Se educó en escuelas privadas y desde su juventud ya destacó como escritor. Para zanjar las deudas que había contraído especulando en el mercado financiero, se dedicó a escribir novelas. En 1826 publica su obra prima: "Vivian Grey". El éxito de esta novela le anima a seguir en este oficio y publica otras obras de corte romántico. En esta época emprende una serie de viajes por la zona oriental del Mediterráneo que le llevarían a España, los Balcanes y Turquía. Cuando vuelve Inglaterra inicia su carrera política presentando su candidatura al parlamento en cuatro ocasiones seguidas. La primera vez apoya al partido radical, mientras que en las siguientes candidaturas muestra su cariz más conservador al defender a los Tory. Aunque en ningún momento resultó elegido, logró cierta repercusión social gracias a la publicación de cartas y otros escritos donde evidenciaba sus tendencias conservadoras. Tras las elecciones de 1837 gana un escaño en la Cámara de los Comunes. Su defensa de los obreros y los puntos básicos de su doctrina, resumidos en sus noveles "Coningsby" de 1844 y "Sybil" de 1845, determinaron una vez más su notoriedad entre el público, ejerciendo gran influencia sobre aquellos que se oponían al extremismo conservador de Robert Peel. Su apoyo al partido liberal se repitió en otras ocasiones. Con Edwar Geoffrey Stanley ocupó la cartera de Hacienda en 1852. Disraeli encabezó el Ministerio de Hacienda durante el gobierno de Stanley en 1858-1859 y entre 1866-1868. Siendo jefe del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes logró que aprobara la Ley de Reforma. Desempeñó el cargo de primer ministro británico en 1867, tras la dimisión de Derby, pero en 1868 pasó a la oposición al subir Gladstone al poder. En 1874 gana las elecciones y ocupa de nuevo el cargo de primer ministro hasta 1880. En este tiempo sus directrices políticas estuvieron marcadas por importantes eventos. Participó activamente en la construcción del Canal de Suez y se distinguió por ser un defensor de la política imperial. De la reina Victoria recibió el nombramiento de conde Beaconsfield. De sus obras cabe destacar: "Vindicación de la Constitución británica" de 1835, "El joven duque" y "Henrietta Temple".
Busqueda de contenidos
contexto
En ocasiones, durante un determinado período histórico, se produce el solapamiento de rasgos en apariencia muy contradictorios. Éste es el caso de la etapa central de los años sesenta y el comienzo de los setenta. Aunque la competición entre los dos grandes sistemas de organización social se mantuvo, la coexistencia fue un hecho y cuando entró en peligro fueron precisamente los líderes de las dos superpotencias quienes intentaron evitar que degenerara en confrontación. El esfuerzo por evitar que se produjeran estos riesgos fue lo que tuvo como consecuencia que se iniciaran los acuerdos bilaterales en materias estratégicas. La eventualidad de un conflicto mundial se fue alejando a pesar de que en ese mismo momento se estaba produciendo una guerra como la de Vietnam cuyas consecuencias fueron mucho más graves que la de Corea, en especial desde el punto de vista de su impacto sobre la opinión pública norteamericana. Pero si la eventualidad de una Guerra Mundial se fue alejando, la vida política y social de las democracias se crispó con un grado de polarización absolutamente inusitado desde 1945. Al optimismo reformista del inmediato pasado le había sucedido un agrio choque interno. Fue un fenómeno universal, a uno y otro lado del Atlántico, que, además, encontró su relativo paralelismo en China.