A Pelliza da Volpedo le gustaba representar escenas cotidianas y darles una dimensión simbólica. En esta obra en formato circular el artista nos muestra su extraordinario dominio estilístico donde representa un corro de niños en medio de un paisaje florido con un magnífico juego de luces y sombras que subrayan la dimensión simbólica de la escena.
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lugar
Idocin está situado en el descenso del Alto de Loiti, de 730 m., cerca de Monreal. La historia de Idocin está documentada en los siglos XI - XII. En sus inicios fue una villa de señorío nobiliario, cuyo titular era Sancha Oriol. La advocación de la villa era Santa Cecilia pero, en 1527, ésta ya se ha cambiado por la de San Clemente. Durante la Edad Media, el asentamiento fue un punto de paso y de descanso para todos aquellos peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. Cerca de la Ermita de la Encarnación se asentó una cofradía bastante numerosa, que gobernó Idocin hasta la reforma municipal de 1835 - 1845, cuando el control del gobierno pasó a manos de un diputado y un regidor elegidos entre los vecinos. Destaca principalmente por ser el lugar de nacimiento de Francisco Espoz y Mina (1771 - 1836), militar y político que combatió a las tropas napoleónicas durante la guerra de Independencia. Los monumentos más importantes son la iglesia parroquial gótica, de los siglos XIV - XVI, y la cruz de término al borde de la antigua calzada.
acepcion
Fetichismo, principalmente entre religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo). Se trata de la adoración de determinados objetos a los que se les asocian poderes mágicos.
acepcion
Nombre originario para los fetiches. En la ciencia de la religión, nombre que reciben las representaciones plástico-figurativas de seres sobrenaturales. El culto a los ídolos fue muy típico entre las culturas americanas y del norte y centro de Asia.
obra
Atribuida al Maestro Goulandris y procedente de Siros, pertenece al grupo de figurillas conocidas como la serie realista o de brazos cruzados. Destaca el geometrismo de la figura, de anchos hombros y estrechas caderas. Tan solo se marcan los senos y el triángulo púbico. Se han interpretado estos ídolos como diosas de la fertilidad, como amuletos acompañantes de los difuntos o protectoras de los muertos.
obra
Se trata de una representación de una divinidad femenina en pie, sostenida sobre los pies que aparecen de puntillas, al igual que las bailarinas. Sus manos están dobladas bajo el pecho, tal y como aparecen representadas en las estatuillas cicládicas. El pecho está muy alto, el cuello es muy alargado, al igual que el rostro y el conjunto corporal. Sólo se esculpía la nariz, mientas que los otros rasgos de la cara estaban pintados.