo, es una extraordinaria necrópolis del Calcolítico (3000-2300 a.C.), definitiva para comprender el periodo en el Lacio, entre el Tíber y el Arno. La necrópolis integra diferentes formas de enterramiento: sepulcros de fosa y cista, cuevas artificiales o con entrada en pozo. En las sepulturas se hallaron diferentes objetos suntuarios, que han servido para determinar la existencia de una sociedad estratificada. Entre los objetos hallados hay puñales, alabardas y hachas planas.
Personaje
Escultor
Hereda las dotes de su abuelo Francisco del Rincón, escultor de profesión, y continúa sus pasos. Autor de numerosos pasos procesionales que todavía salen en las principales manifestaciones religiosas de Santa Santa, su obra muestra una clara influencia de Gregorio Fernández.
lugar
La localidad de Rincón de la Victoria, situada junto a Málaga, integra los núcleos de La Cala del Moral, Torre de Benagalbón, Benagalbón y la propia Rincón de la Victoria. Todo este territorio presenta una ocupación muy temprana, como lo demuestran los restos y pinturas pertenecientes al Paleolítico Superior que fueron encontradas en cuevas como el Higuerón o el Tesoro. A mediados del primer milenio a.C. se detecta la presencia de pobladores fenicios y cartagineses. Los primeros levantaron un templo en el solar de la actual Rincón de la Victoria, habiéndose hallado, además, un yacimiento del siglo VI a.C. en la loma de Benagalbón. La ocupación del lugar continuó durante la época romana, aunque el periodo de mayor esplendor es el musulmán. En esta etapa se funda el lugar llamado Bezmiliana, que se convertirá durante el siglo XII en un importante núcleo de población, dominador de la comarca. La importancia de Bezmiliana es tal que aparece citada por el geógrafo al-Idrisi. El empuje de los cristianos durante la última etapa de la Edad Media fue probablemente el factor que desencadenó el despoblamiento de la localidad y su comarca. Una vez caído el reino de Granada, los intentos de los monarcas del siglo XVI de repoblar la zona fueron infructuosos; sin duda, la rebelión de los moriscos no ayudó precisamente al establecimiento de nuevos pobladores. No será hasta mediados del siglo XVIII cuando el actual Rincón de la Victoria comience a surgir como núcleo asentado. Para defender la costa de las frecuentes incursiones de los piratas holandeses, Carlos III ordena construir una fortaleza, la de Bezmiliana, que da seguridad a la zona y atrae hasta ella a nuevas gentes. Poco a poco la población, dedicada fundamentalmente a la pesca, comienza a crecer, hasta el punto que, en 1906, el Ayuntamiento, que hasta entonces se localizaba en el núcleo de Benagalbón, pasa a situarse en el Rincón. Actualmente, la población ha dejado atrás su pasado pesquero y agrícola y vive fundamentalmente de los ingresos que genera el turismo, siendo una de las localidades más dinámicas de la Costa del Sol.