Aunque no era fotógrafo de profesión fue uno de los más importantes teóricos que escribieron sobre la nueva fotografía. A través de este arte se propuso enseñar la realidad con imágenes. Para ello se valió de distintas técnicas como el fotomontaje y el fotopictograma, entre otras.
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contexto
En la región que se extiende entre la cuenca del lago Chad al este y el bajo Níger al oeste, entre el macizo del Air al norte y el Benue, afluente del Níger, al sur, surgieron los reinos-Estados Haussa. Los orígenes del pueblo haussa o hawssa son controvertidos, ya que por un lado, algunos estudiosos ven en su población una miscegenación de los sao con beréberes, nigerianos y melanodermos; otros, simplemente, a los descendientes de la población prehistórica del macizo del Air, que se vio obligada a emigrar al sur tras la conquista árabe de África del norte. En realidad, el gentilicio haussa, más que un etnónimo, designa una realidad lingüística. Hoy las poblaciones haussa-parlantes, que suman casi siete millones de almas, tienen un origen harto heterogéneo. Diversas tradiciones haussas dan un origen etiológico a su pueblo, que recuerda un cuento de Las mil y una noches. Según la conseja, Abu Yazid, oriundo de Bagdad, viajando hacia el oeste llegó ante una ciudad cuyos habitantes no podían acercarse a un acuífero, por temor a una gran serpiente que vivía en el mismo. El paladín mató al reptil y liberó a la ciudad. Su soberana, Daurama, se desposó con él dándole asimismo una concubina, Gwari. De ambas uniones nacieron Bawogari y Karwogari. Bawogari, a su vez, tuvo seis hijos llamados a gobernar seis ciudades: Kano, Gobbir, Katsina, Biran, Zegzeg -capital de Zaria- y Rano. A éstas se sumará otra, gobernada por otro hijo de Abu Yazid y una princesa de Kanem Bornu, constituyéndose así los siete Estados Haussa legítimos, entre los que Daura sería considerada la ciudad madre. Los hijos de Karwogari, nietos de la concubina Gwari, también siete, serán a su vez los epónimos de los Estados Haussa ilegítimos: Kebbi, Zanfara, Gwari, Kuararafa, Yawuri, Yoruba y Nupe. Estos últimos Estados conocerán un destino histórico distinto. En un principio, las ciudades-Estado Haussa se nos presentarán como fortalezas abiertas a todo influjo, cuyos titulares detentaron una especie de feudalismo y supieron convertir su residencia en foco de tráfico y mercadeo. Algunas ciudades llegaron incluso a especializarse en determinados géneros. Así, Kano y Rano se hicieron famosas por sus textiles; Katsina y Daura, por sus mercados; Gobbir, por su guarnición, y Zaira por su comercio esclavista. Estas ciudades tendrán cierta importancia en el desarrollo ulterior de Nigeria. La más importante fuente de información sobre su historia y vicisitudes nos la proporcionan las crónicas locales en árabe (Guirgan), entre las que destaca la denominada Crónica de Kano, compuesta tardíamente -1890-, pero elaborada tras recoger muy antiguas tradiciones. Esta fuente incluye la lista de 48 soberanos -sarki Haussa- a partir del siglo XI. Por otro lado, ya en el siglo XVI, León el Africano -1526- nos daría en su Descripción de África, escrita originalmente en italiano, un testimonio de primera mano sobre las mismas. Según ambos escritos, hoy sabemos que a principios del siglo XI el rey Bagoda reunió bajo su autoridad a toda una serie de poblaciones animistas gobernadas por hechiceros tribales, y que su nieto Gidjimasu fundó Kano a principios del siglo XII. Allí, en dicho lugar, se rendía culto a una montaña de mineral de hierro -la hoy llamada Dalla Rock- visible desde el poblado. También que, hacia 1350, otro soberano, Yadji, logró conciliar la voluntad de los brujos tribales gobernantes creando acto seguido siete Estados. Son en realidad los siete Estados de la conseja atiológica. Acto seguido, tendrá lugar la islamización del país, favorecida por la penetración de letrados mandingos y la introducción en Kano de la escritura. Paulatinamente, Kano va haciéndose con el dominio de todos los Estados tras aceptar el ser tributario del Bornu, al que proporciona esclavos capturados en el sur, e incluso, en otros Estados Haussa, esclavos que con el tiempo lograrán particular aceptación en Constantinopla, buen mercado de eunucos. A finales del siglo XV -según contiene también la Crónica de Kano- el sarki Muhamed Rinfa llevaría a cabo una serie de reformas, entre las que cabe recordar la enclaustración femenina -kulle- y la dedicación de los eunucos a funciones públicas. También