Busqueda de contenidos

Personaje Político
Al morir Acamapichtli ("manojo de cañas"), tlatoani azteca, en 1396 sin designar sucesor, los representantes de los cuatro calpulli (subdivisiones de carácter político, económico y territorial) de la capital, Tenochtitlan, eligieron a su cuarto hijo, Huitzilihuitl ("pluma de colibrí", en nahuatl), como heredero. En ésta época, los azteca-mexica, último pueblo llegado al valle de México, pugnan con sus vecinos, sobre todo Culhuacán y Acapotzalco, por ejercer la hegemonía sobre el resto de pueblos. La política desarrollada por Huitzilihuitl va encaminada, pues, a liberar a su pueblo de la obligación de pagar tributo al señorío de Azcapotzalco, para lo que consigue en matrimonio a Ayauhcihuatl, una de las hijas de Tezozomoc ("el que enoja a la gente"), señor de Azcapotzalco, lo que procura una reducción del tributo a una cantidad simbólica. El mandato de Huitzilihuitl proporciona además grandes victorias militares y la expansión de su territorio, conquistando los señoríos de Cuauhnáhuac, en Morelos, y Culhuacán. La política militar se ve además completada por la acción diplomática, al lograr el matrimonio de una de sus hermanas con Ixtlilxóchitl, señor de Acolhuacan. El resultado es un período de paz y estabilidad de 21 años de duración, que permitirá el desarrollo económico azteca y sentará las bases del imperio. La expansión comercial de los mexica, un sector vital para su economía, alcanzará ahora un nivel mayor, desarrollándose redes comerciales más intensas y fructíferas que en tiempos de Acamapichtli. Al mismo tiempo, Huitzilihuitl elabora y transforma las ideas religiosas de su pueblo, siguiendo las directrices de Tlacaélel, incorporando préstamos de otras épocas y etnias, sobre todo de los tolteca, considerados siempre una referencia de prestigio para los soberanos mexica. A la muerte de Huitzilihuitl le sucederá su hijo Chimalpopoca ("Escudo humeante").
termino
Personaje
acepcion
Principal deidad azteca, su nombre significa "colibrí de la izquierda". Es uno de los cuatro Tezcatlipoca y está asociado al color azul y al Sol naciente.
Personaje Político
Fue el último emperador de la dinastía Song del Norte y gobernó entre el año 1101 y 1125. Cultivó el arte de la pintura, especializándose en el dibujo de pájaros y flores, además de destacar como esteta y calígrafo. A él se debe la creación de la Academia de pintura. Su interés por la cultura no sólo se limitó al ámbito estético, sino que también favoreció la difusión literaria, ya que recopiló, clasificó y reunió una ingente cantidad de obras del pasado. Como calígrafo destacó por su pincelada vigorosa y la elegancia de sus trazos, siempre enmarcados dentro de un estilo académico. Dentro del género pictórico, además de cultivar la pintura de pájaros y flores, mostró un especial interés por las grandes obras de sus antecesores.
