A continuación tendremos ocasión de apreciar los recursos materiales, técnicos y artísticos de las comunidades de la Europa atlántica. La Prehistoria europea vuelve a sorprender -y ésta no será la última vez- por el afán de lujo que transmiten una amplia serie de objetos arqueológicos. Estos pertenecen a la categoría de los adornos personales (pendientes, brazaletes, collares, complementos del vestido, etc.), de las enseñas del poder (hachas ceremoniales, mazas de mando, armas de prestigio, etc.), o de los enseres de distinción (vajillas de oro, de concha o de ámbar). El trabajo en oro es el objeto principal de las artes de la Edad de Bronce Antiguo en las latitudes occidentales de Europa. Las islas Británicas van a la cabeza, seguidas muy de cerca por la península bretona de la Armórica, en la presentación de un cuadro social dirigido por una élite que hacía ostentación de su riqueza. La Europa occidental de la época se coloca en el terreno de la metalistería y de la orfebrería en una posición tan notable, que se ha hecho acreedora a juicios comparativos con la opulenta Micenas. Micenas, en el período de las tumbas de pozo (Heládico Medio: 1900-1500 a. C.), y la Europa bárbara comparten un interés similar por parecidos materiales de lujo. Además del oro, es común la afición por el ámbar, por el coral, por las aplicaciones de hueso y marfil, etc. Micenas y la Europa contemporánea dan muestras, a través de las artes suntuarias, de móviles sociales que abren las rutas del Continente desde los mares occidentales al Mediterráneo oriental. Tales condicionamientos sociales parecen ser en el oeste europeo coincidentes con los que asomaron en las culturas centroeuropeas contemporáneas. En ambos mundos se atisba un intento social de destacarse -mediante lo que viene llamándose símbolos de poder- y de competir en la magnificencia de los símbolos. Tal resorte promovió riqueza material y de ella son las artes testimonio fehacientes.
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obra
A pesar de estar constatado en la colección del mecenas de Poussin, Dal Pozzo, se trata de una obra polémica. En primer lugar, el formato, tan reducido, y el material, son muy infrecuentes en Poussin. Aunque en su estilo, de influencia renacentista, la obra posee una indudable belleza, ésta es superficial, lo que contradice la voluntad del pintor, quien siempre se esforzó por hacer que el espectador hubiera de enfrentarse con los detalles ocultos de la obra para gustarla. El color, las figuras, son un tanto diferentes a los que se conocen por seguros en el artista. Con todo, y a falta de documentación segura, se suele admitir como ejecutada por Poussin entre 1627 y 1631, en una época de asimilación de los grandes maestros italianos.
obra
Suzanne Leenhoff y Manet se conocieron cuando la pianista daba clases de música en la casa del pintor. Debido a esa relación nació un hijo natural llamado Léon Koëlla Leenhoff - protagonista de algunas obras como Almuerzo en el estudio - que según las malas lenguas era hijo del padre de Manet, asumiendo el pintor su paternidad. Suzanne y Edouard se casaron en 1863, siendo la modelo de varios retratos como Madame Manet al piano o éste que contemplamos. La modelo sostiene un gato en su regazo, sentada en un diván de tonalidades rojas. Su mirada se pierde fuera del cuadro y la postura de su brazo izquierdo refuerza ese gesto pensativo. Tras ella observamos un espejo y unas cortinas de la casa de la rue Saint Pétersbourg, donde la familia se había trasladado en 1879. El delicado estado de salud de Manet posiblemente motivó que Suzanne no posara en el estudio. La factura empleada no puede ser más rápida configurando, a través de largos toques de pincel, el vestido, el gato o el rostro, en el estilo de Degas o Berthe Morisot. El intimismo de la escena también se relaciona con los pintores antes citados.