establecería la celebración pública de las dos grandes festividades musulmanas y la construcción de un gran mercado. Hacia 1485, el abuelo de Ahmed Baba, letrado de Tombuctú, visitó Kano de vuelta de La Meca. No obstante, la influencia dominante procede de un sabio de Tremecen, Mohamed Al Maghili, quien tras vivir en el país se convirtió en una especie de eminencia gris de la región, tras haber escrito para su señor, el sarki Rinfa de Kano, el tratado político árabe Sobre las obligaciones de los Príncipes, donde se postula la defensa de la ortodoxia musulmana manteniendo el poder central y la asistencia al príncipe en su reformas. Pese a la islamización que conocen los Estados Haussa, en algunos de ellos, como el llamado Djunkun o Korokofa, el soberano seguirá asumiendo un papel mágico, al igual que ocurría en el ámbito yoruba, donde dependía del propio rey, como ser vivo, la misma fertilidad del pueblo. Ya hemos recordado cómo en el septenado para seguir reinando durante otros siete años, coincidiendo con las fiestas de la recolección, era estrangulado al séptimo año de su reinado. Al igual que los soberanos de Kanem Bornu, los haussa se dieron cuenta muy pronto de que su interés comercial residía en el mantenimiento de guerras periódicas, que más que matanzas, les suponían lucrativas recolectas de esclavos, amén de la obtención periódica de tributos. Estimaciones recientes han permitido calcular que en el transcurso de los siglos fueron concentrados unos dos millones de cautivos y expedidos hacia el norte por este procedimiento que hoy se nos antoja bárbaro e inhumano. Párrafo aparte merecen los llamados peuls, pueblos nómadas que, desde el alba de los tiempos, vivieron y se movieron del Senegal al Chad. Todavía hoy, en pleno siglo XX, siguen merodeando por toda la zona sudanesa con sus rebaños trashumantes que buscan los pastos de un confín estepario a otro, del norte al sur y viceversa. Estos peuls han llegado a constituir formaciones políticas de cierta importancia, de las que vamos a tratar aquí. Así, la constituida por los peuls del Futa Toro, en Senegal, que deberemos de considerar junto con otros pueblos como los tekruris, más o menos aliados con los almorávides, y los peuls de Futa Jalon de los que tenemos constancia tardía; los que se asentarán en el Masina, en la confluencia del Níger, entre el Bani y el lago Debo y también los de Liptako en la orilla derecha del Níger -actual Alto Volta- y, finalmente, los que se instalaron en el reino Haussa de Gobbir, dando nombre en el norte del Camerún, y ya tardíamente, a un reino llamado Adamaua, por el nombre de su fundador, un santón venerado en todo el país. Estas dominaciones, y otras más al oriente, más recientes, como las constituidas por Amadu Seku, el Hadj, Omar y Samori Ture, cuyo estudio pertenece prácticamente a la Edad Contemporánea, concretamente a los últimos años de la colonización francesa del siglo XIX, habrán de influir en la vida pero también en la configuración actual del mapa político del África sudanesa.
acepcion
Plegaria que se reza al concluir el Sabbath o el Iom Tov. De acuerdo con las creencias judías, representa la separación del día sacro del resto de los días laborables.
Personaje
Literato
Político
De talante reformista, abierto y tolerante, apoyó los cambios de abril de 1968. Por su espíritu contestatario, estuvo censurado en su país durante la época de la segunda normalización, motivo por el cual se convirtió en una figura carismática de la disidencia de su país y de toda la Europa comunista. En 1975 escribió una carta a Husak denunciando la dictadura intelectual que estaba sufriendo Checoslovaquia. Al calor de los acuerdos del Acta final de la CSCE de 1975, Havel -junto a otros intelectuales fue uno de los promotores y portavoz de la "Carta 77", movimiento de defensa de los derechos humanos fundado el 1 de enero de 1977, y entre 1977 y 1989 pasó cinco años en prisión. En noviembre de 1989 la disidencia checa, con Havel al frente, creaba el Foro Cívico. El 29 de diciembre de 1989 era nombrado presidente interino de la República, y después de las elecciones libres y pluralistas de junio del año siguiente fue confirmado en el cargo por la recién constituida Asamblea Nacional. En diciembre de ese mismo año Checoslovaquia se convertía en una Democracia y Havel era nombrado presidente de la República Checa y la República de Eslovaquia. En 1993 fue reelegido presidente.
acepcion
Termino de origen hebreo que se refiere a una pequeña agrupación de carácter religioso.
