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monumento
Se trata de una antigua fortaleza musulmana localizada en el término municipal, a escasos kilómetros de Montemayor y cercano al río Carchena. Actualmente, se encuentra en mal estado de conservación, ya que Martín Alfonso de Córdoba lo destruyó parcialmente, aprovechando material de él para la construcción del castillo de Montemayor. Todavía puede verse su trazado cuadrangular y sus torres en las esquinas. El castillo de Dos Hermanas fue levantado en época andalusí, entre los siglos IX - XI.
monumento
El conjunto fortificado de les Bons está formado por diversas construcciones de épocas diferentes, las cuales, a excepción de la iglesia, se conservan en un estado más o menos ruinoso. Actualmente el visitante puede contemplar una torre de defensa, algunos muros que probablemente pertenecían a la muralla, un depósito de agua y su canalización, dos palomares (¿antiguas torres?) y la iglesia de Sant Romà. De manera sorprendente, no disponemos de noticias documentales sobre el castillo. Éste ha sido siempre relacionado con los Caboet, aunque no dispongamos de ninguna prueba que lo confirme. El documento más directo sobre alguna de las construcciones de Les Bons, de época medieval, es el acta de consagración de la iglesia de Sant Romà, del año 1164. El edificio principal del conjunto actual es la torre de defensa, conocida popularmente como la "Torre dels Moros". Se accedía a ella por medio de un puente que se encontraba en el muro oeste, del cual sólo se conserva el arranque del primer arco. Presenta planta cuadrangular con un total de cuatro pisos en altura. Los muros están revocados y presentan aspilleras y matacanes en los pisos superiores. No tiene cimientos y se asienta directamente sobre la roca madre. El hundimiento de los muros sur y oeste se debió, probablemente, a un desprendimiento de la roca. Las otras torres que se conservan, y que se supone que formaban parte del recinto amurallado, son los palomares de Rossell y Cotxa. El primero, el de Cotxa, se comenzó a reconvertir en vivienda pero nunca se acabaron las obras. Su construcción es anterior al siglo XVII, como lo demuestra un grafito fechado en 1625 en donde aparece el nombre de Joan Rossell. Las aspilleras que se abren en sus muros podrían demostrar su pertenencia al castillo. Incluso la presencia de un festejador en un ventanal que da al sur no podría llevar a pensar en la torre del homenaje del castillo. El palomar de Rossell, ya restaurado, se localiza muy cerca del depósito de agua. No presenta ningún elemento defensivo ni grafitos, hecho que dificulta en gran medida su datación. El depósito de agua, conocido como "Baño de la Reina Mora", se encuentra emplazado al noroeste del recinto. Se trata de un depósito de agua excavado en la roca y cerrado por un muro de piedras muy bien talladas y dispuestas en la cara interior para evitar posibles escapes de agua. Recoge las aguas procedentes del cercano río de Les Bons, desde donde se distribuye, por medio de un canal, por todo el recinto.
monumento
Los especialistas consideran el castillo de Loarre como la fortaleza románica más importante de España. Construido a finales del siglo XI por orden de Sancho Ramírez I de Aragón, se emplearon como base los restos de un castillo romano. El nuevo castillo se empleó como palacio real en un primer momento pasando a ser convento de los padres agustinos desde el siglo XII. Presenta una planta irregular rodeada con doble muralla flanqueada por torres cilíndricas, accediéndose al castillo por dos puertas fuertemente guarnecidas, apreciándose en el pórtico de una de ellas un relieve representando a Cristo en actitud de bendecir. En el interior del recinto encontramos la iglesia románica de Santa María, levantada sobre una cripta rectangular que presenta un ábside semicircular cubierto con una bóveda de cañón, decorado al exterior con arquerías ciegas. El templo tiene tres naves cubiertas con bóvedas de cañón sostenidas por columnas, algunos de cuyos capiteles son de gran belleza.
lugar
Localidad jienense distante 68 km. de la capital, en dirección suroeste. Su población actual ronda los 5.300 habitantes. Su relieve se caracteriza por ser montañoso, con el río San Juan, afluente del Guadajoz, como el más importante de la villa. Castillo de Locubín se dedica especialmente a la agricultura, destacando el cultivo de olivos y árboles frutales. La ganadería es ovina y porcina. Los últimos yacimientos realizados en la zona han demostrado la ocupación de ciertas zonas hacia el cuarto milenio a.C., en las cuevas de Plato y Chatarra, habitadas por grupos de pastores fabricantes de cerámica decorada a base de incisiones. Los iberos tuvieron gran importancia, conservándose de ellos importantes vestigios, como el poblado de Cabeza Baja, gran centro poblacional fortificado fundado en un momento tardío de la cultura ibérica, alcanzando su desarrollo en la etapa altoimperial romana, en el siglo I d.C. En el Cerro de Cabeza Baja se descubrió la ciudad romana de Ipolcobulcula, conocida también como "encina hermosa". Con la conquista musulmana, esta pequeña aldea pasó a llamarse Hisn al-Uqbin. La nueva población va surgiendo en torno a la Villeta. Parece seguro que este lugar estuvo en manos del jeque árabe Abencorta, en el año 727, quién participó en diferentes revueltas que se originaron en los pueblos de esta comarca. Durante algún tiempo perteneció al reino ziri de Granada, teniendo que resistir importantes asedios debido a su posición fronteriza. Fue plaza almorávide y almohade, existiendo referencias históricas acerca de la intervención del califa Abd al-Rahman III, quién sofocó algunas rebeliones muladíes en el año 918. Pasó en diferentes ocasiones de manos musulmanas a castellanas, formando parte de las posesiones de la orden de Calatrava, especialmente en el periodo de Fernando III. Finalmente, en 1341, Alfonso XI se apoderó de la villa y poco después firmó en Burgos un Privilegio por el que donaba el pueblo y el castillo a la ciudad de Alcalá la Real. En 1627, por decisión del propio Felipe IV, Castillo de Locubín fue vendido al marqués de Trujillo, para atender pagos atrasados de la Corona, lo que supuso su separación jurisdiccional de Alcalá la Real. Sin embargo, dicha situación duró poco, ya que en 1693 pasó de nuevo a jurisdicción monárquica. En 1729 se solicitó mediante pleito la separación, pero nuevamente ganaron los argumentos de Alcalá la Real.
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Castillo de Locubín se asienta en un enclave estratégico, rodeado por una muralla de crestas de más de 1.000 metros altura y un ejército de olivos. Las empinadas calles de su casco antiguo nos llevan hacia La Villeta y la iglesia de San Pedro, sus monumentos más destacados. En los alrededores abundan las aldeas, cortijos y caserías, que dan ocasión de hacer diversas excursiones. No faltan tampoco bellos parajes naturales.
monumento
Pedro de Cartagena fue el impulsor de este castillo, construido en 1446. La falta de descendencia de este noble provocó que sus bienes fueran a parar a manos de los señores de Valoria la Buena, posteriormente a los Mendoza y en el siglo XIX a los duques de Gor. En la actualidad, el castillo sólo conserva el recinto interior, carciendo de cerca exterior en parte debido al incendio sufrido en julio de 1812 cuando el guerrillero Santos Padilla incendió este castillo y la iglesia de Sasamón. El edificio consta de una barbacana con dos cubos y dos torres cuadradas, una de ellas saliente que fue utilizada como caballeriza y construida en época posterior. En su interior presenta planta rectangular dividida en dos zonas por un muro; en una de ellas se encuentra el patio de armas y en la otra la residencia señorial con varios pisos.