La derrota de Dunquerque de 1940 impidió a los británicos proyectar nuevos diseños de vehículos. Para remediar esta situación se basaron en modelos estadounidenses. Una vez superado este bache, los ingleses volvieron a diseñar este tipo de vehículos. El Bedford es el primer modelo que salió de esta nueva hornada. Aunque estaba preparado como camión de carga, también podía emplearse como camión-cisterna.
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Todavía en servicio en el ejército británico a finales de los años 50, la robustez y fiabilidad de este vehículo hizo que a finales de la II Guerra Mundial se hubieran fabricado más de 200.000 unidades, siendo muy utilizado durante las operaciones que se desarrollaron sobre suelo inglés en la batalla de Inglaterra. Diseñado en 1937 a partir de un modelo comercial al que se le subió la altura del chasis, el primer pedido de 2.000 unidades se realizó en agosto de 1939. Los primeros vehículos fueron destinados especialmente para el transporte del cañón antitanque de 2 libras. Inicialmente contaba con una capota de lona y parabrisas abatible, aunque en 1943 se fabricó ya con la cabina cerrada. El capó era plano y estaba concebido para llevar un gran filtro de aire. El motor era de cuatro marchas y una marcha atrás.
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El Ministerio de Guerra solicitó los servicios de la Bedford cuando se inició el conflicto para proyectar un nuevo vehículo. En 1941 la Bedford presentaba el QLD. Aunque sorprendió la rapidez con que se hizo cargo de esta petición, el vehículo no presentó ningún problema. Surgieron varias versiones como el QLT, destinado al transporte de soldados y equipo; y el QLT que era un camión radio, entre otros. Incluso, se diseñó una variedad anfibia, bautizada como jirafa, pero no pasó de ser un mero prototipo que jamás llegó a entrar en servicio.
Personaje
Político
Trabajó a las órdenes de Felipe III, para el que desempeñó labores diplomáticas en Venecia. Parece ser que junto con el duque de Osuna, virrey español en Nápoles, participó en una conspiración que tenía como fin acabar con la República veneciana. Gracias al Consejo pudo huir de la ciudad y evitar que el pueblo acabara con su vida. Su siguiente destino fue Flandes y desde allí se trasladó a Roma. En la Ciudad Eterna fue nombrado obispo de Oviedo. De su legado literario hay que destacar "Examen de la libertad veneciana".
Personaje
Pintor
<p>Hijo de Pedro Bedón, español, y Juana Díaz de Pineda, criolla y hija de Rodrigo Díaz de Pineda, el primer escribano de Quito. Ingresó al convento de los Dominicos en Quito a la edad de doce años y profesó en 1572. En el mismo año, fue enviado al convento de Santo Domingo en Lima para estudiar Teología.</p><p>Después de ser ordenado como diácono y presbítero, se desempeñó como maestro de novicios. Durante su estadía en Lima, recibió instrucción en pintura del reconocido artista jesuita Bernardo Bitti, (1548-1610), quien residía allí desde 1575. En 1593, se trasladó al Nuevo Reino de Granada y en Santafé organizó estudios literarios y dio clases de Teología a religiosos y laicos. Fundó la Cofradía del Rosario en Tunja e inició la construcción del retablo de Nuestra Señora del Rosario en el templo de Santo Domingo, a cargo del maestro José de Sandoval. Durante su estadía en Santafé, pudo haber conocido las obras recientes del pintor italiano Angelino de Medoro, quien había trabajado en la capilla de los Mancipe en la catedral y para los dominicos.</p><p>En 1598, regresó a Quito, donde supervisó el trabajo de numerosos alumnos. Un detalle de interés es que durante el Capítulo Provincial celebrado en abril de ese mismo año, redactó una carta con instrucciones para la práctica de la pintura.<br>A su regreso a Quito será uno de los principales artífices de la introducción del romanismo clasicista. Trabajó en los frescos de la Recoleta dominicana y en 1595 se desplazó a Bogotá y Tunja, aunque no han quedado restos pictóricos de sus trabajos en estas ciudades.</p>
lugar
Capital moderna del Negev, está situada en la parte sur de Israel y 72 Km. al suroeste de Jerusalén. Según la tradición es el lugar donde Abraham estableció su tienda hace 3.800 años. La famosa Universidad Ben Gurión está en Beer Sheva. Los orígenes de Beer Sheva, al igual que otros muchos asentamientos de la zona, son remotos, arrancando desde el Calcolítico. Las tierras colindantes fueron utilizadas para la agricultura, mientras que las viviendas eran subterráneas; las excavaciones han revelado su joyería, cerámica, ornamentos, etc. Beer Sheva ha sido asociada a los patriarcas. Isaac y Jacob vivieron aquí, y Abraham le dio nombre al lugar. Tuvo ocupación romana primero y bizantina después, dejando estos últimos testimonio de su presencia a través de iglesias. En 1900 las autoridades turcas construyeron un pequeño centro administrativo para las tribus beduinas del Negev. Durante la I Guerra Mundial, la ciudad estuvo en manos de los alemanes hasta que fue tomada por los ingleses. Tras la II Guerra Mundial Beer Sheva alcanzó la cifra de 3.000 habitantes. Durante la Guerra de Independencia, fue fortificada por los egipcios, pero acabó cayendo en manos de los ejércitos israelíes el 21 de octubre de 1948. Desde entonces, esta ciudad de beduinos ha crecido enormemente hasta alcanzar la cifra de 165.000 habitantes gracias, en parte, a la llegada de judíos soviéticos. En Beer Sheva podemos hallar industrias importantes basadas en materias primas provenientes del desierto del Negev. Su mercado semanal es uno de los lugares más pintorescos del país, además de ser un punto de partida de algunas de las más excitantes visitas del país. Entre sus industrias destacan las de cristal y cerámica.
Personaje
Pintor
<p>Este pintor flamenco estaba afincado en Amberes, de donde no se movió en toda su vida. La razón era el abundante mercado de arte que estaba a su disposición en aquella ciudad, una de las más mercantiles durante los siglos XVI y XVII. No sólo se vendían cuadros para aquella población, sino que desde allí se distribuían a todo Flandes, Holanda y el resto de las cortes europeas.</p><p>La pintura de los artistas de Amberes era por tanto de pequeño formato, para facilitar su transporte, y versaba sobre temas superficiales, agradables para la vista, para satisfacer el gusto burgués de la oligarquía comercial imperante. Este tipo de pintura fue la que trabajó Beert durante el Barroco Centroeuropeo: bodegones de selectos manjares, que excitaran los sentidos de sus espectadores. Especialmente, gustaba de representar ostras, que poseían ciertas connotaciones simbólicas.</p><p>Otro tema favorito de Osias fueron las flores, que también respondían a elaboradísimos códigos secretos, con lo que un inocente jarrón de hermosas flores podía tener tras sí un complejo mensaje en lectura simbólica.<br>La producción de estos cuadritos era de cariz casi industrial, debido a la atmósfera mercantil que ya hemos comentado. Esta combinación se acentuaba en el caso de ciertos artistas, como el que ahora nos ocupa, que no sólo pintaba sino que regía un negocio de comercio con corcho.</p>