Hijo de Felipe V y de su segunda esposa, Isabel de Farnesio, nació en Madrid el 20 de enero de 1716. En 1731 fue nombrado duque de Parma y Toscana, y entre 1735 y 1759 fue rey de Nápoles. En 1759 sucedió a su hermanastro Fernando VI en el trono español, cargo que ocupará hasta su muerte. A pesar de que todavía continuamos dentro del periodo de monarquías absolutistas, el reinado de Carlos III es plenamente reformista desde el punto de vista socio-político y económico llegando incluso a provocar su enfrentamiento con la aristocracia y el clero. Entroncado este reinado en pleno desarrollo de la Ilustración es uno de los más típicos exponentes de esta corriente ideológica. Sus reformas fueron dirigidas hacia el reparto de tierras comunales, división de latifundios, recortes de privilegios de la Mesta, protección de la industria privada, liberación del comercio y de las aduanas etc. Políticamente otorgó poder político a la burguesía, favoreciendo sus intereses con iniciativas legislativas como la creación de la Orden de Carlos III, la apertura del comercio de Ultramar o la supresión de los "oficios viles". Interesado en promover la prosperidad del país, su programa de reformas e iniciativas alcanzó a las obras públicas, destacando la construcción del pantano de Loja, el puerto de San Carlos de la Rápita o la repoblación de Sierra Morena, creando municipios de nueva construcción como La Carolina. En el ámbito cultural, Carlos III entendía que la prosperidad nacional pasaba por el desarrollo cultural y educativo. En este sentido, impulsó la investigación científica, reformó la docencia y favoreció la difusión de los conocimientos. En cuanto a la política exterior, intentó mantener el prestigio español y su presencia colonial, amenazada por el expansionismo de Gran Bretaña y Francia, principalmente. Para ello, reformó el ejército e incrementó el poder naval español, hasta el punto de que pudo ser considerada en su época como la más poderosa después de la británica. Además, las Ordenanzas Reales que se dictaron sobre el ejército demostraron su eficacia, hasta el punto de que en parte aun se mantienen en vigor. Todo este tipo de medidas las llevó a cabo al comienzo de su reinado con el Marqués de Esquilache al frente de su gobierno y apoyado por grupos de ilustrados y de la burguesía; de hecho fueron medidas muy efectivas pero produjeron el enfrentamiento de la oligarquía aristocrática y el clero, que, viendo amenazados sus intereses, provocaron un levantamiento popular que se conoce por el Motín de Esquilache, ya que fue depuesto este ministro. Esto obligó al monarca a suavizar las medidas sociales adoptadas aunque no dejo de enfrentarse a los grupos reaccionarios actuando contra ellos como demostró en la expulsión de los jesuitas o limitando el poder de la Inquisición. Económicamente hay que recordar a este monarca porque tendió a unificar el sistema monetario creando el primer papel moneda y la primera banca estatal (Banco de San Carlos 1782).En política exterior fueron fundamentales 3 puntos u objetivos: Paz en el Mediterráneo para garantizar el comercio español en estas aguas, neutralizar a Gran Bretaña en las colonias americanas y recuperar Menorca y Gibraltar de manos de los ingleses, conseguiría recuperar la primera plaza pero no así la segunda que sigue siendo colonia británica. Moría en 1788 sucediéndole en el trono su hijo Carlos IV.
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Antonio Rafael Mengs, de origen alemán, trabajó para el rey Carlos III, que pretendía extender la Ilustración y el Neoclasicismo al panorama cultural español. Este retrato fue realizado a modo de resumen de las nuevas teorías pictóricas que se pretendían implantar.Mengs muestra en este lienzo toda la habilidad de su técnica aplicada al retrato de estado. El rey está captado de tres cuartos, vestido con su brillante armadura, como jefe militar de la monarquía. La banda de seda que cruza su pecho, con las condecoraciones, parece que se pueda tocar, puesto que reproduce magistralmente las arrugas de haber estado plegada, y los brillos fascinantes del tejido. La figura se apoya estructuralmente sobre dos elementos: en primer lugar, la mesa sobre la que se encuentran los símbolos de poder. En segundo lugar, por el fondo arquitectónico, que muestra una columna clásica y una gran cortinaje rojo. Esto presta solidez a la composición, la misma solidez que ha de tener un gobernante. El paño rojo brillante es un alegre contrapunto de color, así como un homenaje a la pintura veneciana, que Mengs conocía directamente, especialmente a Tiziano. La captación de las calidades materiales es asombrosa en su virtuosismo. Pero carece de la penetración psicológica que mostrarán los retratos de época posterior, durante el Romanticismo. Es una muestra del retrato oficial o de aparato, en el cual lo que se pretende es mostrar con solemnidad el status del representado, cosa que Mengs consigue a la perfección. El lienzo hace pareja con el retrato de la reina M? Amalia, que también se encuentra en el Museo del Prado.
