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monumento
<p>La iglesia monástica de san Juan de Ortega la hizo construir el santo en 1152, aunque el templo no se finaliza hasta el siglo XV. Destacan los capitales de las columnas, de temática muy variada. En el centro del crucero, un baldaquino del gótico florido, que algunos atribuyen a Juan de Colonia. cobija el sepulcro del Santo, que fue mandado construir en 1464 por Pedro Fernández de Velasco. En sus laterales se representan escenas de la vida de San Juan. En 1966 se construyó una cripta en la que se colocaron los restos del santo, dentro de un sencillo sepulcro. Junto a él existe un sepulcro románico del XII destinado a guardar los restos del santo, finalidad que nunca cumplió.</p>
obra
El baptisterio de San Juan de Poitiers se remonta a época paleocristiana, situándose adosado a la catedral. El edificio actual presenta una sala rectangular con dos absidiolos, prolongándose al este por un ábside poligonal. En el centro de la sala bautismal encontramos la pila bautismal. La sala central está precedida por un nártex de cinco paños. Las masas dominan sobre los vanos, recibiendo la luz en el interior a través de dos óculos enmarcados por pilastras, sobre las que se establecen dos frontones triangulares y uno semicircular de clara inspiración clasicista. La alternancia de ladrillo y piedra es una de las características de la arquitectura merovingia.
monumento
La iglesia de San Juan fue levantada en estilo románico, aunque sufrió importantes reformas posteriores. Originalmente, disponía de tres ábsides de forma rectangular, que han sido modificados tanto el del norte como el central, elevándose sobre éste una torre. La fachada meridional es original y presenta tres arquivoltas decoradas con florones y un rosetón con tracería. En la fachada de poniente se abre una puerta gótica. En el interior las tres primitivas naves fueron unificadas, al igual que en la iglesia de San Ildefonso. Las techumbres son de madera.
obra
Iglesia de planta de cruz latina, poco habitual en el románico soriano, con un espectacular ábside con dos ventanas, decorado con motivos vegetales y cubierto en su interior con una bóveda gallonada.
monumento
La iglesia de San Juan de Rabanera se sitúa en una plaza exenta, lo que permite contemplarla desde diferentes puntos de vista. Es una iglesia de planta de cruz latina, poco habitual en el románico soriano, con un espectacular ábside con dos ventanas, decorado con motivos vegetales y cubierto en su interior con una bóveda gallonada. En las bóvedas de cañón de la cabecera se han utilizado nervios góticos sólo con función decorativa mientras que la bóveda del crucero es de base octogonal. La torre sobre la cúpula del crucero es posterior, fechada en los siglos XV-XVI, al igual que la capilla gótica. La portada original fue traslada al muro sur y hoy está cegada. La que contemplamos actualmente corresponde a la que fue iglesia de San Nicolás, cuyas ruinas se pueden apreciar en la cercana calle Real. Fue declarada Monumento Nacional en los primeros años del siglo XX.