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Uno de los mejores cazas italianos, más aun después de serle incorporados los motores alemanes Daimler-Benz construidos en Italia bajo licencia alemana. El Folgore derivaba del MC.200 Saetta. Se trataba de un excelente aparato, rápido, fiable y manejable, capaza de hacer frente a los mejores cazas aliados. La fábrica Macchi constryó 392 unidades, número similar al que fabricaron las casas Breda y SAI-Ambrosini.
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Este aparato, perteneciente a los primeros cazas italianos de ala baja, fue bautizado con el nombre de Saetta, que significa flecha. A pesar de presentar ciertos avances, su motor era poco potente. Este defecto afectaba en general a todos los aparatos de este tiempo. Su proyecto inicial corresponde a 1936, sin embargo no realizaría su primer vuelo hasta un año después. En 1939 entró en servicio tras hacerse con el primer puesto en un concurso de cazas, celebrado en 1938. Después de realizar algunos cambios en la carlinga, finalmente se fabricaron 1.150 unidades. De este prototipo surgieron otros modelos mejorados como el MC.20AS, específico para operaciones en el norte de Africa.
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Este cazabombardero responde a una versión mejorada del MC.200. El primer prototipo que surge del MC.205 tiene su origen en una reconversión del MC.202. De este aparato se produjeron 262 aparatos que se llamaron V Veltro -galgo-. Estos comenzaron a actuar a partir de 1943. Tras el armisticio firmado en 1943, fueron utilizados por la Fuerza Aérea reconvertida del Estado Fascista. Del MC.205 se llegó a diseñar un prototipo más avanzado, el MC.205N Orione, aunque este proyecto no tuvo continuidad.
estilo
Hacia el año 1853 un grupo de artistas italianos encabezados por Telemaco Signorini y Giuseppe Abbati se reúnen en el café Michelangelo de Florencia para discutir sobre asuntos políticos y artísticos, interesándose por la independencia italiana en relación con las ideas de Cavour y Mazzini. En arte se consideran partidarios de la pintura al aire libre, emplean una pincelada suelta y rápida denominada "macchia" de donde surge la denominación del grupo: "macchiaioli". Las influencias de la Escuela de Barbizon y del Impresionismo serán significativas en este grupo al que se unirán artistas como Giovanni Fattori, Silvestro Lega, Boldini, De Nittis y Federico Zandomeneghi, que contactan con el Realismo italiano.
Personaje Político
Debido a la falta de medios económicos abandona la escuela a la edad de doce años, aunque nunca dejó de estudiar de modo autodidacta. Con diecinueve años se marcha a Bristol. Es en esta localidad donde inicia su participación en la vida política al ingresar en la Federación Socialdemócrata, poco después se trasladaría a Londres y allí se alistó a las filas de la Sociedad Fabiana. En esta época tuvo que ganarse la vida desempeñando diversos trabajos, al tiempo que retomó sus estudios. Sin embargo, sufrió una enfermedad que le apartó de la vida política durante algún tiempo. En la década de los años noventa regresa al ámbito de los asuntos públicos y se convierte en miembro del Partido Laborista Independiente, del que llegaría a ser secretario. Más tarde participaría en la Cámara de los Comunes. Coincidiendo con el estallido de la Primer Guerra Mundial manifestó su oposición a que participara Gran Bretaña. Esta declaración le costó el apoyo de un gran porcentaje de anteriores sus votantes por lo que perdió su escaño. Concluido el conflicto recupera su liderazgo en el partido y en 1924 gracias al apoyo del partido Liberal -al mando de Asquith- ocupó el cargo de Primer Ministro. Fue la primera vez que un dirigente del Partido Laborista se hacía con las riendas del poder. Pero su apoyo al partido comunista soviético le obligó a dejar su cargo ese mismo año tras ser sometido a una moción de censura por el Partido Conservador. En 1929 recuperó su influencia y resultó electo en las elecciones. De esta legislatura cabe destacar su viaje a Estados Unidos y las negociaciones que mantuvo para llegar a un pacto de desarme. La crisis del 29 y los problemas internos de su partido provocaron su dimisión en 1931, pero inmediatamente cambió de decisión y volvió a ocupar su puesto para dirigir un gobierno de coalición con el apoyo de los conservadores y liberales. Esta postura le obligó a abandonar su partido. Pero la actuación de los conservadores, mucho más influyente, le animó a dejar la presidencia en 1937.
contexto
Una vez terminadas las Guerras Médicas, Temístocles, víctima de las transformaciones internas de Atenas y del inicio de sus diferencias con Esparta, buscó, como Hipias, refugio entre los macedonios y ello le sirvió igualmente para dirigirse a Persia. Así, se inician las nuevas relaciones internacionales de Macedonia, reflejadas igualmente en la serie de sus acuñaciones, que primero siguen el modelo persa, destinado a satisfacer el tributo impuesto, para luego adecuarse a los mercados del Egeo, dominados por Atenas. Durante el reino de Alejandro I, que llegó hasta mediados de siglo, predominan las relaciones pacíficas, ambiente favorable para que se extiendan opiniones como la de Heródoto. Sin embargo, a partir de la época de Perdicas II, aproximadamente desde el año 452, a pesar de la posible alianza establecida entre el rey y Atenas, las relaciones con los griegos se complicaron, pues reaparecieron las luchas entre candidatos a la realeza macedónica que buscaban alianzas entre los griegos y éstos, en el creciente conflicto entre ellos, buscaban igualmente alianzas, pero también realizaban acciones que pudieran afectar al reino del norte. Perdicas ayudó a las ciudades de Metona y Potidea frente a Atenas, lo que condicionó su propia posición en los inicios de la Guerra del Peloponeso, que lo sorprendió colocado en el lado lacedemonio. Sin duda, este lado era preferible pensando en el propio proceso de expansión externa que ahora experimentan los macedonios.
