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Dos son las ermitas y una la iglesia que pueden verse en Bercianos del Real Camino; la última de ellas es la iglesia parroquial de El Salvador, que guarda en su interior una talla renacentista de San Juan Bautista y una pintura del Calvario, ambas del siglo XVI. También se encontraba en su interior el sepulcro de Doña Leonor de Quiñones, señora de Bercianos. Hace poco tiempo se llevaron a cabo obras de restauración, debido al grave deterioro que sufría y al riesgo de derrumbamiento existente; sin embargo, mientras se estaba realizando dicha reforma, la torre, de aproximadamente 32 m. de altura, se derrumbó, dejando inutilizada la iglesia y trasladándose los actos religiosos a una de las ermitas. Actualmente, por lo tanto, la iglesia de El Salvador se halla sin campanario.

Cuentan los anales de la historia que en la ladera norte de la Peña Oroel de Jaca se encontraban las ruinas de un templo románico consagrado a San Salvador. Y parece ser que hasta los años cuarenta la gente acudía a sus ruinas desde Jaca en romería. Aunque se trabajó en su localización en distintas ocasiones, no hubo suerte hasta septiembre de 2003. De la ermita de San Salvador tan sólo se conservan algunos restos ocultos por la vegetación, por lo que resulta complicado descubrir su estructura original. Sus muros muestran sillarejos poco labrados y distribuidos en hiladas irregulares. Lo que si se ha podido deducir es que sus dimensiones eran pequeñas, de unos 9x3m, y que estaba rematado por un ábside cilíndrico. Los restos también indican que contaba con una pequeña sacristía adosada a su prebisterio.