Personaje
Militar
Político
Gobernó Nápoles desde 1381 y también Hungría a partir de 1385, bajo continuos enfrentamientos con sus detractores, quienes aspiraban a sucederle. Murió en Buda asesinado por orden de la reina Isabel de Hungría.
obra
Esta tabla fue adquirida por el Museo del Prado, gracias a un donativo particular. Se compró en el Palacio de Gatchina, Rusia, y representa al rey Carlos III en mitad de un almuerzo que presencia su corte. Aunque parezca un tema poco interesante, asistir a los rituales diarios de los monarcas era un privilegio que pocos podían alcanzar. Así, por ejemplo, el Rey Sol sólo invitaba a ciertos altos cargos que quería agasajar para que presenciaran el "despertar del rey" o "relèver du roi".La corte española no era menos, y existen testimonios de que en una almuerzo celebrado por el rey a finales del siglo XVII podían llegar a intervenir varias decenas de sirvientes, cada uno de ellos encargados de una función concreta, como ofrecer la servilleta, retirar la copa del vino, etc. Así, un hecho cotidiano como es un almuerzo movilizaba a gran parte del personal de palacio. Además en estos almuerzos, el rey solía departir con sus ministros y celebrar consultas con sus cortesanos Así que lo que Paret representa es casi un acontecimiento de estado, pero tratado con finísima ironía. Paret fue representante del último Barroco Español, más cercano en su estilo personal al rococó francés o a la pintura galante veneciana del XVIII. Su paleta es colorista y vibrante, administrada en pinceladas breves, que provocan brillos vidriosos de aspecto un tanto amanerado. Sus cuadros, de tamaño mediano o pequeño, estaban dedicados a aristócratas y altos burgueses.
obra
Existen muchas controversias alrededor de los cinco retratos de Carlos III vestido de cazador que se conservan. Los diferentes especialistas no se ponen de acuerdo en concretar cuales son auténticos y cuales son copias. Bien es cierto que podríamos estar ante cinco originales de Goya ya que las condiciones de suciedad y restauración de cada uno es diferente y nunca se ha realizado una valoración conjunta. Parece bastante seguro que el pintor siguió o grabados u obras de otros artistas para realizar el retrato ya que no existe constancia documental de que Carlos III posara para Goya. En alguna ocasión coincidieron pero nunca en el estudio.El monarca se presenta al aire libre, en un paisaje muy similar al de los cartones para tapiz aunque existan ciertos ecos velazqueños. Viste larga casaca parda, gorguera blanca de encaje y chupa amarilla ajustada con cinturón. Las bandas de las Ordenes de Carlos III y del Toisón de Oro cruzan su regio pecho. El curtido rostro es el centro de atención de la figura, ofreciéndonos una expresión de bondad e inteligencia que le sitúan muy cerca del espectador, como si no fuera el monarca. La enorme afición a la caza del rey - pensaba que con los largos paseos y el sol evitaría la locura que había afectado a su padre y hermano - motiva que sea ésta la actitud elegida para presentarse ante nosotros. La precisión de Goya a la hora de ejecutar los bordados y las calidades de las telas demuestran su facilidad para triunfar como retratista en la corte.
obra
No existen pruebas de que el rey Carlos III posara en alguna ocasión para Goya, por lo que esta excelente imagen pudo estar inspirada en otro retrato del monarca. Pero debió tener bastante éxito, porque se pintaron cinco cuadros iguales. La gran afición de Carlos III era la caza, a la que dedicaba varias horas todos los días del año, considerándolo un ejercicio físico fundamental para no caer en la locura, como había ocurrido en el caso de su padre Felipe V y su hermano Fernando VI. Así, de este modo, intentaba huir de sus fantasmas. El aspecto de hombre bonachón, curtido por el sol y por el trabajo, de este monarca han sido perfectamente captados por Goya. De hecho, parece un personaje sacado de uno de los tapices por el ambiente de la escena y por el atuendo. La influencia de los retratos de caza pintados por Velázquez es evidente. La factura va simplificándose cada vez más, apreciándose, en este caso, sobre todo en el perro.
Personaje
Político
Primogénito de Carlos II el Malo, hereda el trono en 1387. Unos años antes había emparentado con Leonor, la hija de Enrique II de Castilla. El gobierno de este monarca se caracterizó por sus buenas relaciones con el resto de los reyes de su tiempo. Prueba de ello es que sus homólogos le nombraron árbitro para que mediase en sus discusiones. Por tanto, la paz fue la nota dominante en su reinado. El Noble, que así fue como le apodaron, logró un reino próspero y rico gracias a sus reformas administrativas. Bajo su mandato se construyeron magníficos palacios como el de Olite y Tafalla. Carlos y su esposa tuvieron cinco hijos, de los cuales murieron dos varones. Su sucesor en el trono fue su nieto Carlos, hijo de Blanca y Juan II. Gracias a carlos el Noble se unificó la ciudad de Pamplona, dividida en tres barrios, lo que provocaba frecuentes disputas.