contexto
En el año 423-22 Perdicas volvería a firmar una alianza con Atenas, pero ello se inscribe en una época confusa donde pesan las circunstancias externas, los intereses en ciudades como Anfípolis, que no volverá al imperio ateniense a pesar de la paz de Nicias, y las rivalidades internas con Filipo Arrideo, contra el que recibió el apoyo de Brasidas, mientras que los atenienses habían apoyado a Derdas, aliado de Filipo. Gracias a Tucídides, para la época de la guerra del Peloponeso se puede deducir la existencia de una monarquía que para los griegos era identificable con el sistema conocido a través de los poemas homéricos, pero asentada en cierta confusión de pueblos que permitía en ocasiones referirse a una multiplicidad de basilei. Daría la impresión de tratarse de un sistema similar al del comitatus germánico, con una superioridad materializada sólo en tiempos de guerra, instrumento para el ejercicio de los repartos que, según Aristóteles, caracterizaban a la realeza macedónica. La influencia griega aumenta en este periodo, pero parece permanecer en la superficie y en ambientes próximos a la corte. La época de auge del helenismo llegó con el reinado de Arquelao, a finales de la guerra del Peloponeso, que se convirtió en un mecenas que acogía en su corte a los intelectuales, sobre todo a los que se iban de la Atenas agobiada por las condiciones dramáticas del final de la guerra. El poeta Eurípides escribió allí más de una tragedia, entre ellas una dedicada a Arquelao, como antepasado del rey ahora gobernante, lo que muestra que en cierto modo ejercía como tirano, recibiendo los halagos de los artistas. También estuvieron el cómico Agatón y el pintor Zeuxis. El sofista Trasímaco lo califica como bárbaro y Platón como tirano, lo que prueba que seguía existiendo un tipo de relación contradictoria entre los griegos y la realeza macedónica. De su política se sabe que introdujo una red de caminos y fortificaciones que le permitían aumentar el control sobre el territorio.
contexto
Ya en la época de Heródoto, en el siglo V, la dinastía macedónica estaba perfectamente elaborada y servía de base para consolidar a los reyes entonces gobernantes. Sin embargo, las luchas continúan, complicadas por las relaciones de Macedonia con los demás protagonistas de la historia de la época, persas y griegos. En efecto, la expansión persa de finales del siglo V y, en concreto, la expedición contra los escitas pusieron a Darío en contacto con el rey Amintas, que ofreció la hospitalidad a los embajadores. Una hija del rey fue entregada en matrimonio al noble Bubares. Por otra parte, Hipias, al ser expulsado de Atenas, halló refugio en Macedonia, lo que le sirvió de vehículo para luego ponerse en contacto con los persas, que lo acogieron definitivamente y colaboraron en sus intentos de restaurar la tiranía en Atenas. Así respondía a las aspiraciones imperialistas de los bárbaros. Macedonia, como reino en formación en un ambiente de violencia, se encuentra en una situación compleja entre las fuerzas enfrentadas y en contacto con sistemas políticos ciertamente divergentes. Figura de especial relieve dentro de este contexto es Alejandro, hijo de Amintas, luego Alejandro I, cuya actuación resulta simbólica de la peculiar situación de Macedonia, entre ciudades griegas y sistemas políticos isonómicos, entre grandes reinos y costumbres bárbaras. Cuenta Heródoto que no pudo soportar la osadía de los embajadores persas, que pidieron que estuvieran presentes en la fiesta de recepción las mujeres de los macedonios. Alejandro los engañó con servidores disfrazados que mataron a los persas cuando intentaron sobrepasarse. También cuenta Heródoto que era próxenos de Atenas y trató de convencer a los atenienses para que cedieran ante los persas, pero que, al no lograrlo, les pidió que reconocieran su buena voluntad y su amistad. Lo llamaron Filoheleno, pero de hecho ofreció riquezas a los persas y sus tropas combatieron a su lado en la batalla de Platea. Heródoto dice que era griego, concretamente argivo, y la prueba estaría en que pudo participar en los juegos olímpicos, posiblemente los del año 500. Sin embargo, el hecho mismo de que lo llamaran Filoheleno parece indicar que no era considerado propiamente griego, pues tal es un título atribuido a los extranjeros que actúan de modo benéfico. Por otra parte, la posibilidad de participar en la Olimpiada le fue concedida tras una disputa, según cuenta el mismo Heródoto, pues algunos lo llamaban bárbaro. La cuestión era sin duda objeto de controversia en esa época y su actuación en las Guerras Médicas no debió de favorecer el proceso de integración helenizadora. La tradición atribuye a Alejandro I la organización de un ejército de caballería, en que los vínculos tribales parecen haberse supeditado a los vínculos personales, en forma de hetairía. Sin duda, los contactos exteriores, en guerra y en paz, ante reinos organizados y poderosos y ante ciudades independientes y personajes que mantenían con ellas relaciones complejas, favorecieron la tendencia a fortalecer militarmente el reino y la función individual del rey.