Howard Carter

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Datos principales


Tipo

Científico

Fecha nacimiento

1873

Lugar nacimiento

Norfplk

País nacimiento

Gran Bretaña

Fecha muerte

1939

Lugar muerte

Londres

Cargo

Arqueólogo

Desarrollo


Su primera incursión en la egiptología se produce cuando cumple 17 años y se traslada a Egipto con una expedición pagada por su país. En estos días se dedica al estudio del templo de Hatshepsut en Tebas. Entre 1893 y 1899 realizó numerosos dibujos de las inscripciones y esculturas de esta construcción, coincidiendo con Petrie y Maspero. A comienzos de siglo y con el cargo de inspector general del departamento de antigüedades supervisó las excavaciones que tuvieron lugar en el Valle de los Reyes, donde halló los enterramientos de Hatshepsut y Tutmosis IV y el féretro de Amenofis IV, esposo de Nefertiti. Por medio de Gaston Maspero entró en contacto con el Conde de Carnarvon en 1907. Tras años de investigación, en 1922 protagonizó uno de los hechos más significativos de la historia de la egiptología, el descubrimiento de la tumba de Tutankamón, donde más tesoros se han encontrado hasta la fecha. Tres días después de su hallazgo llegó a la cámara, que todavía permanecía sellada. Carter pensaba que no había sido saqueada y, ante la importancia del descubrimiento, esperó a que Carnavon regresara. Cuando éste volvió y prosiguieron los trabajos llegaron a la conclusión de que sí había sido violada, pero los ladrones apenas pudieron llevarse nada. Además de los fabulosos tesoros y restos arqueológicos que se encontraron en su interior, al final de la cámara había cuatro sarcófagos (uno encajado en otro).

El último de los ataúdes era de oro macizo y contenía la momia del joven faraón con la famosa máscara de oro. Desde este momento Carter dedicó una década al estudio y la extracción de todo lo que allí había. Después del fastuoso hallazgo surgieron los problemas entre el gobierno egipcio y británico para determinar a quién correspondía su propiedad. En la actualidad el Tesoro de Tutankamón se encuentra en el Museo de El Cairo. Fruto de sus investigaciones son los libros: Thoutmôsis IV, que escribió con Newberry, y The Tomb of Tut-ank-Amen, escrito en colaboración con Mace (1923-33). La muerte de algunos de los integrantes de la excavación y la de Lord Carnavon, al parecer provocada por la picadura de un mosquito, despertaron el nacimiento de una leyenda sobre la maldición del faraón.

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