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Personaje Religioso Político
Siguió la carrera religiosa y en 1679 es nombrado limosnero de la reina, consiguiendo cuatro años después ser elegido limosnero de Luis XIV. Su meteórica carrera le llevó a ser designado obispo de Frejus (1698) y en 1715 ejerce de preceptor del pequeño Luis XV, consiguiendo una importante ascendencia sobre el príncipe. Forma parte del Consejo de Regencia y en 1723 el duque de Borbón le nombra primer ministro, siendo ratificado por Luis XV tres años después, recibiendo también en 1726 el capelo cardenalicio. Durante el tiempo que dirigió el país intentó descender la presión fiscal sobre el campesinado, persiguió el jansenismo y consiguió el territorio de Lorena para Estanislao Leszcynsky, el suegro del monarca francés, pero no pudo evitar el enfrentamiento con Austria.
obra
La familia del infante don Luis fue muy maltratada tras el fallecimiento de éste. Confinada en Arenas de San Pedro, pasaron verdaderos apuros hasta que Godoy centró su interés en ellos. El matrimonio del valido de Carlos IV con doña María Teresa de Borbón y Vallabriga, Condesa de Chinchón, le permitiría emparentarse con la familia real ya que María Teresa y el monarca eran primos hermanos. Con esa intención inició un intenso contacto con la familia Borbón-Villabriga que les permitiría recuperar parte del esplendor perdido. Gracias a ese "trato", don Luis María de Borbón sería promocionado a cardenal, recibiendo la sede arzobispal de Sevilla, canjeada más tarde por la de Toledo, primada de España. Este retrato que Goya realizó hacia 1800 puede ser conmemorativo de este último nombramiento, siguiendo la tradición cortesana de retratarse cuando se recibía alguna distinción.El cardenal se nos presenta de cuerpo entero, vistiendo sus hábitos rojizos, ostentando la banda de la Orden de Carlos III y diversas condecoraciones. Porta un misal abierto en su mano izquierda y mira hacia el espectador. Una obra muy similar, en posición invertida al mirar hacia la derecha, guarda el Museo del Prado. Las calidades de las telas y el preciosismo de condecoraciones y anillo indican el deseo de triunfo del artista con este retrato, pleno de elegancia y sencillez. La inteligente mirada de don Luis no anticipa su futuro liberal, siendo el presidente de la Regencia de Cádiz en 1810 y de la Junta de Gobierno Provisional en 1820, formando después parte del Consejo de Estado durante poco tiempo ya que falleció en 1823, antes de la conclusión del Trienio Liberal.
obra
Philippe de Champaigne realizó varias versiones del retrato del cardenal Richelieu. La más popular nos muestra al primer ministro de Luis XIV de pie, con la indumentaria púrpura cardenalicia, en una postura majestuosa para reforzar el poder del valido. La figura se recorta ante un lujoso tapiz de fondo, destacando la monumentalidad de la imagen, mostrando a Richelieu como un político ansioso de poder, abandonando la devoción y abnegación identificativas de un clérigo. El pálido rostro y las manos son otros puntos de interés, así como los detalles y las calidades de las telas. La elegancia general que envuelve al retratado nos indica la influencia de Van Dyck en el maestro francés de origen flamenco.
Personaje Político
Considerado un estadista, este hombre renunció a la carrera de las armas para hacerse sacerdote, fue obispo de Luçon en 1606. Diputado del clero en los estados generales del 1614 fue apoyado por María de Médicis a quién siguió al exilio, más tarde consiguió la reconciliación entre Luis XIII y su madre lo que le llevó al cardenalato en 1622 y entró a formar parte del consejo del rey, del que se convirtió en jefe en 1624. Su política se dirigió en contra de la nobleza y a favor del fortalecimiento de la autoridad real, dirigiéndose hacia el absolutismo. En política exterior enfrentado a los austrias y a España participó activamente en la Guerra de los Treinta Años por la cual se apoderó del Rosellón y marcó el comienzo de la preponderancia francesa en Europa.
Personaje Religioso
Estudió teología en Tortosa, promovió la Acción Católica y fue arcipreste de Vinaroz. En 1945 fue nombrado obispo de Solsona con 38 años. Allí permaneció 18 años, tantos, seguramente, porque escribió una pastoral de índole social que se hizo célebre y que no gustó a los políticos. En 1964 fue elegido arzobispo de Oviedo. Su figura comenzó a despuntar en la Conferencia Episcopal a la que dedicó sus ideas y energías. En 1969 fue trasladado a la diócesis primada de Toledo y nombrado cardenal dos años más tarde, en un movimiento que sorprendió y que indicaba los propósitos y el designio de Pablo VI para la Iglesia española. Tarancón fue su leal ejecutor. Sin él no se puede comprender la profunda evolución de esta Iglesia, sus nuevas relaciones con la política, su activo apoyo al cambio, a la transición y a la nueva Constitución.
obra
Este excelente retrato del cardenal Tavera - fundador del Hospital de San Juan Bautista de Toledo que se conoce popularmente por el nombre de su fundador o por la denominación de Hospital de Afuera, al estar extramuros de la ciudad - fue realizado por El Greco a título póstumo ya que el prelado había fallecido en 1545, basándose en la mascarilla funeraria que había hecho Alonso Berruguete. Esto otorga al gesto del cardenal un aire fúnebre al marcarse profundamente las líneas del rostro, consumido por la enfermedad que le provocó la muerte. La figura se presenta en tres cuartos de perfil sobre un fondo neutro; se sitúa tras una mesa cubierta con un tapete verde sobre la que contemplamos el capelo cardenalicio y un libro, sobre el que apoya su mano izquierda. La fuerza vital de la figura destaca por encima de su aspecto cadavérico, obteniendo un excelente retrato. Los colores son muy vivos, juega con el verde y el carmesí, y contrastan con la oscuridad del fondo. La pincelada es bastante suelta, muy habitual en la última etapa del cretense.