Muza ben Nusayr

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Datos principales


Alias

Muza

Tipo

Fecha muerte

716

Cargo

Gobernador

Desarrollo


Musa ben Nusayr era un competente miembro de la administración omeya originario del Yemen. En Egipto se convirtió en cliente del wali y fue nombrado recaudador de impuestos en Basora donde sería acusado de malversación de fondos. No fue castigado y como recompensa -quizá fuera acusado injustamente- fue nombrado gobernador de la provincia de Ifriquiya, correspondiente al actual Magreb. La provincia dependía del wali de Egipto y tenía la capital en Kairuwan. La subida al trono del califa al-Walid motivará que Musa reciba la orden de extender su provincia por tierras africanas y conquistar la península Ibérica. Tánger era ocupada en el año 705 y la zona controlada al colocar en las ciudades a clientes suyos. El conde don Julián, gobernador de Ceuta, acudió a él para solicitar su colaboración en la invasión peninsular, posiblemente como fuerza de apoyo al pretendiente al trono Agila II en lucha con Rodrigo. Consultado el califa, Musa recibió el beneplácito de Damasco y envió a su lugarteniente Tariq ben Ziyad a llevar a cabo la operación. Tariq derrotó a Rodrigo en Guadalete y avanzó espectacularmente por el territorio peninsular lo que motivó la intervención de Musa quien cruzó el estrecho al mando de 18.000 hombres y avanzó hacia Sevilla, tomando Medina Sidonia, Carmona y Alcalá de Guadaira. Desde Sevilla -donde había dejado como lugarteniente a su hijo Abd al-Aziz- se dirigió a Mérida poniendo sitio a la ciudad que resistió durante casi un año.

La caída de Mérida hizo que Musa se dirigiera hacia Toledo, encontrándose con Tariq en Talavera. De esta manera Musa dejaba claro que la dirección de la operación estaba en sus manos, considerándose que recibió a su cliente a latigazos. Musa y Tariq continuaron las operaciones, ahora de manera conjunta, tomando Zaragoza (714) y avanzando hacia Lérida donde recibieron la noticia de regresar a Damasco. Los invasores se separaron y Musa con algunos contingentes se dirigió a Asturias para tomar León y Astorga y llegar hasta Lugo. Desde allí se encaminó a Sevilla donde se unió a Tariq. En Sevilla nombró a su hijo Abd al-Aziz gobernador de al-Andalus y embarcó hacia Damasco para rendir cuentas militares y económicas ante el califa. En Damasco había fallecido al-Walid y el nuevo califa Suleymán no sintió ningún afecto hacia él, castigándole con la muerte por la forma en que se había producido el reparto del botín. La pena se le conmutó por el pago de una fuerte multa pero no se le permitió regresar a al-Andalus, muriendo asesinado en una mezquita de Damasco hacia el año 716.

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