La sociedad medieval articuló los honorarios que el cirujano debía recibir; así, se contemplaba en el Fuero de Cuenca: "El precio que debe cobrar el cirujano es: por la herida que rompiere el hueso: 20 mencales; por la herida con entrada y salida: 10 mencales; por las heridas simples que no traspasaran el miembro ni rompieran el hueso, cinco mencales". Esta moneda, el mencal o mizcal o metical, equivalía a un peso de unos cuatro gramos y cuarto. Generalmente, el mezcal era de oro. Desconocemos la cotización del oro en aquella época, pero calculándolo a los precios actuales, los honorarios del médico que trató la fractura del fémur hallado en Silos se habrían elevado a unos 1.020 euros. El Fuero de Cáceres, uno de los más curiosos para el estudio de las antiguas costumbres, establece las indemnizaciones que merecían las diferentes heridas: Por una herida "de parte a parte" puede cobrarse 6 maravedíes; por otro tipo de herida, la mitad; las heridas en la cabeza sin fractura de hueso, 5 maravedíes; y por lo que se refiere a "dientes, ó oreias, o quantos dedos perdieren", que se le den 10 maravedíes por cada uno perdido; por la mano, por el por pie, por ojo o por narices, 20 maravedis. Si la herida se había curado antes de que se hiciera el reparto del botín obtenido en la cabalgada, el herido no tenía derecho a ninguna indemnización, ya que se entendía que tal herida no había sido grave. La documentación de la época recoge el nombre de varios médicos que gozaron del favor real, indudablemente, por los buenos servicios prestados.
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Personaje
Escultor
Se inicia en el arte de la escultura bajo los consejos de Forment en 1515. En estos años colabora con Gil de Morlanes en las esculturas realizadas para la capilla de San Miguel de Jaca. En esta localidad también trabajaría con Joly. Una década después se encuentra en Palma de Mallorca, donde ejecuta los púlpitos de la catedral, además de trabajar en la sillería del coro. En estas obras se hace evidente la influencia que recibe de Forment. También se le atribuye los retablos de la iglesia de San Pedro de Teruel.
Personaje
Científico
Literato
Rector de la Universidad de Salamanca, trató de introducir algunas innovaciones en el ámbito académico, pero no fueron aceptadas por sus contemporáneos. Su afán por renovar le costó, incluso, ser denunciado ante la Inquisición. Debido a su imagen desenfrenada, Salas y Cortés sufrió una inspección de su biblioteca. Aunque en esta ocasión no tuvo ningún problema, un año después encontraron algunas copias de obras traducidas de Voltaire que se le atribuyeron. De nuevo fue denunciado ante la Inquisición. Para evitar su detención huyó a otras localidades hasta que fue localizado en Madrid. Tras ser juzgado, el fallo le condenaba a abjurar de levi, abandonar su cargo y le desterraba durante cuatro años. Durante la Guerra de la Independencia se mostró partidario de los franceses. Entre sus obras hay que mencionar: "Lecciones de Derecho Público constitucional para las escuelas de España", "Tratado de legislación civil y penal" y algunas traducciones de autores como Augusto la Fontaine.
Personaje
Militar
Nacido en Espinosa de los Monteros, formó parte de la exploración de Pedro de Mendoza al Río de la Plata en 15354 y, cuando marchó en busca de Pedro de Irala, fundó la población de Santa María de la Asunción. A consecuencia de la rebelión contra el Adelantado Cabeza de Vaca, fue expulsado a España, regresando nuevamente al Río de la Plata en 1547 con el cargo de tesorero. Entre 1550 y 1555 dirige una expedición de colonización del Paraguay. Fallece en Asunción en 1560.
Personaje
Escultor
Estableció su residencia en Granada. Entre sus creaciones más importantes hay que destacar un medalla, donde reproduce el misterio de la Encarnación y las estatuas de San Ciriaco, Santa Paula y cuatro ángeles para la Catedral de Málaga.
Personaje
Llegó al Perú en 1532 como esclava de García de Salcedo, Veedor Real. Al año de su llegada recibió su libertad formal. A partir de entonces se llamó Beatriz de Salcedo. José Antonio del Busto asegura que, en 1532, cuando Pizarro dejó al Veedor Salcedo en San Miguel de Piura, primera ciudad española en el Perú, ya estaba ella. Cuando el Gobernador Francisco Pizarro fundó la primera capital en Jauja, allí estaban Salcedo y Beatriz. Fue la madrina de bautismo de Francisca Pizarro, hija de Inés Huaylas y Pizarro. Presente en la Fundación de Lima, o Ciudad de los Reyes, el 18 de enero de 1535. Como los Oficiales Reales no podían comerciar, tomó las riendas de los negocios de su marido, ya que Salcedo se casó con ella. El único título que se le negó fue el de Doña. Sus dos hijas casaron bien y, pasados los años, no recordaron sus orígenes. Beatriz reclamaba ser la primera española venida al Perú