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obra
Don Manuel Godoy será la persona con mayor poder durante el reinado de Carlos IV, después de la reina María Luisa, por supuesto. Deseoso siempre de exhibir su fuerza, encargó a Goya un retrato ecuestre del que no tenemos noticias, posiblemente porque nunca se llegó a realizar. Por el contrario tenemos dos pequeños lienzos con el Duque de Alcudia a caballo, éste que contemplamos y el Garrochista. Godoy viste uniforme de capitán general, ostentando los entorchados y la banda de la Orden de Carlos III. Sujeta las riendas del caballo con fuerza, simbolizando su poder, y se lleva la mano derecha a la cintura para reforzar su posición privilegiada. El caballo levanta sus patas delanteras en un difícil ejercicio hípico denominado corveta o levade, divisándose tras él un paisaje desnudo. Las nubes del fondo sirven para recortar el rostro del valido, ejecutado con un trazo firme y seguro. Las condecoraciones y galones han sido realizados con una pincelada corta y rápida, demostrando la valía de un artista que está cosechando éxitos consecutivos y que es el retratista oficioso de Madrid.
Personaje
Militar
Político
Esposo de Irene, fue elegido emperador en 1143. Intentó sin éxito recuperar el esplendor del antiguo imperio romano, centrándolo en Bizancio. Así, emprendió diversas campañas con este objetivo: impuso el poder imperial sobre los Estados latinos de Oriente en 1159; extendió la influencia de Bizancio sobre la Dalmacia en 1168, convirtiéndola en ducado, y sobre Servia en 1172; frenó la expansión del poder alemán en Hungría (1173) y se enfrentó a los normandos asentados en el sur de Italia. La derrota de Miriocefalon en 1176 a cargo de los turcos supuso, sin embargo, el final de sus pretensiones de dominio sobre Asia Menor. Su política expansiva tuvo además dos graves consecuencias: le enfrentó a las poderosas potencias de la época, Venecia y el Imperio, y ocasionó graves y cuantiosos gastos para la economía de Bizancio.