contexto
La geografía de lo que podría considerarse el Humanismo universitario nos revela la diversidad de centros y de influencias entre los distintos focos culturales europeos. En todo caso, el primer Humanismo es italiano. Pero en la Italia del siglo XV existen, al menos, dos: el florentino y el del resto de las ciudades y cortes italianas. Florencia no es sólo la cuna del Humanismo, lo es también del Renacimiento. Los florentinos de aquel siglo sabían ya entonces que los "studia humanitatis", la gramática, la poesía, la elocuencia, y también la pintura, la escultura, la arquitectura, desaparecidas desde la gloriosa época romana, estaban renaciendo en su ciudad gracias a Dante, a Petrarca, a Giotto, antes que en ninguna otra ciudad de Italia. Pero la figura dominante en esa renovación clásica, que desde el último cuarto del siglo XIV protagonizó Florencia, fue Coluccio Salutati. Gracias a él el movimiento humanista dejaría de ser exclusivamente erudito y literario. Para Salutati, que había sido nombrado canciller de la ciudad en 1375, los "studia humanitatis", esto es, el conocimiento de la historia, la ética y la retórica, podían utilizarse también con fines políticos, como un servicio civil permanente a la ciudad. Heredero intelectual de Petrarca, Salutati fue maestro de una generación de florentinos, formó una gran biblioteca de obras clásicas y fue el responsable de la introducción de los estudios griegos en Florencia. Bruni y Marsuppini, sus sucesores en la cancillería, serían como él, funcionarios públicos y hombres de letras al mismo tiempo. Leonardo Bruni, Poggio Bracciolini, Donato Acciaiuoli, Alamanno Rinuccini y otros destacados humanistas florentinos del siglo XV, desarrollaron y resumieron en sus obras las principales ideas de lo que podríamos denominar humanismo cívico florentino: gusto por el cultivo del latín, pasión por el arte antiguo, amor por la libertad como independencia política frente a la tiranía; reivindicación de los poetas modernos (Dante, Petrarca, Boccaccio); adaptación de los métodos de la crítica de textos al uso de las fuentes históricas; búsqueda de la verdad en el quehacer historiográfico. Entre los "studia humanitatis" ("los estudios mejores y más excelentes", en palabras de Bruni) habría de prestarse una atención especial a la filosofía moral; parecía igualmente necesaria una combinación armoniosa de la vida activa con la vida del estudio; en ese sentido, serían dignos de alabanza y de gloria y fama, frente a los ideales medievales cristianos de desprecio del mundo, aquellos hombres de estudio que, sin abandonarlos, buscaran la perfección humana en el seno de la sociedad política, en los cargos públicos; y, por último, el humanista, como guía moral e intelectual en tanto que conocedor de los "studia humanitatis" y de los ideales éticos que éstos inspiraban, tenía la obligación de perseguir la felicidad de los hombres, de los ciudadanos, a través de ese trabajo político. Sin embargo, la progresiva concentración de poder político en manos de la familia Médicis que desembocó en la supresión de las libertades republicanas de la ciudad, provocó una transformación del ambiente político y de los ideales que lo habían inspirado, esto es, de los ideales de Salutati, Bruni, Rinuccini y los demás humanistas. Como consecuencia de este cambio político, los humanistas florentinos comenzaron a poner mayor aprecio en la vida contemplativa frente a la activa, más como respuesta a la decadencia de las instituciones republicanas y de los valores cívicos, que por una modificación de sus ideas originales. El resurgir de la filosofía platónica de la mano de Marsilio Ficino que predicaba la huida de los problemas y la indiferencia hacia los cargos políticos consolidó aún más si cabe ese cambio de actitudes de los humanistas. Si el Humanismo florentino es cívico, producto de ciudadanos particulares, surgido en un contexto político propicio, el que se desarrolló en los otros Estados y ciudades es cortesano, y aunque presenta manifestaciones autóctonas, algunas tendencias observadas en la literatura y en el pensamiento parecen importadas de la Toscana, su centro originario. De este modo, los círculos eruditos de Roma, o los humanistas que residieron allí, estuvieron ligados estrechamente al mecenazgo de los Pontífices que crearon las condiciones materiales para atraerlos. Además, la ciudad misma, como museo de la Antigüedad, poseía un atractivo cultural único para los humanistas empeñados en resucitarla. Baste apuntar que la mayoría de los eruditos de los siglos XV y XVI acudieron a la corte papal para servir, a veces durante largos años, a los Papas como reputados latinistas y helenistas o como utilísimos consejeros administrativos o diplomáticos. Tales son los casos de Bruni, que permaneció diez años en Roma, o de Poggio, que perteneció a la Curia casi de forma ininterrumpida entre 1403 y 1453. Como el romano, la formación del Humanismo napolitano es cortesano. El protector de los humanistas fue, en este caso, Alfonso V de Aragón, llamado el Magnánimo, modelo de príncipe ilustrado, que reinó entre 1442 y 1458. Su mecenazgo hizo posible que Nápoles, una ciudad sin brillo de letras ni saber, pasara a ser una de las cortes más estimadas de Italia por eruditos, historiadores y filósofos, entre los que destacó Lorenzo Valla. Romano de nacimiento y de maestros florentinos, Valla produjo la mayor parte de su obra bajo la protección de Alfonso V. Además de su obra filológica, ya resaltada anteriormente, Valla rompió filosóficamente con la escolástica. Reivindicando el carácter laico del Humanismo se enfrentó con la Iglesia rechazando en su "De Monarchia" el poder temporal de los Papas, como ya lo hiciera en su momento Marsilio de Padua, al mismo tiempo que se adelantaba a Erasmo al criticar la vida inmoral de los clérigos en su "De professione religiosorum". No obstante, ocupó un cargo en la cancillería pontificia pocos años antes de morir, síntoma notable de su respetada erudición y saber.
