Estepa

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Datos principales


Tipo

Pueblo o ciudad

Antecesor

Sevilla (provincia)

Localización


Desarrollo


La villa de Estepa se encuentra en el corazón de Andalucía, entre la Sierra y la Campiña, en una estratégica y ventajosa posición en altura que controla importantes vías de comunicación. Los primeros vestigios se remontan a la Edad de Piedra pero será en época turdetana cuando se documente un poblado en el Cerro de San Cristóbal. Durante las Guerras Púnicas la localidad de Astapa se declaró partidaria de Cartago por lo que Lucio Marcio la arrasó en el año 206 a.C. Tito Livio hace referencia a la tragedia que vivió la ciudad: al estar rodeada por las tropas romanas, los habitantes de la ciudad decidieron suicidarse antes que acabar bajo dominio romano. La destruida Astapa dejó paso a la Ostippo romana, existiendo documentos que hacen referencia a su importancia estratégica y a su conversión en municipio durante época Flavia. También han quedado importantes restos de esta época, como el Eros durmiente, procedente de un sarcófago. Durante la dominación visigoda será un ciudad de cierta importancia, perteneciente al reino de Tolosa. Esta importancia queda reflejada en el hallazgo de una necrópolis en la zona noroeste de la villa. La dominación musulmana será temprana, ya en el siglo VIII, y llevará consigo un cambio de denominación: Istabba. En los documentos se la menciona como hisn, un castillo con villa amurallada que encabeza un distrito. Su participación en la historia andalusí será intensa como atestigua su ocupación a finales del siglo IX, en el contexto de las revueltas lideradas por el muladí Umar Ibn Hafsun.

En la posterior época taifa quedará en manos de los reyezuelos ziríes de Granada, siendo canjeada por Alcalá la Real a los abadíes de Sevilla. Istabba era una villa próspera que estaba dotada de alcazaba, mezquita y medina, siendo cuna de algunos personajes ilustres como el poeta al Zawwali. Fernando III el Santo será el encargado de conquistar la ciudad para los cristianos en el año 1241. Para garantizar su defensa será entregada a la Orden de Santiago en 1267, convirtiéndose así en una de las piezas clave en las guerras fronterizas que Castilla mantenía con el reino nazarí de Granada. Si bien en un primer momento quedaba en primera línea de frontera, la caída de Antequera en 1410 la hace quedar más resguardada, aunque no exenta de peligros como las incursiones realizadas por Abu-l-Asan Alí, alcaide de Loja y príncipe heredero del reino nazarí. Paulatinamente, el caserío fue rompiendo el recinto amurallado y creando arrabales ladera abajo, en un flujo sin descanso que llevaría al despoblamiento del cerro y a la consolidación de la villa en su ubicación actual. Sede de los Maestres de la Orden de Santiago durante la Edad Media, Estepa adquirió el título de marquesado en la Edad Moderna cuando en 1559 fue vendida por la corona a la familia genovesa de los Centurión. Será este el momento de mayor esplendor artístico y monumental gracias a la riqueza agrícola del municipio.

El despotismo de los marqueses dará paso a la influencia de los vicarios ya que Estepa es el pueblo sede de la Vicaría General hasta 1874, institución gracias a la que alcanzará su mayor esplendor. En el entorno de Estepa se desarrolla un fenómeno que tendrá una especial significación en Andalucía: el bandolerismo. Las partidas guerrilleras de la Guerra de la Independencia dejarán paso a otras cuadrillas de marcado acento social, siendo famosas en el entorno de la villa las dirigidas por José María el Tempranillo, Juan Caballero, el Pernales y el Vivillo. La reina María Cristina concederá por Real Decreto a Estepa en 1886 el título de Ciudad gracias a su progreso agrícola, su constante adhesión a la Monarquía Constitucional y su aumento de población. Estepa ha sido históricamente paso obligado en el camino entre Sevilla y Granada por lo que múltiples influencias culturales y comerciales han definido su particular idiosincrasia. Su amplio y destacado acervo patrimonial y monumental han llevado a la villa a ser declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965. Este brillante patrimonio, la rica gastronomía y el variado calendario festivo convierten a Estepa en cita obligada de La Ruta de Washington Irving, patrocinada por la Fundación El Legado Andalusí.

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