lugar
El archipiélago de las Hawai se extiende diagonalmente de NO a SE, atravesando el Trópico de Cáncer. Las islas septentrionales y centrales son simples atolones de coral o rocas volcánicas inhabitables. Las ocho islas mayores son parte de una cadena montañosa, de origen volcánico, que emergieron hace millones de años. Los primeros habitantes debieron de llegar hacia el 500 d. C., probablemente desde las Marquesas y desde el archipiélago de las Sociedad. El capitán Cook arribó a sus costas en su tercero y último viaje, en 1778. Para su asombro, salieron a recibirle cientos de canoas repletas de nativos que manifestaban una gran alegría y le mostraron un gran respeto: le habían confundido con una de sus divinidades, el dios Lono, que se había internado en el mar y del cual esperaban el regreso. Sin embargo, esta situación de euforia fue deteriorándose con el tiempo: al parecer las necesidades de avituallamiento de Cook y su tripulación fueron tan excesivas que dejaron esquilmados a los isleños, quienes terminaron hartos de tan hambrientos dioses. Cuando, por fin, partieron, tuvieron la mala suerte de que se les rompiese el trinquete y su única solución era volver a la bahía de Kealakekua, de donde acababan de partir. Al verles regresar, los nativos se aprestaron a defender los pocos cerdos que les quedaban. Cook tomó como rehén a su anciano rey; al parecer, el tomar un rehén importante le había dado buenos resultados en otros casos. Esa vez no contó con la fidelidad de los hawaianos a su anciano jefe y las escaramuzas terminaron con la muerte de Cook. En la bahía se ha levantado un monumento al insigne navegante inglés; sin embargo, muchos echan de menos otro monumento a la no menos gloriosa gesta de los isleños, que defendieron a su rey con lanzas y piedras contra fusiles y cañones. Los regímenes políticos polinesios, las grandes jefaturas, y muy especialmente las de ciertas islas como las Hawai, han determinado gran parte de su producción artística y ritual. En esta sociedad piramidal, los grandes personajes requerían objetos que fueran símbolos visuales de su rango, de su prestigio y de su poder. Estos objetos a nosotros pueden parecemos meros abalorios: capas, pectorales, insignias y cascos. Sin embargo, estaban confeccionados con materiales fastuosos, como el plumaje extraordinario de su espléndida fauna ornitológica y eran objetos destinados a trasmitirse de generación en generación, lo cual implicaba el empleo de una gran creatividad y mucho tiempo. Esta riquísima parafernalia sólo podía utilizarse en la ocasión adecuada, en la circunstancia requerida, en la presencia de la persona idónea y por los individuos de un determinado rango, que les venía conferido, bien por parentesco o por nacimiento. A partir del siglo XIX también podía adquirirse por méritos de guerra, por lo que las capas y pectorales se llevaban en las batallas y se tomaban como trofeos al enemigo. Debido a la escasez de madera, muchos de los objetos fabricados con esta materia eran también símbolo de rango: las copas ceremoniales, sostenidas por figuras antropomorfas de aspecto feroz, que representaban enemigos vencidos en la guerra, los taburetes o los reposacabezas. Las escasas imágenes que se conservan de divinidades hawaianas presentan, casi siempre, un aspecto extraordinariamente agresivo.
lugar
El antiguo sitio de Hawara está situado a la entrada del oasis de El Fayum, a un kilómetro al norte de la actual localidad de Hawaret el-Maqta. El principal atractivo de Hawara es la pirámide de Amenemhet III, de la XII dinastía. Al S de la pirámide es posible hallar restos del Laberinto, el templo funerario del complejo de la pirámide, mencionado por varios autores griegos y romanos como uno de los más imponentes edificios de la Antigüedad. Al N de la pirámide se sitúa un enorme cementerio en los que se han hallado tumbas, momias y huesos. En la esquina NE del sitio se halla un lugar en el que fueron enterrados tanto humanos como cocodrilos. Hawara fue visitado y explorado por viajeros y estudiosos en el pasado, como, por ejemplo, los miembros de la famosa expedición de Napoleón Bonaparte. Sin embargo, la primera excavación sistemática no se realizó hasta 1843, a cargo de Karl Lepsius.
fuente
Combatió en Francia, Pearl Harbor, Finlandia, sur de China y el Lejano Oriente. Fue fabricado bajo licencia en sus diferentes versiones en lugares como la India, Argentina y tambien en China. Equipó a los ejércitos de Thailandia, Brasil, Perú, Holanda e Irán. Los últimos ejemplares fueron retirados de servicio en la República Argentina durante 1953. El Hawk 75 fue literalmente el penúltimo de una larga serie de cazas de la firma Curtiss Aeroplane, a los que siempre denominó con el nombre de Hawk (halcón) y éste, en concreto, hacía el número 75. El US Army Air Corps (la USAF de los años 30) denominaba a sus cazas con la letra "P" de pursuit (persecución) y a éste halcón le tocó el número P-36; de ahí su denominación completa como Hawk 75/P-36. Este avión posee dos curiosos registros: Fue el primero que derribó un avión japonés (Pearl Harbor) y también el primer avión occidental en derribar a un Bf. 109 sobre la Línea Maginot en septiembre de 1939, siendo al mismo tiempo el primer derribo de la II Guerra Mundial por los ejércitos aliados.