Busqueda de contenidos

acepcion
Torbellino, remolino.
Personaje Pintor
Pintor del Barroco Centroeuropeo, su estilo lo delata como seguidor de Rubens y Van Dyck, sus modelos más inmediatos. Su faceta más diestra era la retratística, tal vez por influencia de Van Dyck, que inició la línea inglesa de un retrato intimista y delicado, que Cornelis de Vos supo interpretar perfectamente en su propia obra, especialmente a la hora de retratar niños. Además cultivó otros géneros de moda, como la pintura de historia, la mitología, los cuadros religiosos, el bodegón y el paisaje.
Personaje Pintor
El hermano menor de Cornelis de Vos inició su educación artística en Amberes, entrando en el taller de Denis van Hove en 1605, pasando al año siguiente al estudio de David Remeeus. Posiblemente al poco tiempo entró en el taller de Frans Snyders, ya que éste se casó en 1611 con su hermana, Margareta de Vos. En 1620 Paul ingresó en la Gilda de San Lucas, colaborando a lo largo de un tiempo con su cuñado. Durante su madurez, trabajará estrechamente con Rubens, siendo uno de los pintores que realizaron buena parte de la decoración para la Torre de la Parada, encargada por Felipe IV. De Vos se especializará en asuntos animalísticos, en sintonía con el estilo de Snyders, aunque sus animales mostrarán mayor energía y mayor intensidad, al tiempo que su colorido es más apagado y su técnica más precisa.
monumento
Esta iglesia está situada en Rooseveltplatz, lugar donde un sastre intentó asesinar al emperador Francisco José, en febrero de 1853. Fue levantada gracias a una colecta y el arquitecto encargado fue Heinrich von Ferstel, quien comenzó las obras en 1856, no siendo consagrada hasta 1879. Desde el punto de vista decorativo llaman la atención los hermosos chapiteles de filigrana y la aguja. Muchas de las capillas de la iglesia están consagradas a regimientos y héroes militares austriacos. El monumento más importante es el sarcófago renacentista de Nikla Salm, situado en la capilla oeste de la nave norte. Salm mandó las tropas austriacas durante el asedio turco de 1529.
obra
El Neogótico será el estilo imperante durante buena parte de la segunda mitad del siglo XIX. Un amplio número de las iglesias construidas en Alemania y Austria en estas fechas retoman este estilo medieval, destacando la monumental Votivkirche de Viena, levantada entre 1856 y 1879 por Heinrich von Ferstel. Para su ejecución Von Ferstel tomó como modelo las construcciones germánicas de la Edad Media, especialmente la inconclusa catedral de Colonia. Los elevados campanarios se inspiran en la aguja de la catedral de San Esteban de Viena.
contexto
Con ocasión de la presentación del nuevo Gobierno en el Congreso de los Diputados en mayo de 1980 el PSOE sometió a Adolfo Suárez a un voto de censura que jugó un papel fundamental en su declive político. Suárez, en otro tiempo tan brillante en la iniciativa, había demostrado una preocupante tendencia a la dejadez y la desorientación. Su respuesta ante el voto de censura fue tímida e insuficiente. Su presentación por parte de Felipe González supuso la potenciación, ante la opinión pública, de su personalidad política, que dio la sensación de tener la capacidad para desempeñar el gobierno de la nación. Las encuestas colocaron ya al PSOE por delante de la UCD en la intención de voto de los españoles desde el verano de 1980. El peligro inminente produjo entre los centristas una oposición creciente a los procedimientos de gobierno. A comienzos de julio los dirigentes de UCD acusaron al presidente de dirigir de forma demasiado personalista el partido y el Gobierno. Como resultado de esta insurrección se constituyó una Comisión permanente del partido que, en septiembre, se convirtió en nuevo Gobierno. Ahora pretendía ser el mejor de los posibles bajo el centrismo, incorporando a sus dirigentes más significados y prescindiendo de Fernando Abril. Ni aún así se consiguió detener la sensación creciente de descomposición en UCD. Desde el mes de octubre de 1980 empezaron a movilizarse los sectores más derechistas del partido pretendiendo una definición del mismo. En octubre fue nombrado para regir el grupo parlamentario Miguel