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fuente
Utlizada por la infantería soviética, constaba de un cargador de tambor de 71 cartuchos y un prismático de 35 cartuchos. La munición desarrollaba en la boca una velocidad de 488 m/sg., siendo la cadencia de tiro de 900 disparos por minuto. El PPSh 41fue por antonomasia el mitra del Ejército Rojo. De esta arma se fabricaron muchas unidades y estuvo en dotación hasta el final del segundo conflicto mundial. La realización era extremadamente espartana, aunque el arma, a pesar de ello, fue siempre fiable, incluso a bajísimas temperaturas. Los soldados alemanes, en muchas ocasiones, preferían abandonar sus armas y utilizar los PPSh 41 que capturaban al enemigo; la elección se debía en gran parte al elevado número de cartuchos que contenía el cargador; además, el mitra disparaba sin problemas incluso los cartuchos de la pistola Mauser C96, idénticos en dimensiones a la 7,62 Tokarev, aunque un poco menos potentes.
termino
acepcion
De Canaán; pueblo de semitas occidentales sedentarios de la zona siria y palestina.
acepcion
Circuncisión. Corte de la piel que se realiza en el prepucio a los niños judíos al octavo día de nacer. Esta señal indica la alianza entre el pueblo de Israel y Hashem.
obra
Tras pasar un duro y largo invierno en Vétheuil junto a su familia y los Hoschedé, la llegada de la primavera parecía traer nuevas esperanzas para el pintor con la organización de la cuarta exposición impresionista, que se inauguró el 10 de abril de 1870. En la muestra no estaban presentes ni Renoir, ni Morisot ni Sisley pero la afluencia de público y ventas permitió a cada artista obtener unas ganancias de 439 francos. Monet continuó recibiendo críticas negativas, centradas especialmente en el abocetamiento de sus trabajos y en la rapidez con que los hacía. Esto lo podemos comprobar en esta pradera donde las formas y los volúmenes parecen desaparecer en beneficio de la luz y el color. A favor del artista debemos argumentar que su interés por captar la luz directamente del natural le llevaría a trabajar de manera rápida, realizando incluso varias obras al mismo tiempo para poder recoger con sus pinceles las iluminaciones y los tonos deseados. Las figuras se integran en el espacio y casi pasan desapercibidas, al igual que los árboles o los edificios, disponiendo una sinfonía cromática de verdes, amarillos, blancos y malvas que resulta de gran agrado para el espectador pero que encamina al artista hacia la abstracción. Ante la pérdida de forma y volumen reaccionarán algunos compañeros, como Cèzanne o el propio Monet en otros trabajos -véase la Naturaleza muerta con manzanas y uvas-.
obra
Goya recibió en 1788 el encargo de realizar unos cartones que debían servir como modelo de los tapices que decorarían el dormitorio de las infantas en el Palacio de El Pardo. Se puso manos a la obra y realizó previamente los bocetos, que fueron presentados a Carlos III para que otorgara su visto bueno. Al estar de acuerdo el monarca, Goya se dedicó a confeccionar los cartones pero el encargo se paró por el fallecimiento del rey en diciembre de ese mismo año. Éste es el motivo por el que no existe cartón de la Pradera de San Isidro y sí de la Gallina ciega. Si hubiese pintado Goya este cartón, estaríamos hablando de la obra más grande realizada por el artista, superior a La Era. El gran protagonista de la escena es Madrid, con la silueta de sus edificios emblemáticos al fondo: el Palacio Real y San Francisco el Grande; el Manzanares, ese aprendiz de río tan querido por los madrileños; y los majos y las majas en plena diversión, celebrando el día de su santo en armonía, uniéndose la alta sociedad, con sus carruajes, y el pueblo, con sus trajes típicos. La composición ha sido inteligentemente articulada por Goya mediante triángulos y planos paralelos que otorgan profundidad y rigor al conjunto. El paisaje ideal de otros cartones es sustituido por una vista real de Madrid. El hecho de representar tantos personajes suponía una enorme preocupación para el pintor, llegando incluso a quitarle el sueño. Algunos especialistas se basan en esta ingente cantidad de figuras para alegar que no se trata de un boceto para un cartón. La luz ha sido espléndidamente utilizada por Goya al colocar el primer plano iluminado, el segundo en semioscuridad y el fondo con una luz de atardecer que diluye el contorno de los edificios.