contexto
Desde Italia el ideario humanista se trasladó a las ciudades y cortes del centro y occidente de Europa. En los territorios de los Países Bajos, sin separarse de sus raíces italianas, cobró características peculiares: aparece ligado a las universidades y es cristiano y religioso antes que paganizante y laico. Sus orígenes se encuentran en los contactos y en las estancias que diversos estudiantes y profesores universitarios mantuvieron en Italia. Uno de ellos fue Rodolfo Husman, conocido por "Agrícola" (1444-1485), gran helenista y pedagogo, quien después de estudiar en Erfurt, Colonia y París se trasladó a Pavía y Ferrara. No obstante, el humanista más excelente, el más genial e influyente de todos, fue Erasmo de Rotterdam (1466-1536). Él representa la síntesis de los valores del Humanismo: profundo y enciclopédico conocimiento del mundo antiguo y de la cultura clásica, agudeza en la crítica de textos, espíritu abierto, tolerante y universal, comprometido con la defensa de la dignidad humana, moralista, consejero de príncipes, cristiano profundo, sabio cosmopolita. Entre 1478 y 1483 fue educado en la escuela humanista de Saint Lebwin, en Deventer, vinculada a las ideas de la necesidad de renovación espiritual. En 1492 ingresó en los agustinos, aunque bien pronto salió del claustro para servir, como secretario, al obispo de Cambrai. A partir de ahí su vida trascurrió entre los Países Bajos, Francia, Inglaterra, Suiza, Italia y Alemania, demostrando su personalidad cosmopolita. En Inglaterra hace amistad con Tomás Moro y John Colet. De esa época es producto su "Enchiridion militis christiani" (ed. 1504), donde se exponen los métodos de una teología nueva basada en los textos bíblicos y en una crítica textual deudora de Valla. En 1508 el humanista e impresor Aldo Manuzio publicó la edición definitiva de su obra más famosa, los "Adate" colección de pensamientos de autores clásicos comentados. Conocido y aclamado por todos los humanistas italianos, volvió a Inglaterra en 1509 y allí escribe el "Elogio de la Locura". Preparó al poco tiempo la edición del "Nuevo Testamento", que dedicaría a León X y que tendría una resonancia capital en medios filológicos y religiosos, pues sin separarse de la letra pone de relieve la necesidad de vivir el Evangelio con sencillez. Su fama se extendió muy pronto por toda Europa hasta crear con sus obras una auténtica tendencia humanista e intelectual, el erasmismo. En Francia, la difusión del Humanismo fue más tardía que en Alemania o los Países Bajos a causa de la resistencia escolástica de la Sorbona ante las novedades filosóficas y filológicas procedentes de Italia. Sin embargo, gracias a los trabajos y a los contactos de Jacques Lefèvre d´Etaples (1455-1537) con humanistas italianos de la talla de Ermolao Barbaro, Pico y Ficino, las ideas fraguaron definitivamente en Francia. A la influencia ejercida por Lefevre se unió pronto la que produjeron las obras de Erasmo y la labor del filólogo e historiador Guillaume Budé, helenista de prestigio y seguidor, en materia religiosa, de la sencillez predicada por Erasmo. El Humanismo inglés presentaba caracteres diferentes. Sus orígenes se encuentran en las enseñanzas que Cornelio Vitelli impartió en la universidad de Oxford. Algunos de sus discípulos visitaron Italia y al regresar fomentaron en las aulas y en los