Taller del artista

La selección de cuadros del propio Subleyras que aparecen en esta representación de su estudio de Trinitá dei Monti ofrece una atractiva imagen de lo minucioso de su pintura. Formado en Tolosa y París, su pintura en origen estaba estrechamente vinculada al barroco, aunque contenido en el uso del color y el respeto al dibujo. Se trata de un tipo de arcaísmo que, a partir de su presencia en Roma

Esplendor de Roma

Durante los años treinta del siglo XVIII, bajo el pontificado de Clemente XII Corsini, se produce uno de los momentos más ricos, constructiva y teóricamente hablando, de la Roma del siglo XVIII. En efecto, a las importantes obras de carácter urbanístico y funcional se añade la apuesta por toda una nueva concepción de la arquitectura que, heredera del Renacimiento y del Barroco, parece realizar de ambos una lectura correctora, evitando todo tipo de excesos.

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, en 1728, no tardaría en asumir las nuevas ideas sobre la naturaleza y la Antigüedad

La antigüedad como modelo

La idea de reconstrucción y de renovación de los modelos clásicos como modelo del arte y de la arquitectura será uno de los aspectos definidores de la cultura del siglo XVIII, aunque haya que advertir que la Antigüedad no fue siempre interpretada en una sola dirección.

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que se estaban formulando. De ahí el clasicismo

La tradición francesa: entre clasicismo y racionalismo

Si el siglo XVIII presenta tantas imágenes conflictivas y contradictorias como las hasta aquí enunciadas, también hay que señalar que, al menos genéricamente, puede decirse que es un siglo francés. Del rococó al neoclasicismo, de la Ilustración y su proyecto de secularización de la vida social a la Revolución de 1789, casi todos los fenómenos que a los historiadores del arte nos interesan pasan por un decisivo filtro francés.

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de sus composiciones y volúmenes y su fidelidad al natural, que tanta fortuna le proporcionarían en los medios romanos.