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Fue construido en la primera mitad del siglo XIII. De esta fortaleza de Sarriá sólo se conserva un torreón. Los restos del torreón de mampostería, de 15 metros de altura, son fruto de la reconstrucción llevada a cabo tras la revuelta Irmandiña. El interior está cubierto a siete metros de altura por una bóveda de directriz débilmente apuntada, y a su cima se llega por una escalera moderna. Se sabe que la fortaleza tenía cuatro torres de muros gruesos, una de ellas la del Homenaje.

Desde lejos el castillo ofrece un aspecto homogéneo gracias a sus lisos paramentos y sus torreones de planta cuadrada o circular, rematados por almenas.

El castillo de Sigüenza se ubica sobre el cerro situado en la izquierda del río Henares, configurándose como un remate de la ciudad. Desde lejos ofrece un aspecto homogéneo gracias a sus lisos paramentos y sus torreones de planta cuadrada o circular, rematados por almenas. Sin embargo, su interior dista bastante de ser una fortaleza debido a las reformas que sufrió cuando fue convertido en Parador Nacional, entre las salas originales se conserva el llamado Salón del Trono, amplia pieza cuyo espacio queda delimitado por gruesos pilares de planta cuadrada, decorados sus muros con una potente tonalidad rojiza. En esta sala se impartía justicia, tanto los señores de la villa como los obispos. Otra pieza importante es el comedor grande, también llamado Salón de doña Blanca -esposa de Pedro I el Cruel-, estructura sostenida por poderosos arcos apuntados realizados en piedra.

Tras su regreso de la misión diplomática que le llevó a Inglaterra en 1629, Rubens solicitó a la archiduquesa Isabel Clara Eugenia, gobernadora de los Países Bajos, que le eximiera de sus responsabilidades oficiales y se casó en segundas nupcias con la bella Helene Forumet. En 1635 adquirió en las cercanías de Malinas el señorío de Steen con su castillo, tierras de labor y parques. Los títulos nobiliarios otorgados al maestro por los reyes de Inglaterra y España le permitieron adquirir esta propiedad con la aprobación oficial del Consejo de Brabante. En el castillo se retiró para interesarse por los paisajes, temática que apenas había tratado desde su época juvenil. Este lugar permitió al artista "pintar de una manera viva y al natural las montañas, las llanuras, los valles y los prados de los alrededores, con el horizonte, al salir y ponerse el sol" en palabras del propio Rubens.El maestro flamenco nos presenta en este admirable paisaje una vista del amanecer, dotando de una luz dorada las hojas y los arbustos, al tiempo que resalta los brillos de las piedras del castillo o la escopeta del cazador que nos encontramos en primer plano. En la izquierda, un campesino y su mujer van en carreta al mercado y al fondo observamos al señor y la señora de la casa que aprovechan para salir a pasear, mientras una nodriza amamanta a un recién nacido.La tela está dividida en tres bandas horizontales con la que se consigue el efecto de perspectiva, siguiendo la tradición flamenca; en cada una de estas bandas domina un color: en la más baja, el castaño con acentos rojos; en la segunda, el verde; y en la tercera, el azul. El Paisaje con un arco iris manifiesta una absoluta correspondencia compositiva con este trabajo en el que observamos la felicidad que llena estos años finales de la vida de Rubens.

Hacia el siglo XI se construyó la alcazaba de Tabernas, la más importante de la provincia tras la de la propia ciudad. En ella se alojaron los Reyes Católicos durante la Guerra de Granada y allí se firmó la entrega de la ciudad de Almería por parte de El Zagal a los monarcas. Esta alcazaba formaba parte de los ejes de comunicación entre Almería y Murcia. Ha sido muy restaurada y perdido su esquema primitivo.

La alcazaba de Tarifa se levantó en época califal, mandada construir por Abd al-Rahman III en el año 960. La fortaleza tiene planta trapezoidal y se asienta sobre una elevada meseta aplanada por tres de sus lados y rodeada por una consistente barrera.

<p>Fue construido durante el reinado de Teobaldo II, hacia 1263-1264, como residencia real y fue destruido durante la guerra con Castilla en 1378 por las tropas castellanas de Pedro Manrique.&nbsp;</p>

<p>La Muralla urbana de Tiermas se encuentra en pueblo abandonado de Tiermas, en el término municipal de Sigües. Disponía de tres puertas, de las que solamente se conserva la llamada Puerta de las brujas.</p>

Situado en un altozano, el castillo de Torrelobatón presenta una planta cuadrangular circundada por un foso y rematada con tres esbeltas torres circulares y una gran torre del homenaje, cuadrada ésta y rematada también con ocho cubos angulares. Gracias a sus elevados muros, presentaba tres plantas, accediéndose a la fortaleza por un puente levadizo y una puerta estrecha. Para nivelar el castillo se construyó una barbacana que sirve de contraescarpa. Los primeros trabajos pueden fecharse en el siglo XIII, en un gótico primitivo como observamos en las bóvedas ojivales de los espacios subterráneos. En la torre del homenaje se aprecian los blasones de sus propietarios: los Enríquez, almirantes de Castilla, por lo que el castillo también se denomina de los Almirantes.

El castillo de Turégano tiene sus orígenes en un castrum romano. Posteriormente se levantó una iglesia románica, dedicada a san Miguel Arcángel. Al fortalecerse el templo se creó un castillo para proteger el lugar de culto. El edificio perteneció al conde Fernán González, por lo que tres torres de la fortaleza llevan su nombre. Posteriormente pasó a manos del Obispado de Segovia hasta el siglo XVIII, que fue cedido a la Corona. Poco tiempo después revirtió al Obispado hasta que, en 1996, pasó al Estado. La mayoría de los muros externos fueron construidos en los siglos XVI y XVII.