ambientes cultos el gusto por el griego, por la retórica, por la traducción y la lectura de los clásicos y por la formación de bibliotecas. Thomas Linacre (1460-1524) conoció en Italia a Poliziano y a Ermolao Barbaro y se doctoró en medicina en Padua. Su conocimiento del griego y del latín era excelente, hasta el punto de que su sintaxis latina fue utilizada en Inglaterra para la enseñanza de los niños. John Colet (1467-1519), en cambio, no aprendió griego, pero siguió el platonismo de Ficino y Pico a quienes conoció en Italia. Colet no se apartó de la ortodoxia en la interpretación de las Sagradas Escrituras. La influencia de Pico llegó también a Tomás Moro (1478-1535), aunque éste nunca estuvo en Italia. Siendo estudiante escuchó lecciones de Linacre sobre Aristóteles y del mismo Linacre recibió enseñanzas de griego. Entre los filósofos clásicos admiraba a Platón, cuestión que se revela evidente en su "Utopía". Aunque no fue un filólogo en sentido estricto, su dominio literario del griego y la defensa de su enseñanza frente a los detractores universitarios y a los teólogos conservadores sirvieron para que se consolidaran los estudios nuevos en Oxford. Desde el punto de vista religioso, Moro es, junto a Colet y a Erasmo, un representante genuino del Humanismo cristiano, al considerar que, supeditado a la Revelación, podía llegar a constituir el grado más supremo de civilización. Humanismo y fe podían conducir al hombre hacia Dios. Del mismo modo que en Inglaterra, el Humanismo italiano llegó a España a mediados del siglo XV, aunque las primeras manifestaciones sólo afectaron a campos muy restringidos de los "studia humanitatis", como la gramática y la retórica. Pronto se unió a esta corriente el estudio y la enseñanza del griego en la universidad de Salamanca, gracias sobre todo al helenista y filólogo Elio Antonio de Nebrija (1444-1522). Considerado como el más grande humanista español de su tiempo, Nebrija estudió en el colegio español de Bolonia y allí conoció de cerca los beneficios del Humanismo italiano. De regreso a España, enseñó humanidades en la escuela catedralicia de Sevilla, desde donde pasó a Salamanca, donde explicó gramática y poética. Su abundantísima producción abarcó todos los campos del saber humanístico: la gramática, la historia, la arqueología, la lexicografía, la geografía, el derecho y las Sagradas Escrituras. En 1492 publicó su obra más conocida, la "Gramática Castellana", escrita en lengua vulgar. Su prestigio le valió para ser nombrado tanto preceptor del príncipe don Juan, como catedrático en Alcalá de Henares, desde cuyo cargo colaboró con el cardenal Cisneros en la edición y revisión de la parte griega y latina de la "Biblia Políglota". De biografía distinta, pues no era filólogo, sino pedagogo, Luis Vives (1492-1540), amigo de Erasmo, de Moro y de Budé, preceptor de la princesa María de Inglaterra, profesor en Oxford, demostró un interés original y novedoso por los problemas sociales y políticos de su tiempo, desde una posición claramente cristiana. De una parte, abogó por el establecimiento de una auténtica previsión social que evitara la mendicidad y la pobreza en "De subventione pauperum" (1526), y de otra, escribió sobre la necesidad de la paz (De concordia et discordia in humano genere), adelantándose a las más modernas corrientes pacifistas de nuestro tiempo.
