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Datos principales


Rango

XX7

Desarrollo


Con la exposición de septiembre de 1910 quedó claro que Dresde era insuficiente para los intereses artísticos de El Puente y, poco a poco, se trasladaron a Berlín. El primero en hacer la mudanza fue Pechstein, en 1908, y en otoño de 1911 ya estaban allí Kirchner, Heckel y Schmidt-Rottluff. Las cosas no fueron fáciles al principio y Max Liebermann no les admitió a la exposición de 1910, cuando un cuadro de Nolde provocó un escándalo. Pechstein, el más berlinés de todos por entonces, el primero que había colaborado en la revista de Walden, "Der Sturm", inquieto y activo, creó entonces la Nueva Secesión, que sería su trampolín de lanzamiento.Berlín era una ciudad grande, a diferencia de Dresde, y allí se podían conocer las novedades artísticas y literarias, la vanguardia internacional. Este fue un fermento eficaz, pero a la larga de efectos disgregadores. Fue en Berlín donde acabó aquel estilo común a todos y donde cada uno encontró una caligrafía personal, aunque compartieran. la inquietud y la melancolía. En Berlín exponen, colaboran en revistas -"Der Sturm", "Die Aktion"- y su forma de hacer deja traslucir la influencia del cubismo y el futurismo. En la segunda exposición de Der Blaue Reiter (El Jinete Azul) aparecen junto al grupo de Munich, pero también junto a cubistas y futuristas.

Bajo la sugestión de estos últimos la geometría toma un mayor protagonismo: las figuras se estiran y las formas se hacen más angulosas, mientras la perspectiva se acelera. El que más se acerca al cubismo es Schmidt-Rottluff, hasta el punto de hablar de su obra como cubismo expresionista, al tiempo que a la escultura negra. Pinta paisajes de cromatismo muy vivo y agresivo, con una manera de hacer vigorosa y áspera, utilizando planos lisos, colores muy contrastados y simplificando las formas al máximo. Colaboró en "Die Aktion" y grabó un programa del cabaret neopatético. También a él se le prohibió pintar.En Berlín el número de los miembros activos se amplió. Allí se les unió Otto Müller (1847-1930): "La armonía sensual entre su vida y su obra hizo a Müller miembro natural de El Puente", escribió Kirchner. En él encontraron una de sus máximas aspiraciones, unir el arte con la vida, hacer de ellas algo inseparable. Müller era ya un artista formado en 1910 cuando los descubrió en la Galería Arnold y tenía además conocimientos de litógrafo. Entusiasmado por otra forma de arte primitiva, el arte egipcio, expresaba su experiencia del paisaje y de los seres humanos con la mayor sencillez. Junto a ellos, Kirchner sobre todo -con quien viajó a Bohemia y permaneció hasta después de la disolución del grupo-, evolucionó hacia formas angulosas. Pintor de bañistas y figuras desnudas en paisajes -desde 1920 también gitanos-, es uno de los que manifiestan de forma más clara la influencia de Cézanne, de Picasso y la escultura primitiva (Dos mujeres sentadas en las dunas, hacia 1922, Madrid, colección Thyssen).

Vivir en Berlín era más duro que vivir en Dresde y esto lo acusaron todos en sus obras. La melancolía, la soledad, la locura o el encierro aparecen como nuevos temas en la pintura de Heckel, el más cercano al círculo literario de Stefan George y el que más leía a Dostoievsky, Nietzsche, Ibsen y Strinberg. Los payasos, las prostitutas, los músicos o los acróbatas son los nuevos protagonistas de sus cuadros. Al mismo tiempo las paletas de todos se oscurecen. Heckel pinta Enfermo, Cansada, Convaleciente..., figuras de mirada obsesiva, encerradas en sí mismas y encerradas en espacios opresivos, deformados, y resueltas con colores que carecen voluntariamente de armonía, como El loco (En un manicomio) (Gelsenkirchen, Städtisches Museum), de 1914, imágenes que hacen pensar ya en los decorados del cine expresionista y en la segunda oleada de pintores expresionistas, sobre todo en Beckmann. Heckel era también poeta y quizá es esa condición la que hace que haya más melancolía en sus cuadros que verdadera violencia. Muy inspirado por Van Gogh, había utilizado al principio colores chillones, pero con los años, y con las experiencias de la guerra, su pintura se fue haciendo más pesimista: formas distorsionadas, angulares y gestos crispados. Degenerado él también, vio cómo su estudio de Berlín ardía en 1944.Pechstein, a pesar de lo pactado, se dejó seducir por los oropeles de la Secesión y expuso en ella en 1912, lo que le acarreó la expulsión del grupo. Kirchner, aquejado de manías de grandeza, publicó su "Crónica", adelantándose a los otros tres pintores, y quedándose con todos los laureles, sin importarle falsear los hechos ni las fechas. Así las cosas, El Puente se disolvió el 27 de mayo de 1913.

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