Los datos sobre este conquistador no están claros hasta 1514 por lo que algunos especialistas opinan que participó en el tercer viaje de Colón a tierras americanas. Desde 1514 Sebastián de Benalcázar tomó parte de las expediciones dirigidas por Pedrarías Dávila en la zona del Dairén. Será en 1524 cuando participe en la conquista de Nicaragua junto a Hernández de Córdoba, uniéndose seis años después a la empresa conquistadora del Perú junto a Almagro y Pizarro. A finales de 1533 recibió el cargo de teniente gobernador de Piura, desde donde consideró iniciar la conquista de Quito, foco de resistencia inca a los españoles. En la arrasada ciudad coincidieron las fuerzas de Benalcázar con las de Alvarado y Almagro, iniciándose negociaciones entre los capitanes. Alvarado acabó cediendo y Benalcázar obtuvo plenos poderes. Desde ese momento puso en marcha una campaña contra los rebeldes y capturó y ejecutó al inca Ramiñahui. El siguiente paso será conquistar el territorio cercano y fundar un amplio número de ciudades -Popayán o Santiago de Guayaquil-. Un nuevo encuentro con tropas de otros conquistadores en las cercanías de Bogota (1539) se saldó con un viaje a España para legitimar sus derechos de conquista. Dos años después regresaba a tierras americanas con los títulos de adelantado y gobernador de Popayán. Las denuncias por los abusos cometidos motivaron el envío de Robledo como juez de residencia. Benalcázar ejecutó al juez, siendo condenado a muerte por este delito. Su apelación fue aprobada pero falleció antes de viajar a España.
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lugar
Población de la provincia española de Málaga. Aquí se encuentran restos de presencia humana en diferentes sitios, con restos de pinturas rupestres y utensilios. También hay presencia de cultura fenicia, romana y musulmana, siendo está ultima la época en que fue fundada la villa. En la actualidad, el continuo crecimiento de la costa andaluza ha provocado que Benalmádena se amplíe cada vez más.
lugar
Localidad malagueña de interior, situada en el valle del Guadiaro y cercana a Ronda. La zona fue poblada desde antiguo, como lo muestran los restos -fundamentalmente arte parietal y herramientas- hallados en la Cueva de la Pileta, declarada Monumento Nacional. Debemos suponer que por la zona pasaron pueblos como iberos, romanos y visigodos, aunque no nos han llegado mayores evidencias. Sí que sabemos que, estando en poder de los árabes -quienes le dieron su nombre actual, que según algunos significa "hijos de Oján" y, según otros, "casa de panadero"-, fue conquistada por Fernando el Católico en 1485, tras la toma de Ronda. Ya bajo dominio cristiano, su fortaleza fue destruida, junto con las de Montecorto y Audita, debido a que no era posible mantener en ella una guarnición estable. Tras la rebelión de los moriscos y su posterior expulsión, la localidad fue repoblada con 60 familias. Aparte de la citada cueva de la Pileta, Benaoján cuenta con otros lugares de interés, como las cuevas del Gato y del Hundidero, o la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
lugar
Ubicada al borde del río Esla, la ciudad zamorana de Benavente ocupa una estratégica posición, lo que históricamente ha hecho que su solar esté ocupado desde antiguo. Existe una densa presencia de castros y asentamientos vacceos en la región, una ocupación que continuará durante la época romana. Precisamente éstos, los romanos, harán pasar por aquí la calzada que unía Asturica Augusta -Astorga- con Occelo Dauri -Zamora-, así como la que enlazaba Asturica con Caesar Augusta -Zaragoza-. Posiblemente provocado por su importancia estratégica, tras los romanos pasaron por el lugar primero los suevos y, después, los visigodos, a los que siguieron los árabes. Éstos no acabaron de asentarse en el lugar, probablemente debido a la lejanía de sus bases de origen y a la hostilidad de los pueblos norteños. En consecuencia, las tierras que circundan Benavente fueron en los primeros tiempos medievales un despoblado, una tierra de frontera. La llamada reconquista llega pronto a estas tierras, sucediendo aquí la Batalla de la Polvorosa. El verdadero impulso a Benavente lo da el monarca Fernando II, quien pasa buena parte de su tiempo en la localidad y promueve con su presencia la llegada de nobles, artesanos y pobladores. En esta época se levantan las iglesias de Santa María la Mayor y de San Juan del Mercado, y se dota Benavente de dos Fueros, uno en 1164 y otro en 1167. Conforme la zona va adquiriendo mayor vigor, en las cercanías de Benavente van surgiendo nuevas fundaciones, como los monasterios que son construidos en Granja de Moreruela o Santa Colomba de las Monjas. La importancia de la ciudad se ve acrecentada con la existencia de un mercado semanal y de una feria anual, que atraen a numerosos productores y comerciantes desde zonas alejadas, muchos de los cuales acaban por asentarse en Benavente y constituir sus propios barrios. Bajo el monarca Enrique II Benavente pasa a ser ducado, siendo entregado por el rey a su hijo bastardo D. Fadrique. Con el paso del tiempo, éste cayó en desgracia y murió, por lo que la ciudad regresó de nuevo a la tutela real. Algún tiempo después Benavente es de nuevo entregada, recayendo esta vez en Juan de Pimentel, un noble portugués que la recibe en pago a sus servicios: la ciudad y su territorio tendrán ahora la consideración de condado. Tierra de frontera, Benavente es disputada en muchas ocasiones por las coronas de Castilla y Portugal. Las guerras y conflictos entre ambas coronas, así como las disputas nobiliarias, afectarán a Benavente en no pocas ocasiones. Entretanto, pese a tantos vaivenes, la vida de sus habitantes sigue su marcha. Algunas órdenes monacales fundan aquí sus cenobios, como franciscanos y dominicos. De entre los primeros surge la figura de uno de los más importantes cronistas de la Nueva España, Fray Toribio de Benavente, de sobrenombre Motolonía. Los siglos XVIII y XIX, una época de convulsión para toda España, lo serán también para Benavente. La guerra de Sucesión, primero, y la invasión de Napoleón -quien pasará en persona por Benavente-, después, afectarán a la ciudad y sus gentes. Especialmente dañina será la segunda, que destruyó algunas de las joyas artísticas de la localidad e hizo que otras fueran saqueadas. Otro hecho destacable es la Desamortización, que hace desaparecer tres conventos en los que se cursaban estudios superiores. Hoy en día Benavente es una pujante ciudad del noroeste de España, cruce de caminos entre Madrid, Galicia, Asturias y León. Son sus monumentos más destacados las iglesias de Santa María de Azogue, de San Juan del Mercado, el Hospital de la Piedad y el castillo de la Mota#MONUMENTOS#496].