contexto
Aparte de condiciones socio-políticas y económicas favorables, gestadas durante la Baja Edad Media, de un sustrato clasicista siempre latente y de la presencia, digamos mediata y constante, de ruinas y monumentos de su pasado clásico, aspectos todos a tener en cuenta para la génesis -y temprana eclosión- del Renacimiento italiano, éste se desarrolla, sobre todo, a través de las vías de conocimiento suministradas por el Humanismo neoplatónico que, además de hacer al hombre centro y medida del universo, propugna como base la concordatio entre culturas pagana y cristiana. La escisión protestante iniciada en 1517, el Saco de Roma, 1527, por las tropas imperiales y la Contrarreforma, fundamentalmente a partir del Concilio de Trento, inaugurado en 1545, son hitos esenciales de la crisis de esta idea de concordatio, íntimamente ligada a la del Renacimiento Clásico y a la formulación del Manierismo. Este Humanismo neoplatónico no se desarrolló en el resto de Europa, donde no hallamos esa conjunción entre religión cristiana y filosofía neoplatónica. Es aquí el erasmismo lo verdaderamente importante como sustrato cultural e ideológico; se trata de un movimiento humanístico que propugna una renovación de la religión tradicional y cuyo desarrollo ideológico derivará hacia la Reforma luterana. El Humanismo erasmista supone una renovación radical de la idea de religión, mediante la crítica a los excesos formalistas en las ceremonias y ritos, y, sobre todo, valorando positivamente la reflexión religiosa íntima del individuo; ello va a ser decisivo en la formulación de un nuevo concepto de imagen religiosa. Al mismo tiempo, potencia determinadas actitudes prácticas como auténticas y positivas, en oposición a un falso teoricismo libresco. En este sentido, la afirmación de Luis Vives, uno de los más conspicuos erasmistas, en su "De tradendis discipliniis" resulta contundente; recomienda a los filósofos que no desprecien el valor de la técnica y de las máquinas y que el conocimiento directo de estos aspectos no debe sonrojar al filósofo ni al científico.
Personaje Religioso Político
En 1530 subió al trono de Delhi. Durante diez años vivió como un fugitivo. En 1541 se enfrentó a Chir-Khan y fue derrotado. Tras permanecer años exiliado en Persia, en 1555 gracias a la ayuda de Behram-Khan reconquistó su reino. No obstante, su estancia en el poder fue breve, ya que un año después le sucedía su hijo Akbar. Murió caer por una escalera. Entre las aportaciones artísticas que tuvieron lugar en su reinado hay que recordar la creación de los talleres islámicos de miniatura. Para ello contó con la colaboración de artistas persas. Dejó importantes obras arquitectónicas como la Purana Qila, donde estableció su corte. Dentro de este conjunto sobresale la torre octogonal Sher Manzil, empleada como biblioteca. La obra más impactante de este periodo es el Mausoleo de Humayun, realizado por el arquitecto persa Mirak Mirza Qila, que también intervino en el Lal Qila de Agra. Este monumento funerario, realizado en arenisca roja y mármol blanco, es el primer rauza mogol.
fuente
Este vehículo, válido para todo servicio, fue empleado por el ejército británico a lo largo de la Segunda Guerra Mundial. Este coche, convertido en modelo estándar para uso militar, era el único 4x4 (con tracción a las cuatros ruedas) fabricado en el Reino Unido. Su producción se inició en 1941, permaneciendo activa hasta 1945. Incluso al finalizar el conflicto se siguió utilizando hasta bien entrado los años cincuenta. En su interior, la caja estaba adaptada para uso militar. Fue uno de los vehículos ligeros más funcionales en cualquier situación. Disponía de cuatro marchas hacia delante y marcha atrás.