En Mataró, Puig i Cadafalch proyectó la casa para el industrial Joaquín Coll i Regàs y la convirtió en en un edificio singular, por la fachada y la distribución interior.
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monumento
En Mataró, Puig i Cadafalch proyectó la casa para el industrial Joaquín Coll i Regàs y la convirtió en en un edificio singular, por la fachada y la distribución interior. Estableció la fachada según un esquema asimétrico y la enriqueció con hierros forjados, con relieves escultóricos que muestran figuras o son simplemente decorativos; con detalles cerámicos que aportan notas de un suave cromatismo; con una saliente tribuna y un remate escalonado, que subrayan una indudable presencia dentro del panorama urbano de la ciudad. Y las aportaciones continuaron en el interior, con espacio para la vida profesional del propietario, perfectamente separado del que correspondía al ámbito familiar. Podemos apreciar aquí la preocupación del arquitecto por el diseño de los pavimentos y de los arrimaderos de cerámica polícroma; por la tipología de los capiteles y otros detalles, estructurales y decorativos a un tiempo, que corresponden a los techos; o por la comunicación con la planta superior.
obra
En todas las ciudades de la Europa dominada por el Imperio Romano se levantaban edificios de varios pisos construidos en hormigón y ladrillo, que ocupan casi una manzana o ínsula -de ahí que se les domine así- y que son ocupadas por diferentes familias. Estas casas de vecinos se siguen abriendo a un patio interior, pero a la vez, al carecer de atrio, deben perforar los muros exteriores con ventanas, función que se vio muy favorecida por la difusión del vidrio. La parte baja estaba dedicada a albergar locales comerciales que abarrotaban las calles comerciales, generalmente provistas de pórticos de mampostería. Esta curiosa casa de Herculano presenta unos balcones y soportales que anticipan la construcción característica de Castilla, dotando a la ciudad de un aspecto más actual del que imaginamos.
monumento
El edificio que acoge la Casa Consistorial de Burlada es una obra de estilo funcional, construida entre los años 1971 y 1973 sobre el solar ocupado anteriormente por la iglesia parroquial de san Juan. Se trata de una arquitectura de líneas modernas, con fachadas de ladrillo y planta baja con arquerías.