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obra
En esta fachada plantea Rodríguez un anticipo de la realizada en la catedral de Pamplona, diseñando una portada clasicista constituida por cuatro columnas rematadas por un frontón triangular coronado por pináculos. Dos torres enmarcan la fachada rematando el aspecto ascensional del conjunto.
monumento
La iglesia de la Encarnación de Colomera es su monumento más significativo. Fue construida a comienzos del siglo XVI, sobre una mezquita anterior. Fue consagrada el 14 de septiembre de 1560 por el arzobispo de Granada, asistiendo al acto los obispos de Guadix, Baza y Baeza. Promovida por el arzobispo Niño de Guevara, cuyo escudo se puede ver en la portada lateral, Juan de Marquina o Diego de Siloé trabajaron en la obra, aunando estilos distintos como el gótico, el renacentista o el mudéjar. Declarada Monumento Histórico Artístico, se trata de un templo sencillo, de tres naves. En el interior presenta algunos elementos dignos de mención, como su pila bautismal o una pintura de la Virgen de Belén atribuida a Alonso Cano. Miguel de Quintana es el autor de las pinturas de su grandiosa armadura mudéjar, debiendo destacarse también la armadura ochavada que se encuentra en el cuerpo de campanas de la torre.
monumento
Iglesia de transición gótica al renacimiento, fue proyectada por Diego Siloé junto a su discípulo Juan de Maeda, entre los años 1542 - 1573. Para su construcción se utilizó piedra "almendrilla" de tono tostado y extraída de las canteras cercanas. Su estructura se caracteriza por su sencillez y monumentalidad, y está terminada en un elegante campanario. Las portadas están decoradas con esculturas clasicistas de Diego de Pesquera. El interior presenta una nave caracterizada por su amplitud, con bóvedas de crucería, pilastras adosadas y capillas laterales. En cuanto a la ornamentación, pinturas, imágenes y piezas de orfebrería, junto a los enseres del culto a San Rogelio, patrón de la villa, decoran la iglesia.
monumento
Llamada popularmente la Rotonda por su plasticidad y geometría, la iglesia de la Encarnación fue construida entre 1786 - 1802. Los arquitectos encargados de su construcción fueron Francisco Aguado y Francisco Quintillán, siendo proyectada por Domingo Lois de Monteagudo. En dicha iglesia se venera a la patrona local, la Virgen de los Remedios. Su forma está dominada por un círculo perfecto, al cual se adosa, a modo de cabecera, un pequeño rectángulo que acoge la Capilla mayor y, a sus lados, dos pequeñas habitaciones, con la torre sobresaliendo detrás de la Capilla. En el exterior, los muros son de sillería muy bien escuadrada, delimitados en altura por una pequeña cornisa. La portada posee un vano adintelado y está formada por un arco, con un hueco arriba, terminando en un gran frontón triangular.
monumento
Templo del siglo XVIII, pero inacabado hasta 1944. Formó parte del complejo religioso del Colegio de la Compañía de Jesús. Tiene planta de cruz latina con capillas laterales y tribunas altas sobre ellas. En el exterior, destacan sus dos torres. En el interior, el retablo mayor, de estilo barroco, acoge una arqueta de plata que guarda los restos del misionero San Juan de Ávila. La decoración de la iglesia se completa con imágenes barrocas.
monumento
La iglesia de la Encarnación se comenzó a construir a partir de 1774, bajo diseño de Ventura Rodríguez, en elegante estilo neoclásico. La nave central se cubre con bóvedas de cañón y arcos fajones, mientras que las laterales, más bajas, lo hacen con pequeñas cúpulas rebajadas. La planta es de cruz latina y cuenta con una elegante capilla bajo advocación de la virgen del Sagrario, hoy baptisterio. Destaca su fachada con dos torres ochavadas y diversos elementos alusivos al tiempo de su fundación.
obra
La fundación de La Carolina se debe a Pablo de Olavide, Superintendente Real de Carlos III, dentro del plan de urbanización de Sierra Morena. La primera edificación que se realizó en el pueblo fue la iglesia de la Inmaculada Concepción.
monumento
La fundación de La Carolina se debe a Pablo de Olavide, Superintendente Real de Carlos III, dentro del plan de urbanización de Sierra Morena. La primera edificación que se realizó en el pueblo es la iglesia de la Inmaculada Concepción, tomando como base el antiguo convento de la Peñuela, en el que vivió san Juan de la Cruz, edificio al que se añadieron dos alas para poder acoger a los nuevos colonos en los oficios eucarísticos. Adosada a la iglesia se levantó una torre en los primeros años del siglo XX. El Palacio de Olavide se levantó anexo a la iglesia, convirtiéndose en los edificios emblemáticos de la ciudad. La fachada está flanqueada por imponentes columnas, dividiéndose en dos espacios, decorado el superior con pilastras y un gran óculo coronado con el escudo real y pináculos.
obra
La iglesia monástica de La Lugareja fue interrumpida tras la construcción del triple ábside de la cabecera y un crucero impropio, cuyo tramo central se aboveda con cúpula sobre pechinas, trasdosada, exteriormente en forma prismática.