Personaje
Militar
Político
Miembro de una humilde familia campesina, con motivo de la invasión napoleónica de 1808 cambió sus trabajos en el campo por las actividades militares, enrolándose en el destacamento del inglés Doyle. Participó en el sitio de Jaca durante el invierno de 1808-1809 y una vez capitulada la ciudad, se enroló en el "Corso terrestre de Navarra" dirigido por su sobrino Javier Mina. La captura de éste por parte de los franceses motivó que Francisco asumiera el mando del grupo, momento en el que tomó como segundo apellido el de su padre. Se consolidó como principal artífice de la guerrilla navarra, teniendo en jaque a los ejércitos franceses tanto en su tierra como en Aragón, Guipúzcoa o Castilla. Sus éxitos motivaron el aumento de su milicia, lo que le permitió tomar importantes ciudades -Sangüesa, Sos, Motrico, Fuenterrabía y Zaragoza-. La Regencia le premió con el nombramiento de general, siendo condecorado en numerosas ocasiones para finalizar el conflicto como mariscal de campo. La llegada del absolutismo en la persona de Fernando VII sacó a flor de piel su credo liberal, convirtiéndose en uno de los más tenaces defensores de la causa. Huyó a Francia y después a Suiza -durante los Cien Días de Napoleón- regresando a España para colaborar en la preparación del pronunciamiento de Riego. El Trienio Liberal le nombró capitán general de Navarra, Galicia y Cataluña, enfrentándose a las partidas absolutistas, obteniendo la cruz de San Fernando y el ascenso a teniente general. La llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis fue respondida por Espoz y Mina con la defensa de la ciudad de Barcelona, convirtiéndose en la última plaza liberal entregada a los absolutistas. Se exilió de nuevo a Francia para intentar entrar en España en 1830 y dos años más tarde, fracasando en su intento de levantar a vascos y navarros contra el absolutismo. La muerte de Fernando VII y el inicio del reinado de la pequeña Isabel II -con la regencia de María Cristina- le permitieron regresar a España, siendo nombrado virrey de Navarra. Desde ese cargo luchó contra el carlismo en las regiones del norte pero no obtuvo el éxito esperado y abandonó el cargo. Será nombrado Capitán General de Cataluña y de nuevo se enfrentará a los carlistas. Falleció en Barcelona en diciembre de 1836.
Personaje
Literato
Animado por la profesión de su padre, decidió seguir sus pasos e ingresar en el Ejército. Desde muy joven participa en todas las causas revolucionarias. Tras la ejecución del general Riego, creó una sociedad secreta para vengar su muerte. Todos los que participaron en esta sociedad fueron descubiertos. A pesar de que la pena que recayó sobre cada uno de ellos fue de cinco años, sólo permanecieron unos días en un convento de Guadalajara. Allí, Espronceda escribió "Pelayo", uno de sus primeros poemas. Desde los 18 años se exilia en Lisboa. En la capital lusa conoce a Teresa Mancha, la que se convertiría en su musa, inspirándole en poemas como "Canto a Teresa". Su siguiente destino fue Londres. En esta ciudad volvió a coincidir con Teresa, ya casada y con hijos. En la década de los años treinta aparece en París, participando de la revolución. En este mismo año, Espronceda llegó a España con un grupo de revolucionarios pero fue desterrado. Espronceda perteneció al grupo de liberales exaltados que actuaban por aquel entonces. Exiliado, estableció su residencia en Burdeos, y en 1832 regresó a Londres y raptó a Teresa, con quien viviría una marcada historia de amor. Fue entonces cuando escribió la tragedia "Blanca de Borbón". Al año siguiente, ambos regresaron a España. El poeta continuó apoyando todas las causas revolucionarias, por lo que sufrió nuevas persecuciones. No obstante, este sería el principio de una exitosa carrera política y literaria. En 1836 escribió "La canción del pirata", que le proporcionaría una tremenda fama al convertirse en una especie de himno de la corriente romántica española, en defensa de la libertad. En sus creaciones no sólo reflexionaba sobre la política, si no que se encargaba de otras pasiones humanas como el amor. Prueba de ello son los versos que escribe a la muerte de su amada Teresa. De este tiempo es "A Jarifa en una orgía", otra de sus composiciones más famosas. En 1842 era nombrado diputado a Cortes en representación del Partido Progresista, aunque murió ese mismo año. De su producción es importante destacar "El estudiante de Salamanca", una obra donde convive la prosa y la poesía, y donde se advierte el primer antecedente literario del Don Juan Tenorio de Zorrilla. Entre sus obras más significativas cabe citar "Sancho Saldaña",una novela histórica, "La pata de palo", "El pastor Clasiquino" o "El Diablo Mundo", aunque no llegó a terminarla. En definitiva, su obra se divide en tres grupos, donde cabe hablar de poesía política, filosófica (desde un sentido más social al afrontar la problemática de los seres marginales) y amorosa.