Garrovillas de Alconetar

Compartir


Datos principales


Antecesor

Cáceres (provincia)

Localización


Desarrollo


Los orígenes de esta población extremeña se remontan a época medieval. Durante la Reconquista, la villa de Alconetar fue destruida y sus habitantes se trasladaron a la cercana aldea de Garrovillas, naciendo así una nueva población que heredaba los fueros y el territorio de la primitiva plaza. Pero en Alconetar existían referencias anteriores, especialmente de época romana, cuando se construyó el puente. No el balde, este puente le dio el nombre a la población - Alconetar significa en árabe "el segundo puente"-. Los romanos se asentaron sobre un poblado ibérico y en las cercanías se hallan los restos de unos dólmenes de época megalítica, lo que habla en favor de la antigüedad del poblamiento en la zona. El caudillo árabe Muza conquistó en el siglo VIII Mérida y su zona de influencia, construyendo en Alconetar un castillo. La villa estaría en poder musulmán hasta el siglo XI, cuando la zona fue ocupada por Alfonso VI, si bien los almorávides recuperaron una centuria después este territorio. Alfonso IX reconquistó el castillo definitivamente en 1225. Estos hechos de armas tuvieron su repercusión en el puente, que sufrió diversos destrozos. En el siglo XIII el puente es destruido y se emplean barcas para vadear el Tajo, barcas propiedad de los duques de Alba de Liste. La Orden de los Templarios recibió el castillo en recompensa por lo servicios prestados. Pero los enfrentamientos con otras órdenes militares por la posesión del territorio hizo que los Templarios lo abandonaran.

Será Alfonso X quien se apodere de la zona y se la entregue en señorío a su hijo, don Fernando de la Cerda. Desde este momento la historia de la villa se hace bastante difusa hasta que Juan II la entregue a don Enrique de Guzmán, conde de Niebla. El matrimonio de una de sus hijas con el duque de Alba de Liste hizo que Garrovillas entrara bajo la influencia de esta casa nobiliaria. La construcción de un pantano en 1969 inundó buena parte de los vestigios de este territorio: los dómenes, el primitivo poblado romano -llamado Turmulus-, el castillo y el puente metálico que salvaba el Tajo trazado por Eiffel, salvándose sólo el puente romano, que fue trasladado piedra a piedra a una de las orillas del pantano.

Contenidos relacionados