Pipino

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Datos principales


Alias

Pipino el Breve

Tipo

Fecha muerte

754

Cargo

Rey

Desarrollo


Pipino fue nombrado por su padre mayordomo de Neustria, Borgoña y Provenza, mientras su hermano Carlomán recibía Austrasia, el país de los alamanos y Turingia. Este reparto del reino franco entre dos personas -a pesar de que Carlos Martel no era el rey- fue considerado como un síntoma de debilidad lo que motivó el estallido de varias rebeliones, sofocadas contundentemente por ambos hermanos. Una vez alcanzada la paz será la reforma de la Iglesia franca su próximo objetivo, nombrando a san Bonifacio como responsable. La retirada de Carlomán a un cenobio en el año 747 motivará que Pipino se convierta en el único responsable del reino, gobernando en nombre de Childerico III. Grifón, hermano ilegítimo de Pipino, volverá a rebelarse encontrando ciertos apoyos en Baviera y Sajonia. Tras unos meses de lucha, los rebeldes serían sofocados. El reino franco recuperaba la paz, paz que fue utilizada por Pipino para derrocar al rey Childerico III y convertirse en el rey de los francos. Para ello contó con el estrecho apoyo de nobles y eclesiásticos e incluso del propio papa Zacarías. Pipino encerró a Childerico en un convento (noviembre de 751) y se hizo reconocer rey ante un asamblea en Soissons. El obispo san Bonifacio ungió al nuevo monarca, lo que implicaba que el nuevo soberano era el elegido de Dios. Años más tarde -verano de 754- será el propio papa Esteban II quien consagraría al rey y a su descendencia -sus hijos Carlomán y Carlomagno- en la iglesia abacial de San Dionisio.

A cambio Pipino ofreció ayuda al pontífice para expulsar a los lombardos de Italia. Carlomán volvió a aparecer en escena, rechazando esa ayuda y apelando a la amistad entre francos y lombardos. Pipino reaccionó encerrando a su hermano y prometió situarse a la cabeza de sus ejércitos para restituir los dominios pontificios. De esta manera se produce su intervención en Italia entre los años 755-756, tras intentar alcanzar un acuerdo pacífico con el soberano lombardo Astolfo. La victoria en los alrededores de Roma sobre el lombardo permitió a Pipino hacer honorable "donación perpetua a San Pedro, a la santa Iglesia romana y a todos los pontífices que en los sucesivo ocupasen la Sede apostólica", de todas las ciudades ocupadas por el rey lombardo, lo que supondría la futura creación de los Estados Pontificios. Esta intervención le valió a Pipino los títulos de "nuevo Moisés y nuevo David". Los nuevos enfrentamientos entre el Papado y los lombardos -dirigidos ahora por Paulo I y Desiderio, respectivamente- motivarán que Pipino mediara entre ambos para alcanzar un acuerdo hacia el año 766. La participación de Pipino en los conflictos italianos será aprovechada por los alamanes para levantarse en varias ocasiones, aunque el resultado del conflicto se decantará del lado franco. Algo similar ocurre en Baviera, donde el duque Tassilon se rebelará en el año 763. Los sajones serán otra de las fuentes de conflicto permanente en el reino franco, realizando continuas campañas para su sometimiento que no se producirá definitivamente hasta el reinado de Carlomagno. Aquitania también será una región difícil, desarrollando anuales campañas para asimilar esta provincia al reino franco, una vez fueron expulsados los musulmanes definitivamente, tras haber puesto Carlos Martel la primera piedra con la victoria de Poitiers. Precisamente durante la definitiva campaña en Aquitania fallecerá Pipino el 24 de septiembre de 768, dejando a Carlomán y Carlos como sucesores.

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