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Carel Henny, director de la empresa de seguros "De Nederladen van 1848" será uno de los principales clientes de Berlage. El arquitecto construyó para él bloques de oficinas en Ámsterdam y La Haya e incluso realizó una espectacular mansión. La planta presenta una serie de estancias cuadradas presentadas con calculados giros, empleando el hall en forma de cruz como espacio central de la casa. La casa está construida en ladrillo rojo, al igual que la Bolsa de Ámsterdam, material que se emplea desnudo en la decoración interior, lo que supone una interesante novedad.
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Eisenman, sin duda el líder de los Five Architects, promovió durante los años setenta, con escritos, diseños y algunas construcciones unifamiliares, una tendencia ensimismada, un metalenguaje arquitectónico que, heredero del racionalismo de los años veinte, se despojaba ahora de cualquier compromiso externo a la propia figuración de la arquitectura. Pero no se cita la historia, sino los arquetipos de la memoria, colectiva o individual. Se trata, en última instancia, de justificar el contenido urbano de la vivienda unifamifiar. La perfección del diseño es la única garantía de la corrección de la arquitectura. Una arquitectura que se proyecta con los propios medios de la disciplina, que no cuenta historias, casi como su célebre texto "Notes en Conceptual Architecture" (1970), en el que cuatro hojas en blanco sólo disponían de quince puntos numerados que correspondían a todo un riguroso aparato conceptual e historiográfico dispuesto en forma de notas a pie de página.
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Probablemente la obra de Wright más conocida y divulgada sea la célebre Casa sobre la cascada. Su imagen se ha convertido en una imagen tópica, de manual, para representar las virtudes estéticas y la artisticidad del Movimiento Moderno. Nada más lejos, sin embargo, de las intenciones del maestro americano. Su Casa Kaufmann se plantea como un rechazo consciente tanto de la reciente formulación de un Estilo Internacional, como del racionalismo arquitectónico, es casi el símbolo por excelencia de la arquitectura orgánica. Una casa que no sólo está en la naturaleza, sino que como artificio arquitectónico la utiliza para declarar su antinaturalismo. No hay un acuerdo con el ambiente, sino que lo humilla exaltando la voluntad del arquitecto, con una complejidad espacial y volumétrica que sólo los materiales parecen fijar en la tierra. La arquitectura no es el manantial de la naturaleza, sino de lo arquitectónico, por mucho que las imágenes parezcan desmentirlo.
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Construida entre 1904 y 1905, en la Casa Lleo Morera el arquitecto sintetiza una amplia variedad de artes decorativas en su interior.