Herrero, representante de esta tendencia. Unas semanas después surgía un sector crítico en el seno del partido que, a mediados de enero de 1981, logró el liderazgo de Landelino Lavilla, presidente del Congreso de los Diputados. La propia actitud de Adolfo Suárez vino a complementar la inestabilidad gubernamental. UCD hubiera podido inclinar levemente su postura más o menos a la izquierda o la derecha, siguiendo las tendencias del electorado siempre que previamente se hubiera consolidado como partido, pero eso no supo hacerlo Suárez. Culpables de la no consolidación del partido fueron sus dirigentes, pero también las limitaciones personales, para el Gobierno y para la configuración del partido, del propio presidente, que no habían dejado de hacerse presentes en los meses transcurridos desde entonces. El 29 de enero de 1981 Suárez presentó su dimisión. Probablemente fue una decisión tomada súbitamente pues en la primera quincena del mes estaba todavía preparando el enfrentamiento con el sector crítico de su partido en el Congreso que iba a celebrarse inmediatamente. A estas alturas Adolfo Suárez sabía que despertaba una oposición creciente no sólo entre sus adversarios sino también entre sus propios seguidores. Se daba cuenta de sus limitaciones. Le perdió su falta de formación, que le hacía temer el debate, su desconfianza, su exceso de osadía y sus consejeros, que nunca fueron los mejores. El presidente no fue empujado a dimitir por el monarca, ni por los poderes económicos, ni por el Ejército. Lo que en realidad le sucedió a Suárez fue que se derrumbó psicológicamente después de una estancia en el poder de cinco años superando unas circunstancias gravísimas. Tuvo la suficiente grandeza moral como para aceptar esta situación y expresarla con sinceridad ante sus compatriotas. Quienes, desde su propio partido, habían contribuido a hacer inviable su Presidencia, pronto descubrieron que con la desaparición de ella no cesaba la conflictividad interna de la UCD.
obra
En agosto de 1820 el Ministerio del Interior de Francia encargaba a Ingres un gran cuadro con el tema de El voto de Luis XIII, destinado a la decoración del crucero sur de la catedral de Montauban consagrada a la Asunción de la Virgen. Un año después empezó la imagen en Florencia, finalizándola en 1824 y exponiéndola con clamoroso éxito en el Salón de París de ese mismo año. Representa la consagración del reino de Francia que había hecho Luis XIII un 15 de agosto de 1638, el día de la Asunción de la Virgen. Así vemos al rey arrodillado, con su manto de armiño y terciopelo en el que aparecen bordadas las flores de lis -símbolo de la monarquía francesa- ofreciendo su corona y su cetro a la Virgen María, situada sobre un trono de nubes, sujetando al Niño Jesús. A los pies del altar aparecen dos angelitos sujetando una cartela. Ingres emplea una iluminación anaranjada para representar la aparición sobrenatural, recurso muy habitual en el Barroco. Dos ángeles abren unos gruesos cortinajes para poder contemplar a la Virgen, otorgando una mayor sensación de efectismo. La figura de María es un evidente homenaje a Rafael, recordando las tradicionales Madonnas del italiano. Debido al deseo de satisfacer a su cliente y de cosechar un sonoro éxito, Ingres se dedicó concienzudamente a preparar la obra, realizando numerosos dibujos de todos los elementos que la conforman, apreciándose la calidad de los detalles de los ropajes y resaltando el dibujismo característico del maestro francés.
Personaje
Personaje Pintor
Artista parisino de la época barroca, que trabajó durante la primera mitad del siglo XVII para la corte de Luis XIII. Vouet fue el pintor francés más famoso de su época. Desde muy joven estudió en Roma, donde se introdujo plenamente en la corriente caravaggista. Como muchos otros pintores (Guido Reni, Domenichino), derivó hacia el Idealismo de los Carracci.Luis XIII le ordenó regresar a París en 1627, donde trabajó a las órdenes del rey. Su "reinado pictórico" fue indiscutible, tan sólo amenazado al regreso de Poussin a la corte, que sin embargo no consiguió derrocarle. Fue el maestro absoluto de la siguiente generación: Lebrun, Mignard, etc.