Muerte de Enrique IV y proclamación de la Regencia

Datos principales


Autor

Peter Paul Rubens

Fecha

1621-25

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre lienzo

Museo

Museo Nacional del Louvre

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Convencida de que "dos pintores italianos podrían no terminar en diez años lo que Rubens era capaz de hacer en cuatro", María de Medicis hizo llamar al pintor flamenco a París en enero de 1622 para encargarle dos ciclos de pinturas destinados a la decoración del Palacio del Luxemburgo en París. Uno de los ciclos se dedicaría a la historia de la reina mientras que el otro versaría sobre la vida de su esposo, Enrique IV de Francia. El primero de ellos se llevó a cabo en su totalidad mientras que del segundo sólo quedan algunos bocetos y unos lienzos sin concluir.El asesinato de Enrique IV en 1610 dejaba a Francia en una delicada situación ya que el heredero Luis XIII era menor de edad. María de Medicis se hizo cargo de la Regencia hasta que en 1617 Luis asumió el gobierno del país, enviando por primera vez a su madre al exilio. Este periodo de crisis sería aprovechado por los grandes para intrigar en su favor mientras que los protestantes se sublevaban. Sin embargo, María deseaba dejar en la decoración del nuevo palacio las glorias de su periodo de regencia por lo que Rubens tuvo que utilizar la alegoría en la mayor parte de las 25 telas que conforman el conjunto. La Muerte de Enrique IV y la proclamación de la Regencia ocupaba uno de los testeros de la sala ya que suponía uno de los momentos cruciales del ciclo. En la parte izquierda de la composición observamos como Júpiter y Plutón se llevan a Enrique IV al Olimpo, donde le esperan un grupo de dioses entre los que podemos identificar a Hércules -con la piel del león a la espalda- y Mercurio -con su caduceo en la mano-.

El grupo del rey acompañado de los dos dioses recuerda a las apoteosis de los emperadores romanos. Bajo los pies del monarca asesinado observamos una serpiente y unas armas en el suelo. A continuación se hallan dos figuras femeninas aladas, una vestida y la otra semidesnuda, portando una palma y un estandarte en el que cuelgan una armadura y un casco.En la zona de la de la derecha encontramos a María de Medicis recibiendo de Minerva al poder -en forma de la bola del mundo- siendo aclamada por sus súbditos y cortesanos, grupo que está tomado de la Virgen del Rosario de Caravaggio. La reina se sitúa ante un arco de triunfo y bajo un templete construido con columnas salomónicas.La composición se organiza a través de diversas diagonales que recorren el espacio pictórico, dotando de dinamismo y dramatismo teatral a la escena. A ello también beneficia el empleo de una iluminación dorada que baña las diferentes figuras, cuyas escorzadas posturas aumentan la sensación de movimiento característico del Barroco y que Rubens interpreta de manera insuperable. La felicidad de la Regencia de María de Medicis y el Encuentro de María de Medicis y Enrique IV también forman parte de la serie.

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