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museo
El Hospital de la Santa Caridad se construyó en la década de 1670 gracias al mecenazgo de Miguel Mañara, un personaje de vida agitada y poco ejemplar que se arrepintió e ingresó en la Hermandad. El interior está adornado con obras de Murillo, el escultor Pedro Roldán y con los conocidos lienzos de Valdés Leal sobre la muerte: Finis Gloriae Mundi y In Ictu Oculi.
acepcion
Rito muy extendido entre los hombres africanos, que consiste en mezclar la sangre de todos ellos en una copa y beberla como símbolo de unidad en la vida y la muerte.
contexto
Los mismos ideales de paz y fraternidad que habían dado origen en el medio rural a los movimientos de paz y tregua de Dios fundamentaron a escala urbana las asociaciones conocidas como hermandades o cofradías. Para la gran masa de ciudadanos, deseosos de realizar personalmente el ideal de la vida apostólica, la gran ventaja de las cofradías radicaba en que, al tiempo que colectividades laicales con finalidad religiosa, eran también comúnmente asociaciones profesionales. En la Edad Media las cofradías eran muy numerosas en zonas como Flandes, Bélgica, Lombardía, etc., caracterizándose desde el punto de vista espiritual por sus prácticas religiosas colectivas, reguladas de manera explícita en sus estatutos. Generalmente esta clase de documentos, redactados a menudo en forma de sermón, inciden siempre en destacar toda una serie de virtudes corporativas (amor, caridad, paz, solidaridad, etc.) cuyo cultivo era en el fondo la finalidad de la propia sociedad. Su no puesta en práctica era causa de apercibimiento, e incluso de expulsión, siendo juzgada por una asamblea de cofrades siguiendo el modelo de los capítulos monásticos. Las cofradías estaban situadas bajo la advocación de un santo patrono, que coincidía obviamente con el gremial. En torno al santo se celebraba una vez al año la fiesta de la corporación, que incluía entre sus ceremonias la misa y el ágape comunitarios. En ocasiones la hermandad poseía una capilla propia, atendiendo los cofrades a su mantenimiento mediante cuotas destinadas a la compra de cirios, servicio de capellanía, etc. Los funerales por los miembros ya desaparecidos eran sin duda momentos especialmente propicios para reafirmar el espíritu de cuerpo. Actualmente las cofradías y hermandades son un elemento muy importante en las festividades de santos locales y otras fiestas regionales.
Personaje
Arquitecto
Escultor
Pintor
Hans Georg, su fundador, se dedica a la pintura (Rott, 1649-1711). Benediktbeuren y Fürstenfeld, dos puntos de referencia en el estudio de su obra, albergan sus frescos. Sus hijos Cosmas Damián (Benediktbeuren, 1686- Munich, 1739) y Egid Quirin (Tegernsee, 1692- Mannheim, 1750), se dedicaron a la arquitectura, aunque Cosmas también continuó la tradición de su progenitor como pintor y Egid se decantó por la escultura. Ambos pasaron dos años en Roma, desde 1712 hasta 1714. En este tiempo les causó gran impresión la obra de Bernini, Pozzo y Gaulli. Fueron autores de la iglesia de Weltenburg y la de San Juan de Nepomuceno de Munich. Su estilo se identifica con el barroco, aunque también adoptan el rococó. Como pintor Cosmas ejecutó los frescos de la abadía de Osterhofen y de Weingarten. De la faceta de Egid como escultor hay que destacar el grupo de estatuas con la Asunción de María de la Klosterkirche de Rohr.
Personaje
Pintor
Su formación discurre en París, bajo las pautas de un orfebre. En los primeros años del siglo XV, Paul y Jehannequin ponen su arte al servicio del Duque de Borgoña, Felipe el Atrevido. Algunos autores apuntan que incluso pudieron trabajar para su hijo Juan Sin Miedo. En cualquier caso, los anales indican que hacia 1411 los tres artistas colaboraban con Jean Pucelle, a disposición del Duque de Berry en el Libro de las horas, concretamente en Las muy ricas horas, aunque una epidemia de peste acabó con la vida de los hermanos y del propio cliente. Es difícil determinar de que parte se encargó cada uno de éstos a la hora de ejecutar las miniaturas, lo que implica ciertas dificultades para definir el estilo particular de cada uno. No obstante, se sospecha que era Paul quién llevaba la voz cantante. De todos se puede afirmar que fueron auténticos maestros en su trabajo. Adoptaron elementos de distintos artistas como Jacquemart de Hesdin. Al estilo gótico tardío sumaron las tendencias naturalistas del momento. En sus paisajes se aprecian las repercusiones de Ambrogio Lorenzetti.