La fachada principal de la catedral segoviana es bastante severa. Presenta triple puerta que corresponde a las tres naves del interior, puertas con sencillos arcos trebolados. La central de mayor vano, tiene parteluz. La torre se levanta en el ángulo izquierdo de la catedral. Presenta planta cuadrada con 15 metros en cada lado, adornada con arquerías ciegas en los cinco cuerpos superiores, reforzados por estriados contrafuertes que se rematan con pináculos. La linterna se eleva a 88 metros altura, sobrepasando en un primer momento los 100 pero un incendio ocasionado por un rayo en 1614 obligó a reducir la altura de la torre.
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obra
En 1401 se decide promover la construcción de una nueva catedral en Sevilla. En la reunión del cabildo, presidida por el deán don Pedro Manuel, se decide que la obra sea "tal y tan buena que no haya otra igual (...) que los que la viesen acabada nos hagan locos". La edificación de la seo se financió gracias a las contribuciones particulares, los bienes del obispado, el generoso regalo del cardenal Juan de Cervantes -que eligió el interior de sus naves para enterrarse- y las indulgencias concedidas por los pontífices Benedicto XIII, Eugenio IV, Nicolás V y Sixto IV, así como el permiso concedido por el rey Juan II para grabar un coronado por libra durante diez meses para la fábrica del templo.
monumento
La famosa frase recogida en acta que indica que lo que se iba a hacer apenas tenía precedentes, al creer que quien lo viera primero pensaría que estaban locos sus constructores, es significativa del empeño puesto en la construcción de la catedral sevillana. Desde la conquista de la ciudad por Fernando III en el siglo XIII la entonces reciente mezquita almohade había servido como catedral. A fines de la centuria siguiente se decide derribarla y realizar un edificio cristiano, conservándose sólo parte del patio -el famoso Patio de los Naranjos- y el alminar, hoy la Giralda. El haram o sala de oración de la mezquita, en uso como espacio cristiano religioso, definirá el ámbito de la nueva catedral. Las obras comenzaron por los pies del templo en el año 1403 y en 1507 se consagra la catedral. Desconocemos el nombre del autor de la traza aunque si existen documentos de quienes se ocuparon de la maestría mayor: Alonso Martínez, el maestro Isambret, el Maestro Carlí o Alonso Rodríguez. También intervino Simón de Colonia, trazando el crucero que se hundió en 1511, interviniendo Juan Gil de Hontañón en la construcción del actual. El templo cuenta con cinco naves más una de crucero, alcanzando el cimborrio los 40 metros de altura. Las naves tienen 16 metros de anchura por más de 36 de altura en la nave mayor. En las naves laterales se disponen capillas intercaladas entre los contrafuertes. La cabecera es recta, lo que condiciona el desarrollo de la girola. La cabecera se modificó en época posterior, siendo la capilla de los Reyes del siglo XVI. La catedral sevillana se convirtió en su momento en la mayor en superficie hasta la construcción de San Pedro del Vaticano, siendo aún hoy la catedral gótica más grande del mundo con sus 76 metros de anchura y 116 de longitud. El elemento más representativo de la catedral sevillana, e incluso de la propia ciudad de Sevilla, es la Giralda, el originario alminar de la antigua mezquita construida por el emir al-Mumin Abu Yacub en 1184.
obra
El haram o sala de oración de la antigua mezquita, en uso como espacio cristiano religioso, definirá el ámbito de la nueva catedral. Tendrá cinco naves, de gran anchura -76 metros en total y 116 de longitud- y altura: 36 metros la central y 26 las laterales, alcanzándose la cota máxima en los 40 metros del crucero, siendo la mayor en superficie hasta la construcción de San Pedro del Vaticano. En las naves laterales se disponen capillas intercaladas entre los contrafuertes. En la actualidad es el mayor templo gótico del mundo y el tercero en dimensiones, sólo superado por la basílica de San Pedro del Vaticano y la catedral de San Pablo de Londres. La cabecera se modificó y la capilla de los Reyes es del siglo XVI. Dentro de las numerosas capillas se encuentran enterrados los reyes Fernando III, Beatriz de Suabia, Alfonso X y Pedro I y personajes ilustres como el cardenal Cervantes y Cristóbal Colón y su hijo Hernando. En 1928 la catedral sevillana consiguió la catalogación de Monumento Nacional y en 1987 entró en el catálogo del patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
museo
La catedral de Sevilla es considerada uno de los monumentos más interesantes de la arquitectura española. Es la mayor catedral del país por sus dimensiones; fue declarada en 1928 Monumento Nacional y en el año 1987 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad. Posee uno de los mayores retablos de la Cristiandad, además de importantísimos archivos y bibliotecas. La catedral comenzó a construirse en el año 1401 en el solar donde estuvo ubicada una mezquita almohade. El edificio tiene cinco naves y capillas entre los contrafuertes. Su planta es rectangular, como muchos templos del Gótico tardío. Esta catedral se caracteriza por poseer uno de los más ricos tesoros artísticos conservados en un ámbito eclesiástico de nuestro país. Su pinacoteca tiene cerca de 550 pinturas, siendo comparable con el Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca de la nación. Sus obras abarcan desde el siglo XIV hasta el XX. Dos de las obras más antiguas son sendas versiones góticas de la Virgen de la Antigua de finales del siglo XIV. El siglo XVI está mejor representado en la pinacoteca, ya que tenía en esos años el monopolio del comercio americano y la catedral era la metropolitana de las Iglesias de América con lo que tenía un gran acceso al arte. De este siglo XVI se conservan obras de Pedro de Campaña, Alejo Fernández y Pablo de Céspedes. De la época barroca la Escuela sevillana del siglo XVII tiene importantes pintores como Pacheco, Roelas, Herrera el Viejo, Zurbarán y Murillo. De la Escuela española del siglo XVIII destacan obras de Lucas Valdés y de Matías de Arteaga. Del siglo XVI sobresalen los retablos pictóricos de la capilla del Mariscal de los Evangelistas, el de la Alegoría de la Inmaculada y la decoración inferior de la Sala Capitular. Del siglo XVII destacan algunas obras de Pacheco por la trascendencia que van a tener en la iconografía posterior. Una obra interesante es el retablo de la Capilla de San Pedro, de Zurbarán, y el retablo pintado por Herrera el Mozo, de quien es interesante destacar La Apoteosis de San Francisco. En la Capilla de Santiago aparece un importante lienzo de Juan de Roelas que representa a Santiago en la Batalla de Clavijo, composición expresiva y de gran movimiento pintada en 1609. Del siglo XIX la obra estelar es el Goya que representa a los santos Justa y Rufina. Del siglo XX hay una sola pintura, el monumental lienzo de la Alegoría de la Inmaculada.
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La catedral sevillana se convirtió en su momento en la mayor en superficie hasta la construcción de San Pedro del Vaticano, siendo aún hoy la catedral gótica más grande del mundo con sus 76 metros de anchura y 116 de longitud.