Inició en su juventud la carrera militar al ingresar en el Arma de Caballería, participando en asuntos bélicos desde muy pronto. Su atracción hacia los estudios castrenses le llevó a trasladarse a Prusia para conocer la organización militar de este reino. Fue nombrado inspector de su cuerpo militar, momento en el que organizó el Colegio Castrense de Ocaña, tomando como ejemplo los de Segovia o el Puerto de Santa María. Su adscripción al partido aragonés y su enfrentamiento con Floridablanca y Lerena le llevaría a malograr su importante labor en dicho colegio. Estas tensiones motivarían su destino como capitán general de la provincia de Guipúzcoa, siendo destinado a Cataluña al iniciarse la guerra contra la Convención. Atacó territorio francés y penetró en el Rosellón, haciendo replegarse al ejército francés hasta el Tech y consiguiendo una importante victoria en la batalla de Truilles, el 22 de septiembre de 1793, victoria que le valió el tercer entorchado. Regresó triunfante a Madrid -momento que aprovechó para posar para Goya- y falleció en la preparación de la campaña de 1794.
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Personaje
Político
A él se debe la creación del Fascio de Carrara. Cuando Mussolini subió al poder le puso al frente de la cartera de Corporaciones, donde permaneció hasta 1943. El siguiente cargo que ocupó fue como jefe de la Guardia Nacional Republicana, donde estuvo hasta 1944. En 1945 la Corte Militar de Roma le acusó en un juicio por colaboracionismo, aunque fue absuelto gracias a un amnistía.
Personaje
Pintor
Formado en Venecia, en el taller de Mazzoni, se trasladó a la región de Emilia hacia 1680. Primero se instaló en Bolonia, trabajando con Dal Sole y posteriormente en Parma, donde formará parte de la corte del duque Ranuccio. Esta primera etapa estará definida por la influencia de Annibale Carracci y Correggio, como se pone de manifiesto en la decoración del oratorio de la Madonna del Serraglio en San Secondo (1685-87). El duque Ranuccio le envía a Roma donde Ricci tendrá la oportunidad de conocer las obras de los grandes decoradores barrocos como Il Baciccia o Pietro da Cortona. En 1694 se traslada a Lombardía, apreciándose en las obras de esta segunda etapa una mayor complejidad en sus estructuras compositivas. A fines del siglo XVII regresa a Venecia, separándose del estilo de los artistas de la ciudad gracias a los conocimientos que le aportaron sus numerosos viajes y las estancias en las ciudades anteriormente mencionadas. En estas fechas se manifiesta en sus obras la influencia de Veronés, lo que supone una importante renovación para la pintura veneciana del siglo XVIII, como observamos en la decoración de los techos de la iglesia de San Marziale o el Palacio Marucelli, donde contará con la colaboración de su sobrino Marco. Entre 1712 y 1716 Sebastiano y Marco se trasladan a Inglaterra, trabajando en la decoración del Hospital de Chelsea y la casa de Lord Burlington en Piccadilly. Esta estancia británica le servirá para acentuar su fama como decorador, lo que le llevará a recibir importantes encargos de diferentes cortes, entre otras la de Turín, donde trabaja en el Palacio Real, en el castillo de Rivoli y en la basílica de Superga. En sus últimas obras apreciamos su gran capacidad inventiva y el virtuosismo y la rapidez de sus composiciones.
obra
Renoir admiró especialmente la música de Wagner por lo que durante su viaje a Italia en el invierno de 1881-82 no dudó en visitar el compositor en Palermo. Realizó un magnífico retrato, fechado el 15 de enero de 1882, que no fue del agrado del músico y también este dibujo que contemplamos, un rápido bosquejo del busto del maestro en tres cuartos, postura modificada en el lienzo definitivo. Una vez más, se pone de manifiesto la facilidad de Renoir a la hora de dibujar, recordando su juventud como decorador de porcelanas que le permitió alcanzar un admirable dominio en este técnica. En esta ocasión destacan especialmente el tratamiento de las sombras, que consiguen dotar de volumetría a la figura y resaltar el rostro del admirado compositor alemán.