Personaje
Literato
Inició la carrera de Leyes en la Universidad de Madrid, pero no llegó a concluir sus estudios ya que se dedicó a viajar y a escribir. Trabajó como empresario de circo durante bastante tiempo. Luego se dedicó al periodismo y comenzó a publicar artículos en "El Imparcial". Entre sus primeras obras cabe destacar "El nido ajeno", con un tremendo fondo crítico. En 1896 escribió "Gente conocida", cuyos personajes se autocriticaban. A diferencia de su trabajo anterior, cosechó un éxito tremendo, hecho que le llevó a abordar el teatro burgués. Su siguiente obra es "La noche del sábado", donde toca los problemas de la sociedad europea, cada vez más decadente. En esta época (1908-1912) ingresó en la Real Academia Española. Es entonces cuando escribe "Los intereses creados", una de sus comedias con mayor éxito. El argumento de esta obra se centra en Italia. Leandro contrae matrimonio con la hija de Polichinela, gracias a la mediación de su criado Crispín y se convierte en uno de los hombres más ricos. En 1913 publica "La malquerida". Sus creaciones abordan por un lado el costumbrismo, desde una perspectiva irónica, y por otro se inspira en el modernismo para plantear escenas idealizadas. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Benavente se puso del lado de los alemanes. Su postura era cada vez más conservadora, por lo que fue criticado por la mayoría de sus contemporáneos. Este hecho provocó un silencio literario por parte del escritor entre 1920 y 1924. En 1922 fue premio Nobel. Su siguiente obra tras recibir el premio fue "Lecciones de un buen amor". Cuando estalló la Guerra Civil se trasladó a Valencia y no volvió a publicar hasta 1945, fecha en que salió a la luz "Nieve en mayo". A lo largo de su vida llegó a publica unas 172 obras.
Personaje
Político
En sus primeros años como gobernador de la Florida española vivió algunos conatos de enfrentamiento con la oficialidad del presidio. Durante su mandato planteó que la labor doctrinal debía de hacerse en castellano, obligando a los indígenas a aprenderlo. La eficacia de la gestión de Benavides le permitió ascender en la carrera administrativa y ser nombrado gobernador de Campeche.
acepcion
Piedra con forma de pirámide, típica de Heliópolis, que representaba un rayo de sol petrificado y era considerada sagrada.
Personaje
Literato
Alcanzó gran popularidad a partir de los artículos que publicó sobre el caso Dreyfus. Su producción personal muestra una gran preocupación por todas aquellas cuestiones relacionadas con la historia y la cultura. Su filosofía apostaba por el intelecto y el racionalismo, rechazando la intuición que defendía Bergson. Siempre bajo la bandera de la razón se opuso a las teorías religiosas y también a la corriente existencialista. Es autor de "La trahison des clercs", donde critica a los intelectuales, y "La fin de l`éternel" y "Essai d`un discours cohérent sur les rapports de Dieu et du monde". Apoyó a los republicanos españoles durante la Guerra Civil.
obra
La Bendición de Jacob es una de las obras cumbres de Ribera al encontrar en ella muestras de su naturalismo original mezcladas con nuevos aires procedentes de la Escuela veneciana y del Barroco flamenco, especialmente de Van Dyck. Recoge el pasaje del Génesis en el que Jacob -con la ayuda de su madre, Rebeca- engaña a Isaac, su padre, cubriéndose el brazo con una piel de oveja para fingir la pelambrera de su hermano Esaú y obtener así la bendición que correspondía al primogénito. Por eso vemos a Isaac -ya anciano y ciego, postrado en el lecho- palpando el brazo de su hijo menor quien, temeroso de que su padre descubra el engaño, tiene que ser empujado por Rebeca; al fondo Esaú vuelve de la caza, ajeno a lo que está ocurriendo. Ribera ha realizado la escena con un evidente efecto teatral al cerrar parte del espacio pictórico con la tela de la tienda familiar en la que se recortan las figuras, iluminadas con un potente foco de luz que reproduce contrastes entre luces y sombras típicos del tenebrismo. El naturalismo con el que representa los personajes, la calidad de las telas y el detallismo del bodegón que aparece en primer plano sería una buena muestra de su primera época. Sin embargo, el efecto atmosférico y el colorido de toda la escena indican esos nuevos aires que impregnan la pintura del valenciano. Se considera que la perspectiva baja y el formato alargado vendrían motivados por estar situado en una sobreventana, y aunque se ha sugerido que pudo estar destinado en el Salón de los Espejos del Alcázar de Madrid, junto al Mercurio y Argos de Velázquez, no está documentada su presencia en él.