Adorno femenino, especie de cofia.
Busqueda de contenidos
obra
Este fresco con el tema del Escarnio de Cristo es una de las pinturas de más potencia expresiva que el fraile artista figurara en las celdas del convento dominico de San Marcos. El foco composicional lo conforma la figura de Cristo que, sentado sobre un banco rojo, tiene los ojos vendados, sujeta la caña y la bola del mundo y de su cabeza ciñe la corona de espinas. Su aureola ya ejemplifica el estigma de la cruz. Recortado sobre un panel de fondo verde, aparecen manos, saludos y demás símbolos del escarnio que confieren a la pintura un carácter irreal y muy sintético. Su figura es de una corporeidad magnífica, determinada por la calidad de los pliegues de su túnica que, en su falda, pasan a estar tratados como si formaran parte del pedestal de mármol sobre el que se sitúa el banco de Jesús. Más abajo, la Virgen, sentada sobre una tarima de madera, desvía su mirada, expresando toda su desgracia. Mientras, en el lado opuesto, Santo Domingo se muestra pensativo hacia su lectura. Las figuras parecen estar incomunicadas, sin que ninguna de ellas entable relación alguna, cosa que potencia la intensa luz que ilumina toda la escena, y que parece confinar a las figuras. Pero también es la luz la que, desde la derecha, proyecta reverberaciones que introduce a los personajes en el mismo escenario. La obra se presta efectivamente para la reflexión sobre el escarnio, la desolación de la Virgen y el estudio de las santas escrituras. Fra Angelico conseguía de nuevo una escena de profunda significación para aquellos monjes que la contemplaran.
obra
Fra Angelico construyó una auténtica caja espacial muy sumaria para la representación del Escarnio de Cristo. Tomando como modelo el fresco, en unos anterior, de la celda 7 del convento de San Marcos de Florencia, ha materializado los elementos que escarnecen a Jesús con los cuerpos de unos personajes que se recortan perfectamente sobre las paredes de color unitario donde transcurren los hechos. Si en aquél la fuerza expresiva estaba determinada por los colores chirriantes y los símbolos representados, en el del Armario de la plata, los rasgos narrativos de los protagonistas no hacen perder credibilidad a la escena. La iconografía de Cristo es la misma que en san Marcos, aunque el trono del Redentor se sitúa ahora más retrasado, casi al final del espacio en profundidad que ha creado Fra Angelico. Los planos delanteros han sido llenados en sus extremos por unos verdugos que conversan y el saludo burlón de uno de ellos, a la derecha, y la puerta horadada a la izquierda, sobre la que se sitúa una mujer desconocida, que mira hacia el foco argumental de la obra. El espacio del Cristo escarnecido se mantiene libre de obstáculos, con lo que la visión se dirige directamente al motivo central. Fra Angelico ha configurado un lugar creíble, un contexto espacial para servir de marco al episodio representado, cosa que viene amplificada por el colorido de la obra, que integra en cierto modo a los personajes y no confiere un carácter irreal a la representación, como en el fresco de San Marcos.
acepcion
Creencias relacionadas con la vida después de la muerte. Este término se podría traducir como "doctrina de las últimas cosas". Entre los cristianos es la parte de la teología que analiza el final de los tiempos o la segunda venida de Cristo, según la Biblia. Dentro de este apartado del Nuevo Testamento cabría mencionar el Anticristo, la batalla de Armagedón, la resurrección de los muertos o el día del Juicio Final.
acepcion
En el teatro griego, lugar donde los actores representaban las obras de teatro. Al principio era el trasfondo de la orquesta.